Citroën ha decidido elevar su apuesta por el competido segmento de los compactos. Tras los numerosos éxitos comerciales cosechados por el Citroën C4, la popular marca francesa va un paso más allá al ofrecer una alternativa a los SUV convencionales. El nuevo Citroën C4 X
llega a los concesionarios con el objetivo de conquistar al exigente público europeo que no desea adquirir un todocamino clásico.
El nuevo C4 X es el resultado de introducir en una coctelera conceptos tan diferentes como un Fastback, un SUV y un automóvil con carrocería tipo sedán. Es descrito por la propia marca como un automóvil «elegante, deseable y accesible». Citroën asegura que no solo es una alternativa a los SUV, también ha sido creado con el objetivo de captar al público que tradicionalmente habría adquirido modelo hatchback.
Tras la desaparición del Citroën C-Elysée de los concesionarios españoles, el «sedán» más pequeño que ha lanzado Citroën ha sido el C4 X (variante eléctrica incluida). A pesar de las enormes diferencias que existen entre ambos modelos, el C4 X ha sido visto como un sustituto (o sucesor espiritual) del C-Elysée.
En el Salón del Automóvil de París celebrado en octubre de 2024 se presentó oficialmente la renovación del C4 X de primera generación. Una actualización que, como es lógico, también afectó a la variante 100% eléctrica. El ë-C4 X estrenó un «facelift», un lavado de cara, con el que ponerse al día en cuestiones como el diseño exterior y el equipamiento tecnológico.
Tiene unas dimensiones compactas. El nuevo ë-C4 X mide 4,60 metros de largo. Una longitud que le sitúa en la parte alta del segmento C. Prácticamente a las puertas del segmento D. En su interior, que es muy espacioso, hay cinco plazas. La distancia entre ejes es de 2,67 metros. El maletero cubica un volumen de carga de 510 litros. Una cifra que se puede incrementar abatiendo los respaldos de los asientos posteriores.
Está sustentado por la plataforma CMP (Common Modular Platform), una arquitectura para vehículos multi-energía desarrollada por la antigua PSA, ahora Stellantis. El uso de esta plataforma ha sido determinante para que ë-C4 X pueda llegar a los concesionarios y que, sobre todo, pueda compartir línea de montaje con el modelo térmico.
En su desembarco en los concesionarios del Viejo Continente el nuevo modelo de Citroën debe enfrentarse a una cantidad importante de contendientes. Su diseño tan pintoresco y la línea que dibuja su carrocería le permite enfrentarse a una variada lista de adversarios. Entre los principales rivales del Citroën ë-C4 X se encuentran modelos como el Tesla Model 3, el Hyundai IONIQ 6, el Volkswagen ID.3, el Peugeot E-408, el MG5 Electric, el Hyundai IONIQ 5, el Omoda 5 EV, el Leapmotor C10, el Mazda MX-30 y el Peugeot E-308.
La gama ë-C4 X
está estructurada en diferentes niveles de acabado y motorizaciones. El escalón de acceso está ocupado por la motorización eléctrica más descafeinada que combina una batería de iones de litio de 50 kWh con un motor de 100 kW (136 CV). En un nivel superior se encuentra el modelo con batería de 54 kWh y motor de 115 kW (156 CV). La autonomía del Citroën ë-C4 X alcanza los 420 kilómetros según el ciclo WLTP. Una autonomía asociada, lógicamente, a la batería de mayor capacidad.
Luce el sello «Made in Spain». El nuevo Citroën ë-C4 X se fabrica en España. Más concretamente en unas instalaciones de Stellantis localizadas en Villaverde, Madrid. En este centro de producción también se produce el C4 X con motor térmico y la gama Citroën C4.