BMW 740d xDriveMY2023
El BMW Serie 7 es uno de esos coches que son capaces de dejar con la boca abierta a todo aquel que lo vea allá por donde pase. Su enorme tamaño va de la mano de una imagen del todo hercúlea y unas capacidades a la altura de firmas como Rolls-Royce.
Nosotros hemos podido tener acceso a probar el BMW 740d xDrive, concretamente, su única mecánica diésel del catálogo actual, aunque con un debido apoyo eléctrico en forma de sistema Mild-Hybrid. Dicha variante cuenta con una potencia total de 299 CV y 670 Nm de par máximo. No obstante, pese a lo abultado de estos números, el modelo es capaz de recorrer más de 1.200 kilómetros con un sólo depósito de combustible y establecer medias de apenas 5,5 litros a los 100 kilómetros.
Estéticamente, el modelo es del todo impactante. Su imagen va de la mano de unas cotas del todo sobredimensionadas. Su longitud es de casi 5,4 metros, mientras que su anchura es de casi 2 metros y su peso supera se acerca más a los 2.300 kilos. Nuestra unidad concretamente equipa el acabado Estándar, lo que hace que su imagen exterior sea más sobria y de apariencia más elegante. Las llantas son de 19 pulgadas y su perfil de neumático es mucho mayor, lo que hace que un viaje a bordo sea lo más parecido a ir en una alfombra mágica.
El habitáculo es tal y como lo recordamos con respecto a nuestra última prueba con el BMW i7. Un espacio y comodidad por doquier donde la tecnología y los avances referentes al confort van de la mano en todo momento. Especialmente en su segunda fila de asientos, donde el ocupante de la derecha podrá disfrutar de un viaje totalmente tumbado y viendo una película en la pantalla de 31 pulgadas y 8K de resolución instalada en el techo del coche.
