BMW Serie 1 118d M Sport Edition. emoción por fuera, raciocinio por dentro

Motor.es ha tenido el placer de conducir uno de los titanes en el segmento C. Quizá no por potencia de motor, pero sí por una batería de razones que a lo largo de esta prueba quedarán reflejados. Hoy hablamos del BMW Serie 1 118d con 143 caballos de potencia máxima. Un punto interesante es la gama de motores de este compacto que se extiende desde los 95 caballos hasta los poderosos 320 del M135i. No obstante el 118d es, quizá la opción más lógica por tener una potencia equilibrada con unos consumos de risa y un precio realmente atractivo.

Parte de la culpa del precio de este BMW lo tienen los paquetes que oferta la marca alemana denominados Essential Edition y M Sport Edition que se componen de precios ajustados y equipamiento opcional incluido. Por ejemplo, un Essential Edtion viene con radio BMW Professional, reposabrazos delantero, volante multifunción, llantas de 16” de aleación, bluetooth con conexión USB y otros equipamientos interesantes. Por otra parte, la M Sport Edition se compone de una suspensión deportiva, llantas de 17”, un kit estético más agresivo, asientos deportivos, una palanca de cambios M y reposabrazos central delantero.

Ya tenemos un dilema porque un Essential Edition responde a la compra racional y el M Sport Edition a la emocional, y a pesar de que muchos imaginan precios que superan los 25.000 euros, lo cierto es que acceder a un BMW Serie 1, con Plan PIVE y financiándolo en BMW Bank parte de los 18.700 euros (114i 3 puertas Essential Edition).

En concreto nuestra unidad era una M Sport Edition 118d cuyo precio es de 24.800 euros (1.000 menos si es un Essential Edition), aunque vitaminada con muchas opciones realmente interesantes como los espejos fotocromáticos, los asientos regulables eléctricamente con memoria, faros Bi-Xenón, sensor de lluvia o control de distancia de aparcamiento.

Para concluir esta breve introducción, sólo recalcar que la semana se presenta llena de emoción con un coche de vanguardia dentro del segmento, ‘cargado hasta los dientes’ de equipamiento y con un motor que a mi parecer representa el equilibrio perfecto para un coche del segmento C.

Por fuera

Después de situarnos es hora de hablar del coche. Una unidad M Sport Edition estéticamente cambia frente a un Serie 1 convencional. Tanto en el paragolpes delantero y trasero, el kit deportivo le sienta muy bien con unas rejillas de mayores dimensiones y angulosas formas para destacar que el Serie 1 que llevamos, no es uno convencional. Además, el coche es de color Estorilblau que unido al paquete aerodinámico tiene un ‘traje’ perfecto para llamar la atención.

El único inconveniente es que cada vez que lo miras crees que su motor va a estar acompasado con la estética del coche, y si bien un 118d es una opción muy interesante, es un propulsor que invita más a un uso tranquilo que a un uso deportivo. Los neumáticos del M Sport Edition son de diferentes dimensiones con unas medidas de 225/45 R17 delante y 245/40 R17 detrás. Sinceramente creo que para un 118d un neumático 245 detrás es excesivo aunque por otra parte las llantas M de aleación son todo un lujo a la vista que no pasan inadvertidas.

Mide 4.324 mm de largo, 1.765 mm de ancho y 1.421mm de alto, así pues es más corto que un Audi A3 (4.237 mm de largo), un poco más estrecho que el compacto de los cuatro aros (1.777 mm) y exactamente igual de altura (1.421 mm). El Audi es algo más ligero acoplado con un motor similar y una caja de cambios automática: 1.370 kilos para el A3 y 1.415 para el BMW. Si comparamos las dimensiones con un Clase A, el compacto de la firma de la estrella es más corto que el BMW (4.292 mm), más ancho (1.780 mm) y más alto (1.430 mm). En peso, el Clase A supera al BMW (1.475 kilos) con una caja de cambios automática y un motor comparable.

En el frontal encontramos los ‘angel eyes’ clásicos de la firma aunque en luz LED, con una ‘ceja’ que recorre el faro entero también destinada al alumbrado diurno y de posición. En las puertas, al abrir el coche encontramos un LED en cada tirador, detalle interesante y moderno que otorgar un sentir más Premium.

La línea de acentuación lateral tiene una caída descendente hacia el frontal del automóvil y los tiradores están en el paso de la línea. Personalmente me gusta que el tirador se encuentre en esta posición y no por debajo.

