Un compacto con mucha personalidad
El DS 4 es un compacto interesante. Es innegable que la marca francesa ha trabajado a fondo en el diseño y la presentación del coche. Es un compacto que se desmarca claramente de sus rivales premium procedentes de Alemania, apostando por un estilo más arriesgado y una identidad propia.
Me parece un coche que llama la atención sin ser estridente y las series especiales aportan un plus de personalización con combinaciones de colores y acabados exclusivos. Por dentro, el DS 4 mantiene su filosofía de lujo con materiales de calidad y una buena dotación de equipamiento.
En cuanto a la conducción, el compacto galo tiene puntos positivos y otros no tanto. Hay varias opciones mecánicas para todos los gustos pero no es un coche que sea especialmente divertido de conducir. Su apuesta es clara hacia el confort, tanto por suspensión como por insonorización de la cabina.
En conclusión, el nuevo DS 4 no es un coche para todo el mundo. No busca ser el más deportivo ni el más racional, sino una opción para quienes valoran el diseño, el confort y la exclusividad. Si quieres salir de lo típico y conducir algo con personalidad, este coche es una apuesta interesante dentro del segmento premium compacto.
Nos gusta
- Equipamiento disponible
- Magnífico confort de marcha
- Diseño elegante
Mejorable
- Precio
- Plazas traseras algo justas
8,2
Diseño9,0
Consumo8,0
Conducción7,0
Calidades9,0
Habitabilidad8,0