En el convulso año 2020 se presentó en sociedad un pequeño e interesantísimo vehículo 100% eléctrico. La marca Citroën se adentraba en el competido mercado de cuadriciclos ligeros con una propuesta diferente con la que conquistar al exigente público que apuesta por los coches sin carnet. Irrumpía en escena el Citroën Ami, un modelo llamado a desempeñar un papel protagonista en el ámbito de la movilidad urbana sostenible y que ha superado las mejores expectativas.
Citroën confirmó en su momento que el nuevo Ami ocupa el hueco dejado por el desaparecido Citroën C1. Por lo tanto, y a pesar de tratarse de un cuadriciclo ligero eléctrico, también es la propuesta de la compañía francesa para el público que tradicionalmente habría comprado un coche urbano de segmento A. Además, ostenta el papel de vehículo de acceso a la gama Citroën.
Ha cosechado numerosos éxitos comerciales en un corto espacio de tiempo. El Citroën Ami fue el cuadriciclo ligero más vendido en España en 2022 superando incluso a modelos térmicos de marcas establecidas como Aixam o Ligier. Estas firmas tradicionales de coches sin carnet también trabajan en su particular proceso de electrificación a modo de respuesta al éxito del modelo de Citroën.
Otras marcas de coches que forman parte, junto a Citroën, del conglomerado automovilístico de Stellantis, buscan replicar la fórmula del Ami lanzando sus propias versiones. Opel ya tiene su propio Citroën Ami. Se trata del Opel Rocks-e. FIAT también hará lo propio rescatando una denominación comercial histórica.
El Citroën Ami es un vehículo biplaza de tamaño reducido. Mide 2,41 metros de largo. A pesar de esta longitud, el habitáculo es muy espacioso y confortable para dos pasajeros adultos. Los 1,73 metros de distancia entre ejes es un aspecto clave.
La oferta de coches eléctricos sin carnet está creciendo rápidamente. Entre los principales rivales del Citroën Ami se encuentran modelos como el mencionado Opel Rocks-e, el Ligier Myli, el Aixam e-Coupé y el Aixam e-Crossover. Tampoco debemos perder de vista a coches eléctricos de segmento A como el Dacia Spring, el Smart ForTwo y el Zhidou D2S.
Al tratarse de un vehículo eléctrico todas las miradas están puestas en el sistema de propulsión. El «corazón» del Citroën Ami es una batería de iones de litio de 5,5 kWh
cuyo objetivo principal es alimentar un motor de 6 kW (8 CV). La potencia es enviada al eje delantero. La velocidad máxima está limitada a 45 km/h, por lo que se puede conducir con el permiso de circulación AM que se obtiene con 15 años como mínimo. La autonomía del Citroën Ami es de 75 kilómetros.
No es producido en el territorio europeo. El Citroën Ami se fabrica en Marruecos. En concreto, su proceso de producción en serie tiene lugar en unas instalaciones de Stellantis localizadas en Kenitra. La compañía ha tenido que incrementar en varias ocasiones el volumen de producción para abastecer la creciente demanda.