La trasera tiene un paragolpes dedicado al paquete deportivo y un escape redondo en acabado cromado que acentúa un carácter más agresivo. Personalmente estaba intrigado en conocer si la reducida luna trasera me iba a permitir tener buena visibilidad a través del espejo interior, aunque para mi sorpresa no he tenido ningún inconveniente en este aspecto.

Por dentro

Dentro del coche, la sensación M Sport Edition no se acaba. La tapicería de tela Héxagón/Alcántara antracita repite su patrón en los asientos y en las puertas. También tenemos aluminio en ciertas zonas del salpicadero y puertas y una línea de acentuación en color azul recorre el salpicadero remarcando el carácter deportivo.

El interior también acompaña al exterior con unos magníficos asientos deportivos regulables de forma eléctrica con memoria. Los ajustes incluyen la sujeción lateral y cumple lo que promete sin grandes defectos al tomar curvas de forma brusca. El volante deportivo M de cuero tiene un tacto simplemente delicioso y blando pero presenta un inconveniente: si se ajusta al en la postura más alejada del conductor, no permite visualizar al completo el cuadro de instrumentos.

Los asientos están situados en una posición algo baja respecto al suelo pero permiten una regulación en altura muy buena para conductores de todas las tallas. El espacio da la sensación de ser algo angosto, pero a efectos prácticos se ha pensado cada milímetro para que el conductor tenga una sensación deportiva sin sacrificar habitáculo. Hay espacios que pueden aprovecharse mejor: en concreto debajo del climatizador hecho en falta un pequeño hueco para depositar objetos como el móvil o la cartera y tengo que recurrir frecuentemente al interior del reposabrazos.

La pantalla multimedia del navegador sobresale por encima del salpicadero y no se pliega. En un vistazo puede llegar a pensarse que es un elemento ‘incrustado’, pero la realidad es que parece más un ejercicio de diseño. La consola central es fácil de manejar, orientada hacia el conductor y con una estética muy intuitiva. Todos los mandos se manejan de forma sencilla, incluido el aparentemente complejo iDrive que es la ruleta con botones de atajo que permite navegar en la pantalla multimedia de BMW.

Es importante mencionar también que nuestra unidad estaba equipada con un cambio automático de 8 velocidades con lo que la palanca selectora tiene el diseño peculiar de la firma que se adapta perfectamente a la mano del conductor.

En la parte de atrás, el espacio que queda es amplio, aunque a primera vista parezca reducido. Los asientos están diseñados para optimizar el hueco lo más posible y han conseguido un habitáculo en líneas generales bien aprovechado sin renunciar a la comodidad.

Por último queda hablar del espacioso y profundo maletero, sorprendente en cuanto a capacidad y aprovechamiento de espacio, que unido a las rejillas de sujeción repartidas por el hueco, sin duda es un fuerte del Serie 1.

En marcha

Hora de arrancar el coche. Su motor diesel transmite buenas percepciones desde el principio y el cuadro de instrumentos tiene una zona digital que transmite mucha información relevante proveniente de distintos sistemas, como por ejemplo el ECO PRO. BMW usa este sistema para ofrecer, entre otras cosas, varios modos de conducción que modifican parámetros como la entrega de potencia o la suspensión (nuestra unidad equipaba suspensión adaptativa M). En nuestro caso disponíamos de cuatro modos de conducción (ECO PRO, Comfort, Sport y Sport+). La diferencia es notable entre unos modos y otros, aunque en modo comfort echo en falta una dirección más blanda para ciudad y una modificación más agresiva de la suspensión.

Como nuestra unidad era automática creo interesante decir que el cambio es simplemente delicioso y altamente recomendable. Es cómodo, es preciso y es ágil. Echo en falta unas levas, pero sin entrar en detalles, el 118d es divertido a la par que preciso con esta caja de cambios acoplada. La fuerza de sus 143 caballos son la opción más equilibrada de la gama, sin duda y sus prestaciones son de 8,6 segundos de 0-100 km/h y de 212 km/h de velocidad punta, más que suficientes para muchos y con potencia de sobra para buscar un 'empuje picante'. Conducir este BMW sin duda es magnifico y nunca te cansas y su entrega de potencia es muy lineal sin notar baches o penalizaciones en distintos regímenes. La estética acompaña, la firma es de vanguardia y el coche transmite alta calidad tanto de mecánica como de acabados.

