Por qué necesitas un cargador para tu coche eléctrico
Tres son las razones principales por la que debes tener un cargador específico para tu coche eléctrico en casa: porque es más seguro, más rápido y más económico. Te explicamos las causas.
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Publicado: 21/02/2022 09:00
Si tienes un coche eléctrico, has dado el paso de adquirirlo o estás valorando hacerlo, debes tener claro que el mejor modo de cargarlo es a través de un punto de recarga en tu domicilio. Y esta premisa es válida para su instalación en una vivienda unifamiliar o en un garaje comunitario, pues en ambos espacios es posible.
Pero, ¿por qué asumir este desembolso si actualmente existen diferentes puntos de recarga en las ciudades, estaciones de servicio, parkings públicos, centros financieros y centros comerciales?
Un coche eléctrico conectado a un enchufe convencional necesitará muchas horas y será propenso a sufrir averías y dañar la instalación de la vivienda
La realidad es que la red de recarga no está aún preparada para dar un servicio fiable y de calidad. No hay suficientes cargadores instalados para cubrir todo el territorio y muchos de ellos -incluidos los presentes en entornos urbanos- funcionan deficientemente o están fuera de servicio. Además, los que prestan servicio gratuito suelen ser muy lentos y los de pago salen muy caros.
Teniendo esto en cuenta, vamos a profundizar en los beneficios de tener un cargador propio.
Ventajas de tener un cargador para el coche en casa
Como hemos avanzado al principio de este artículo, las ventajas de instalar un cargador en nuestro domicilio son varias y se resumen en tres pilares principales: seguridad, rapidez y economía.
¿Por qué es más seguro un cargador en casa?
Un coche eléctrico tiene la ventaja de que puede conectarse a cualquier enchufe para cargarse. El problema es que esto puede acabar creando más problemas que beneficios.
Una batería de coche directamente conectada a un enchufe convencional doméstico (tipo Schuko) se cargará a muy poca potencia, por lo que necesitará muchas horas para llegar a un nivel de carga que nos permita realizar un trayecto mínimamente útil. Además, la instalación eléctrica de la vivienda es muy probable que no haya sido concebida para las necesidades de un coche eléctrico, por lo que se verá sobrepasada.
Todo ello provocará que los cables acaben calentándose en exceso, pondrá en riesgo la instalación de la vivienda e incluso podría provocar un apagón. Y, claro está, podría afectar a la integridad de los sistemas del vehículo. Por estas razones, la denominada carga en Modo 1 está prohibida, ya que no es segura.
En este punto, puedes argumentar que precisamente por eso los cables de los coches eléctricos actuales incorporan el llamado Modo 2, que incluye un dispositivo de seguridad para detener la carga en caso de necesidad, así como un sistema de regulación de la carga hasta 16 A (amperios) para proteger la instalación de la vivienda.
Y es cierto, pero el Modo 2 sigue sin posibilitar la comunicación entre el punto de carga y el coche, por lo que este puede sufrir problemas derivados de sobrecargas o interrupciones en el proceso.
Para evitar todo esto, lo ideal es utilizar el Modo 3, el que ofrecen los cargadores destinados a su instalación y uso en viviendas, parkings comunitarios o de empresa. Este tipo de cargadores permite la comunicación entre el punto de carga y la batería, haciendo posible lo siguiente:
- Evita daños por sobrecarga de la red
- Evita la interrupción de la carga
- Equilibra la carga en función de las necesidades del coche y la vivienda
- Acelera la carga hasta 8 veces en relación a los Modos 1 y 2
- Proporciona información vía App móvil
Esta modalidad de carga, generalmente realizada a través de un conector tipo 2 (Mennekes), dispone de un pin de presencia y otro de comunicación con el vehículo. Además, contempla carga monofásica (3,7 a 7,4 kW) y trifásica (11 a 22 kW).
¿Por qué es más rápido un cargador en casa?
Ya lo hemos anticipado: cargar el vehículo con un cable convencional o un cable de Modo 2 limita la velocidad de carga enormemente y necesitaríamos muchas más horas de las que demanda un coche eléctrico para llegar a un nivel de carga, ya no máximo, sino al menos elevado.
Los cargadores inteligentes de Modo 3 para viviendas particulares, como los que puedes encontrar en Charging Box, permiten potencias de carga muy superiores, lo que hace que el proceso de carga se acorte notablemente sin por ello afectar al buen estado de la batería.
¿Por qué es más barato un cargador en casa?
Claro está que instalar un cargador en casa tiene un coste, que puede oscilar entre los 600 y los 1200 euros en función del equipo y la empresa instaladora.
Pero el modo más inteligente de verlo es como una inversión que a medio y largo plazo te permitirá obtener beneficios, del mismo modo que puede ser interesante invertir en una instalación solar fotovoltaica o en un sistema de calefacción más eficiente para la vivienda.
Utilizando un cargador para coche eléctrico en casa, podemos adaptar la tarifa eléctrica a nuestras necesidades y aprovechar las horas valle para cargar nuestro coche para el día siguiente.
Además, evitamos tener que hacer uso de los puntos de recarga públicos de pago, que suelen ser considerablemente caros e incluso pueden llegar a provocar que el supuesto ahorro de un coche eléctrico frente a un coche con motor de combustión no sea tal.
Finalmente, este tipo de cargadores particulares está preparado para programar las horas de carga que más nos convengan mediante una aplicación en el teléfono móvil, así como otras funcionalidades ventajosas y que hacen del proceso de carga algo extremadamente sencillo.
¿Quieres saber qué tienes que hacer para instalar un cargador de coche eléctrico en tu casa o en un garaje comunitario? No te pierdas este artículo en el que hablamos de ello.
Fotos: Unsplash