Alonso: podría haber sido piloto probador de Ferrari

Cuando Fernando Alonso cambió de Renault a Ferrari, según sus propias declaraciones, se esperaba "un equipo legendario lleno de magia". "Pero en realidad es mucho mejor de lo que me había imaginado", confiesa el asturiano. Su amor por la Scuderia es tan grande que no concebiría correr más para otro equipo. "Aquí disfruto incluso aunque fuera segundo, octavo o vigesimotercero".

A pesar de esto, obviamente, no está en la Fórmula 1 para hacer segundos puestos, y ni mucho menos para hacer amigos. "No se trata de eso en la competición. Yo estoy aquí para ganar muchos títulos. Así que veamos si gano los suficientes, para que se acuerden de mí".

Lo cierto es que Fernando ya ha escrito historia, convirtiéndose en el primer español en ganar no uno sino hasta dos títulos mundiales de Fórmula 1, y aún puede ganar más.

Si bien el año pasado antes de comenzar la temporada, pensó que el mejor coche que había pilotado hasta el momento era el Ferrari de 2010, el que más le impresionó fue el Renault de 2005, con el que consiguió su primer título mundial. "Debido a la guerra entre Bridgestone y Michelin, en aquel entonces éramos algunos segundos más rápidos. Y eso que contábamos con 900 caballos".

Y recordando años atrás, el piloto de Ferrari, hace memoria de cómo eran las cosas hace diez años, cuando comenzó su andadura por la Fórmula 1 en el equipo Minardi. Ya que por aquel entonces, se le había planteado la posibilidad de cambiar al equipo de Alain Prost. En aquel entonces montaban motores Ferrari, con lo que existía la posibilidad de obtener un contrato como probador con los italianos. Finalmente, el veinteañero se decidió por el otro equipo francés: Renault.

"Estaba la oferta del equipo de Prost, pero ellos no podían garantizarme nada. Podría haber realizado tests para Ferrari, pero quizás hubiera tenido que volver a la Fórmula 3000"; con lo que Fernando prefirió comenzar como piloto probador para Renault, algo que le sirvió para ser titular un año después y ganar su primer título en su cuarto año en el equipo francés.