En la gama A8 de Audi no hay disponible ninguna variante que luzca las siglas RS. Sin embargo, sí hay un modelo de enfoque deportivo y altas prestaciones que corona la oferta. El Audi S8 desempeña el papel de modelo superior en términos de exclusividad y de rendimiento. Una versión que saca a relucir todo el carácter de una de las berlinas de lujo más populares del mercado europeo.
Es un modelo rápidamente reconocible. Aunque conserva la elegancia del modelo que emana, el S8
luce unos rasgos distintivos muy interesantes. El más evidente (y conocido) es el sistema de escape con cuatro salidas perfectamente integradas en el difusor trasero. Está equipado con un kit de carrocería diseñado especialmente para la ocasión. También cabe señalar las llantas de diseño deportivo.
El S8 está basado en el Audi A8 de carrocería estándar. La variante larga no está disponible en esta configuración. A pesar de ello, se trata de un vehículo de tamaño considerable. Mide 5,19 metros de largo. Una longitud que, al igual que el resto de la gama A8, lo encuadra en el competido segmento F. En su interior encontramos un total de cinco plazas. El habitáculo es muy espacioso gracias a los 3 metros de distancia entre ejes. El maletero cubica un volumen de carga de 505 litros.
Lidia en una categoría donde la competencia es voraz. Entre los principales rivales del Audi S8
se encuentran modelos como el BMW Serie 7, el Mercedes Clase S y el Porsche Panamera. Lógicamente, en sus versiones de altas prestaciones. Tampoco debemos perder de vista a otros modelos como el Lexus LS y el Genesis G90. Es un segmento elitista pero con una enorme rivalidad.
Si echamos un vistazo bajo el capó del S8 nos encontraremos con un motor de gasolina V8 de 4.0 litros TFSI. Un bloque que desarrolla una potencia de 571 CV y 800 Nm de par máximo. Está asociado a una caja de cambios automática Tiptronic de ocho velocidades y un sistema de tracción integral quattro. Gracias a esta mecánica puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente).
Una de las claves principales de la mencionada mecánica es que está electrificada con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios. Por lo tanto, y al disponer de tecnología MHEV, el Audi S8 es considerado un vehículo híbrido, lo que le da acceso al distintivo ambiental ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico) con todas las ventajas de movilidad que ello supone.
El proceso de producción en serie tiene lugar en el territorio europeo. El Audi S8 se fabrica en Alemania. Más concretamente en unas instalaciones de Audi (y por ende del Grupo Volkswagen) situadas en Neckarsulm.