El Citroën C3 goza de una gran popularidad en el mercado europeo, y eso es porque la marca francesa ha sabido encajar su producto con lo que más interesa en este segmento: tanto el precio como el diseño. Este modelo cuenta con un diseño diferenciado de sus competidores, muy característico y con personalidad, y que además cuenta con un muy amplio catálogo de opciones de personalización.
Y efectivamente, es un SUV con un precio realmente atractivo. Pero además, estos dos factores clave están combinados con un conjunto sólido. Es un coche de habitáculo más bien reducido y calidades sencillas, pero enfocado a ser práctico y que, en definitiva, no decepciona. Su gama de motores, como es habitual en la marca, ofrece prestaciones correctas y consumos ajustados con una experiencia de conducción satisfactoria, más bien enfocada al confort.