En el modo Sport el coche apenas refleja defectos a la hora de entrar en curvas y la suspensión adaptativa M afianza el carácter deportivo. No obstante, presenta a veces algunas fuerzas de más sobre el tren delantero. El control de estabilidad hace su función de forma correcta y apenas hace que la zaga se insinúe al virar de forma rápida. En el modo Sport+, el coche se vuelve más rebelde al desconectar el control electrónico de estabilidad. A nivel general es un automóvil menos divertido que otras opciones puras de tracción trasera. Por ejemplo, un Toyota GT86 está mucho más centrado en buscar sensaciones de dinamismo y diversión pero a favor del vehículo de la marca de la hélice juega un equilibrio perfecto sin sacrificar estos valores, también presentes en el 118d.

En ciudad el coche presenta dos detalles mejorables: el primero es que la transición de la primera relación a la segunda tiene un pequeño tirón que no se repite en el resto de marchas (y que quede claro que me parece uno de los cambios automáticos mejor diseñados que he podido conducir hasta el segmento C). El segundo aspecto es el Auto Start/Stop. Cada vez que arranca el coche vibra, para mi gusto en exceso, aparte de la sensación de angustia que me da el motor de arranque funcionando cada 10 metros. Por ciudad las dimensiones del automóvil son fáciles de manejar y no presentan ningún problema aun por calles estrechas. Uno se hace rápidamente al tamaño y la visibilidad por los retrovisores es suficiente para controlar los espacios más difíciles. Para los imposibles, siempre contamos con el sensor de ayuda para aparcar, opción recomendable para cualquier automóvil.

El motor tiene una esencia ciudadana, aunque sus 143 caballos me parecen suficientes para lograr una conducción deportiva divertida. A cambio, el coche regala consumos de risa: 4,7 litros/100km en modo ECO PRO en un trayecto de carretera fue nuestra marca. En otro tramo en modo confort y siendo más ‘canallas’ con el acelerados sólo aumentó hasta los 5,2 litros/100km. En ciclo mixto la cifra es de 6,2 litros/100km, mejor que muchos automóviles de menor potencia. En las peores condiciones de ciudad, con atasco y paradas y arranque constantes, sólo llegó a los 7 litros/100km. En resumen, es un coche 10 en este sentido.

Conclusión

El BMW Serie 1 118d M Sport Edition es un coche que mezcla un propulsor dócil y racional con una esencia técnica y estética deportiva. Combina lo mejor de un mundo enfocado a la conducción dinámica y de otro enfocado al ahorro y el equilibrio.

La estética ha mejorado respecto a la primera generación, mucho más moderna y acertada. En el interior el uso de materiales es correcto y aunque es algo ruidoso de cabina, desde el primer momento entendemos que estamos ante un coche Premium. La conducción dinámica no afecta a los consumos obteniendo un mínimo de 4,7 litros/100km y un máximo que roza los 7 litros en las peores condiciones.

Si tenemos en cuenta que de forma global estamos ante uno de los mejores coches del segmento C, con un precio menor a 20.000 euros y equipado con opciones muy interesantes, entendemos que el Serie 1, es ahora, una opción de compra más que lógica.

Antes de despedirnos, comentar que Oscar Magro tuvo la oportunidad de probar el automóvil de BMW y sus percepciones han sido estas: “Esta generación delSerie1me ha parecido mucho mejor resuelta y equilibrada que la anterior, un gran paso adelante. El 118d es la versión más versátil y la compra más lógica por su polivalencia: Es suficientemente cómodo y agradable para un uso urbano y presenta unas buenas prestaciones y agilidad en vías rápidas.

El diseño exterior no me termina de gustar del todo, sobre todo el frontal debido principalmente a la silueta de los faros. Sin embargo, con el paquete M gana mucho a nivel estético y concuerda perfectamente con su conducción en la que siempre está presente un claro tacto deportivo. El cambio Steptronic fuenciona muy bien y es muy suave, sólo se le puede reprochar una mayor rapidez de actuacióncuando se busca una conducción enérgica.

La calidad de acabados y ajustes es elevada y me ha parecido muy próxima a la de laSerie3. También cabe destacar la habitabilidad (en especial en las plazas delanteras) ya que, sin ser de los mejores de la categoría, ha ganado mucho respecto a la primera generación del Serie1"

A destacar

-Conducción divertida

-Motor equilibrado

-Consumos contenidos

-Cambio automático

A mejorar

-Tacto de freno

-Aprovechamiento de algunos espacios

-Ruido en cabina

-Visibilidad del cuadro de instrumentos

Datos técnicos