IndyCarLa puerta giratoria de la polémica: Agustín Canapino pierde su asiento y Jüri Vips encuentra otro
El piloto argentino no acabará la temporada con Juncos después de un tumultuoso 2024 e inicia su retorno al Turismo Carretera, mientras que Vips competirá para Rahal en un coche extra en el Gran Premio de Portland.
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Publicado: 08/08/2024 19:30
En mitad del parón veraniego que se ha impuesto durante la celebración de los Juegos Olímpicos, los equipos y pilotos de IndyCar empiezan ya a preparar el tramo final de temporada, con cuatro eventos y cinco carreras comprimidos en apenas un mes. En ello hay mucho en juego, en especial para los equipos de la zona baja, que buscan obtener suficientes resultados para obtener el millón de dólares correspondiente a los 22 coches con más puntos durante el año.
Uno de los equipos que está viendo más en peligro su situación, Juncos Hollinger Racing, ha optado por tomar medidas para paliar la difícil situación de su segundo coche, que ha caído fuera de ese top 22, aunque ese es solo uno de los muchos problemas por los que se ha atravesado a lo largo del año en esta parte del equipo. Todo ello ha desembocado en que la aventura de Agustín Canapino en los monoplazas americanos, ahora sí, ha llegado a su fin antes de concluir su segundo año.
El equipo regentado por el argentino Ricardo Juncos ha comunicado una decisión «de mutuo acuerdo» para «concluir su participación en la temporada 2024». Sin concretar quién ocupará este puesto en las últimas cinco carreras, la formación opta por «expresar nuestro sincero agradecimiento a Agustín por dar el salto a una de las categorías más rápidas y competitivas del mundo (...) Estamos sumamente orgullosos de lo que hemos logrado juntos», concluye el comunicado que supone un discreto punto y final al sueño de Ricardo Juncos de exhibir ante el mundo a la gran estrella del automovilismo argentino a nivel doméstico. El piloto de 34 años, por su parte, eligió pronunciarse en redes sociales (comunicado más abajo).
Pese al enorme escepticismo inicial, el 15 veces campeón nacional en varias categorías de turismos demostró una adaptación inmediata al estilo de competición de los monoplazas, y en este segundo año efectuó grandes progresos en el ritmo en carrera y, en los últimos meses, a una vuelta, su gran talón de Aquiles, con top 10 consecutivos en clasificación en las dos últimas pruebas de Iowa y Toronto. No obstante, los resultados finales nunca han estado de su lado en 28 intentos, y el 12º puesto de sus dos primeras carreras en St. Petersburg y Texas terminó por ser su techo, igualado solo en Toronto el año pasado y en Detroit esta temporada.
La reacción oficial de Agustín Canapino en sus redes sociales.
Fue justo tras esa carrera donde la temporada de Canapino descarriló por completo, al verse implicado en un incidente causado por Théo Pourchaire que desató una tormenta en redes y una serie de reacciones muy poco decorosas del piloto argentino. Esto causó un cisma dentro del propio equipo entre Juncos y su principal benefactor, Brad Hollinger, que tomó la decisión de aparcar a Canapino en el evento de Road America. Su sustituto Nolan Siegel estuvo cerca de quedarse con el puesto permanentemente, hasta que McLaren le ofreció la oportunidad de su tercer vehículo.
Desde entonces, los resultados de Canapino, que ya había sufrido algunos infortunios, cayeron en picado con un 22º puesto en Mid-Ohio, un accidente por error ajeno y un abandono por error propio en Iowa, y otro accidente involuntario en Toronto, lo que hace que el coche #78 solo haya sumado más puntos que los dos vehículos de la tumultuosa Dale Coyne Racing. Sin embargo, lo deportivo no parece ser el único aspecto detrás de la caída final de Canapino, que apunta a cambios mucho más fundamentales dentro del propio equipo Juncos.
En un test reciente en Gateway, las primeras señales de que algo no iba según lo previsto se evidenciaron cuando Conor Daly participó en el mismo, en lugar de un Canapino que sí aparecía en la tabla de tiempos. El americano parece el gran candidato para hacerse con el coche en la carrera del próximo 17 de agosto, así como en la doble cita de Milwaukee y en la final de Nashville. A su vez, el canadiense Devlin DeFrancesco se postula para correr en el circuito de Portland después de haber entablado negociaciones como parte de un grupo inversor que quiere hacerse con parte del equipo, según ha podido conocer Motor.es a raíz de las informaciones de otros medios. Andretti también está implicada en conversaciones similares con el equipo, aunque este aspecto todavía está muy en el aire.
A su vez, los apoyos procedentes de Argentina, centrados en su mayoría en el Grupo Empresarial Prieto propiedad de Enrique Martínez Sosa, y en la oficina de turismo de Argentina, se han visto notablemente reducidos a causa de un importante revés legal del primero y del cambio de signo político del país. La falta de financiación del equipo, el ambiente enrarecido que solo fue a peor tras los incidentes de Detroit y Iowa, la deriva de resultados recientes y los múltiples interesados en ser parte de un equipo que ocupa una codiciada posición en la parrilla se han combinado, sin que un motivo haya sido mucho más poderoso que el otro. Ahora, su destino inmediato parece estar en un retorno al Turismo Carretera, donde participará en un test dentro de pocos días.
Jüri Vips, segunda 'segunda oportunidad'.
Cosas de la vida, la caída de uno coincidió en la misma jornada con el camino de redención de otro. En ello se encuentra inmerso desde hace dos años Jüri Vips, con una prometedora carrera cercenada por el uso de un insulto racial durante una emisión de Internet en directo. Su camino se cruzó con el de Rahal Letterman Lanigan Racing, que le dio dos carreras el año pasado para demostrar sus habilidades, le ha mantenido como piloto reserva este año, y ha conseguido una complicada oportunidad para que el estonio pueda competir este mismo año.
El equipo propiedad de Bobby Rahal ha confirmado que ha llegado a un acuerdo excepcional con Honda para obtener el alquiler de un cuarto motor para el Gran Premio de Portland, y de esta oportunidad se beneficiará Vips para pilotar el coche #75, una máquina que ya fue alineada en la configuración de óvalo por Takuma Sato en las 500 millas de Indianápolis. Con ello, y si no se produce algún otro cambio, habrá 28 coches en esa parrilla, quizá por última vez en un buen tiempo en una carrera de circuito a raíz de la inminente introducción de los charters y la limitación de las parrillas fuera de Indianápolis a 27 coches.
Vips fue 18º en parrilla y resultado final el año pasado en su debut en Portland, y clasificó en una fantástica séptima posición en Laguna Seca, aunque cumplió una penalización de seis posiciones por un cambio de motor no aprobado. Sus opciones de buen resultado terminaron en un incidente en la primera vuelta, y sus opciones de quedarse el asiento concluyeron ante los recursos que aportaba Pietro Fittipaldi, pero el estonio apunta a hacerse con el hueco que dejará Christian Lundgaard con su marcha a McLaren... salvo que los varios candidatos desde Estados Unidos o Europa convenzan más.
