IndyCarÁlex Palou evita el desastre en Milwaukee tras una avería y roza el título; victoria de McLaughlin

La pelea por el título de la IndyCar Series 2024 se resolverá en la última carrera, el Music City Grand Prix en el óvalo Nashville Superspeedway, en un duelo a dos entre Álex Palou y Will Power, después de una caótica segunda manga de las 250 millas de Milwaukee en la que Scott McLaughlin se llevó la victoria. Palou retiene una cómoda ventaja, que hace que la conquista de su tricampeonato dependa de un día tranquilo. Pero el español, que tenía opciones de asegurar el tricampeonato ayer, estuvo cerca del drama más absoluto este domingo tras acabar 19º, después de que una avería antes de empezar la carrera estuviese a punto de borrar por completo el trabajo de seis meses... hasta que su rival falló.

Cuando los 27 pilotos salían a pista para sus vueltas de instalación, el coche de Palou, que debía empezar décimo, se quedó parado en la salida del pit lane. El coche fue remolcado de nuevo a su box, pero Ganassi no consiguió ponerlo en marcha de nuevo antes de que se empezaran a contar vueltas bajo bandera amarilla, y Palou no pudo formar parte del desastroso intento de salida en la sexta vuelta. Esta no se produjo debido a que la segunda mitad de la parrilla no se había puesto correctamente en formación, pero la decisión de abortarla tuvo importantes consecuencias en cabeza.

Newgarden, inédito en la pole

Linus Lundqvist, que salía quinto, no frenó a tiempo para evitar a los coches que estaban reduciendo delante suya, golpeó a su compañero Marcus Armstrong, que había clasificado tercero, y este se chocó con el hombre de la pole, Josef Newgarden, que acabó estrellado contra el muro interior sin poder liderar un solo metro en bandera verde. Mientras se limpiaba la escena del accidente, Palou regresó a la pista en la octava vuelta... pero su coche volvió a pararse, y la remolcadora lo llevó en esta ocasión al paddock, para lo que parecía una retirada segura. Se temía que fuera un problema del sistema híbrido, el mismo que dejó inédito a Scott Dixon en las vueltas de formación de Mid-Ohio hace dos meses.

La carrera se puso en marcha finalmente en la vuelta 17, esta vez con McLaughlin en cabeza ante su compañero Power, y con los McLaren de Alexander Rossi y Pato O'Ward como escoltas tras recibir Lundqvist un 'drive-through'. En ese momento, Palou echaba a correr hacia su coche tras una breve conversación con su ingeniero. Cabía la posibilidad de que un 'simple' cambio de batería curara todos los males del coche, y así fue, permitiendo que Palou iniciase finalmente la carrera con 29 vueltas perdidas. Dado que todos los coches suman puntos, su objetivo era completar las 221 restantes y pescar posiciones en los abandonos ajenos. Y por fortuna para él, hubo unos cuantos.

En cabeza, McLaughlin y Power se distanciaron rápidamente del resto, pero los problemas recurrente del líder con el tráfico volvieron a relucir, y Power no perdió la ocasión de ponerse líder en la vuelta 44. En aquel momento, el australiano de Penske había eliminado los 43 puntos de ventaja de Palou y se ponía virtualmente tres puntos por delante de Palou, que ya iba 25º por los abandonos de Armstrong y Newgarden, camino de subir otra posición por la avería en la caja de cambios de Nolan Siegel. Durante este stint, Conor Daly también perdió vueltas por un problema en la transmisión, 24 horas después de su podio, aunque no las suficientes para que Palou le pasara.

Durante el primer periodo de paradas, Rossi se puso segundo por adelantar ligeramente su primera detención. Felix Rosenqvist perdió su puesto de top 5 con una segunda parada por una rueda mal fijada; su compañero David Malukas, que empezaba noveno, se había colocado cuarto por delante de O'Ward, pero sufrió un problema mecánico repentino en la vuelta 63 que le dejó fuera de carrera y causó un nuevo 'caution', con solo 13 pilotos en la vuelta del líder debido a la velocidad en cabeza. McLaughlin no perdió un segundo en recuperar la segunda plaza a costa de Rossi, ahora perseguido por un Santino Ferrucci que seguía en su misma línea de ascenso vertiginoso desde el puesto 12 de parrilla. En la parte baja del top 10 se hallaba ya Dixon, que había empezado en decimoséptimo lugar.

Un clavo quita otro clavo

En la vuelta 88, segunda avería de caja de cambios para McLaren en el coche de O'Ward, ganador del sábado. Las segundas detenciones empezaron alrededor de la vuelta 100, con Power y McLaughlin parando simultáneamente sin que cambiaran las posiciones en general. El tercer caution llegó poco después, en la vuelta 113 por un trompo de Sting Ray Robb, causando una serie de paradas masivas pese a que apenas se habían disputado 20 vueltas de stint. En este punto se la jugaron Rossi y Dixon, que eligieron seguir en pista, mientras McLaughlin lograba esta vez batir a Power en pits, ahora teniendo de principales perseguidores a Marcus Ericsson y Colton Herta, que habían avanzado metódicamente desde los puestos 16 y 18.

