En el año 2015, durante el Salón del Automóvil de Ginebra, la marca Aston Martin desveló al mundo sus intenciones de asaltar el mercado de los vehículos tipo SUV. El popular fabricante británico de automóviles deportivos de lujo estaba listo para sucumbir a la denominada «fiebre SUV». En el mencionado salón del automóvil fue presentado el Aston Martin DBX Concept. Un modelo conceptual que sentaba las bases del primer SUV de Aston Martin que sería bautizado con dicho nombre.
Tras la puesta de largo de dicho concept car fue necesario esperar unos cuantos años hasta que se produjera la entrada en escena del modelo definitivo. Aston Martin desveló los primeros prototipos del DBX en noviembre de 2018. Un año después, en noviembre de 2019, se presentó el Aston Marton DBX de producción. Finalmente, y tras una larga espera, Aston Martin se adentraba en el incipiente mercado de los SUV de lujo y/o superlujo.
Diseñado por Marek Reichman, el nuevo DBX se aleja de manera importante de las formas y líneas de un SUV convencional. Para la compañía británica, este modelo es el resultado de combinar un GT (Gran Turismo) con un Crossover. Es un vehículo deportivo equipado con la más avanzada tecnología de la marca en materia de conectividad, de seguridad y de confort.
La llegada del nuevo DBX a los concesionarios de Aston Martin fue clave para que la compañía mejorara sus resultados económicos. Y es que, hace años que la marca arrastra graves problemas al respecto. El lanzamiento de este primer SUV es un paso clave en la correcta dirección para poner solución a estas cuestiones y, de esta manera, volver a la senda del crecimiento en todos los aspectos.
Es un vehículo grande. El nuevo DBX mide 5,04 metros de largo. Una longitud que le encuadra en el segmento F-SUV. Una categoría especialmente elitista como veremos más adelante. En su interior, que es muy espacioso, hay cinco plazas. La distancia entre ejes alcanza los 3,06 metros. El maletero cubica un volumen de carga de 632 litros. Una cifra que se puede incrementar abatiendo los respaldos de los asientos posteriores.
Compite en un segmento especialmente elitista. Un reducido número de modelos lucha a diario por el liderato. Entre los principales rivales del Aston Martin DBX se encuentran modelos como el Bentley Bentayga, el Mercedes GLS, el Range Rover Sport, el Porsche Cayenne, el Porsche Cayenne Coupé y el Maserati Levante.
La gama de motores del Aston Martin DBX ha sufrido cambios relevantes con el paso del tiempo. Debutó en sociedad junto a un motor V8 de 4.0 litros biturbo de origen Mercedes-AMG. Un bloque con 550 CV.
En noviembre de 2021, en la lejana China, se produjo la entrada en escena del Aston Martin DBX Straight Six. Una versión específica para el mercado chino cuya gran novedad era un motor de gasolina 3.0 litros biturbo con seis cilindros. Un bloque electrificado con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios que arroja una potencia de 435 CV. De esta manera, el DBX se convirtió en el primer Aston Martin electrificado de producción en serie.
Apenas unos meses después de la presentación del DBX con tecnología MHEV tuvo lugar el debut del nuevo Aston Martin DBX 707. Una versión más radical y extrema. El motor V8 fue potenciado para alcanzar, como indica el nombre de la versión, los 707 CV.
En la primera mitad de 2024 fue desvelado el esperado «facelift» del DBX. El SUV de Aston Martin fue sometido a una importante actualización con la que ponerse al día. Además, se renovó la gama dejando como única versión la variante 707.
El Aston Martin DBX se fabrica en el Reino Unido. En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones de Aston Martin localizadas en Athan, Gales del Sur (Gales).