Duró poco la resalida de la vuelta 125, que dejó a Graham Rahal en el muro de la curva 3 tras ser arrollado por Christian Rasmussen. Power había caído a la sexta plaza tras ser superado por Ericsson y Ferrucci, y el piloto de Penske buscaba tener una gran resalida en la vuelta 132 para enmendarlo... pero los fantasmas de 2010-12 se le aparecieron de nuevo en el peor momento posible, y trompeó saliendo de la curva 4, tocando ligeramente el muro con el alerón delantero. El error solo le costó caer al puesto 11, lo que ya era suficiente para que un Palou que ya iba 22º contase entonces con 29 puntos de ventaja, pero la cosa fue a peor para Power, que tuvo que cambiar el alerón delantero y perdió una vuelta en el proceso. Tuvo algo de fortuna, ya que se abortó la resalida por no estar bien configurado el orden, pero su 14º puesto reiniciaba por completo todo lo ocurrido.

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Ya solo quedaban 10 pilotos en la vuelta del líder en el relanzamiento de la vuelta 137, poniéndose Ferrucci cuarto poco después tras un gran duelo en paralelo con Herta y Ericsson. Al frente de la prueba, Rossi no acertaba con el tráfico, Dixon no acertaba a pasarle, y McLaughlin recogió la invitación para ponerse segundo antes de que empezaran las penúltimas paradas alrededor de la vuelta 165... salvo para Herta, que decidió lanzar el dado y retrasar su detención más de 20 vueltas para que fuese la última. McLaughlin, ya delante de Rossi tras parar dos vueltas después que él, se dispuso a cazar a Herta y se puso a siete segundos antes de que el líder de Andretti hiciera su parada final, once vueltas antes que él.

Con gomas mucho más frescas, la desventaja de 10 segundos cayó en picado en apenas 15 giros. El primer ataque de McLaughlin en la vuelta 215 fue respondido con una épica defensa de Herta, que recuperó el liderato por el exterior de la curva 4 cuando tenía la posición perdida, pero su cuota de milagros terminó ahí, y en el inicio de la vuelta 218 claudicó. En este final de carrera, solo figuraban siete pilotos en la vuelta del líder; Power había subido a la décima plaza, pero Palou se encontraba ya en vigésimo lugar tras abandonar Pietro Fittipaldi, y ganaría después otra posición cuando Ganassi optó por retirar el coche de Lundqvist, con supuestos daños en la suspensión trasera derecha tras tocar el muro. Genuinos o no, eso queda a interpretación del lector.

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El segundo error del día de Sting Ray Robb, que chocó en la vuelta 228 tras irse largo y deslizar en las virutas, sentó las bases para un sprint final de 11 vueltas. Todos pararon en esta amarilla y Dixon emergió por delante de Herta, pero ambos tenían que resalir detrás de un Rossi que volvió a jugársela al no reemplazar neumáticos. No le funcionó, ya que Dixon se lanzó inmediatamente en la resalida y Herta aprovechó para pasarle también. El hexacampeón se situó a medio segundo de McLaughlin, pero no tuvo una oportunidad real de pasar a su compatriota, que se hizo con su tercera victoria del año y accede al tercer puesto de la general.

Para Dixon, es el podio 142, que le permite desempatar en el liderato histórico con Mario Andretti, y para Herta fue su ansiado primer podio en óvalos tras 31 intentos. Ferrucci repitió la cuarta posición del sábado tras pasar a seis vueltas del final a un Rossi que claudicó también con Ericsson en la última vuelta. Rinus VeeKay rescató un buen séptimo puesto, su segundo mejor resultado del año, y Power terminó finalmente décimo tras perder en la resalida la posición que le había quitado a Kyle Kirkwood. Su gran oportunidad de recortarle terreno a Álex Palou saltó por los aires, quitándole incluso menos puntos que con su segundo puesto del día anterior.

Así queda la clasificación general con tan solo una carrera por delante.

Le faltó una vuelta a Palou para hacerse con la 18ª plaza del accidentado Robb, pero el español volvió a minimizar daños contra todo pronóstico. Su ventaja ha caído a 33 puntos, un colchón suficientemente holgado de cara a la incógnita del óvalo de Nashville. Una novena posición le proclamaría campeón en cualquier escenario de victoria de Power, y al australiano no le vale nada por debajo de un segundo puesto, lugar que solamente requeriría que Palou no vuelva a tener un percance similar al de hoy. Ni siquiera su gran golpe de mala suerte del año ha podido con él, y ya solo queda rematar la faena dentro de dos semanas.

Fotos: IndyCar Media