20 años sin Ayrton SennaRon Dennis: ''Ayrton Senna fue un piloto y un humano fenomenal''

Ron Dennis es una de las personas en la Fórmula 1 que más y mejor pudo conocer a Ayrton Senna: fue su jefe y lo fichó para Mclaren. Vivieron juntos los tres mundiales del brasileño. Cuando se cumplen 20 años del fatídico accidente, Dennis habla sobre su relación con quien consideró un hombre y piloto fenomenal.

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Publicado: 30/04/2014 11:00

“Era grande, pero tenía buenos valores humanos. Tuvo algún lapsus en su vida, pero tenía unos principios increíbles. Era un gran ser humano”

La unión Dennis-Senna nació en 1988. El piloto llevaba tres temporadas en Lotus y vio que el proyecto de Mclaren era atractivo. El motor Honda que equipaba el Lotus en su última temporada y que también llevaba Mclaren fue una de las cosas que más atrajeron a Senna. Pero no fue tan fácil, ya que el brasileño era duro en las negociaciones económicas: “Estaba claro que ficharía y pilotaría con nosotros, pero cuando parecía que la negociación llegaba a su fin, había alguna discusión sobre los números. Nos faltaba el acuerdo sobre el dinero”. La discordia no era poca cosa: más de medio millón de dólares.

Dennis decidió que lanzaran una moneda al aire para ver quién daba su brazo a torcer. Senna comenzó a hacer cálculos en una hoja de papel pero no venía cómo avanzar, así que se lanzó la moneda: “La moneda dio muchas vueltas, aterrizó y se disparó como un cohete. Oí el ruido bajo las cortinas, las aparté, y había ganado”, recuerda Ron. “En el momento ninguno de los dos se dio cuenta de que se trataba de un contrato de tres años, así que habíamos decidido con una moneda sobre 1’5 millones de dólares. Pudo parecer una falta de respeto, pero era la única manera de llegar a un acuerdo”.

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Fue la primera apuesta entre Senna y Dennis. El CEO de Mclaren recuerda una de esas apuestas como el momento más divertido vivido con el brasileño: “Me dio un sobre y cuando llegué a casa vi que contenía 10.000 dólares por una apuesta de que no podía comerme un recipiente de chili en México. Me lo comí antes de que cancelara la apuesta”. Ayrton le dio el sobre y un mensaje: “Nunca más volveré a apostar con usted. Me metió en las apuestas y esto no es bueno”. La anécdota tiene doble mérito para Dennis: “Conseguir una sonrisa en su rostro no era fácil, pero además conseguir que te diera parte de su dinero con una sonrisa en su cara era muy difícil”.

Y es que Senna era muy cuidadoso con el dinero. Y nada fácil de llevar. Ron Dennis jugó un papel de árbitro entre Prost y Senna: “Intenté que me vieran como el malo de la película. Si eran hostiles conmigo no lo serían entre sí”. Tras la tensa relación con Alain Prost, hubo una pieza fundamental que cambió la relación entre Senna y su jefe: Gerhard Berger. Devolvió el humor al equipo: “Rompía el hielo como nadie, a veces incluso más allá de los límites. En alguna ocasión fue incluso peligroso, como cuando en una clase de buceo me quitó el respirador artificial o cuando ambos me arrojaron al agua e intentaron atraer tiburones”. Lo que más echa de menos el director ejecutivo de Mclaren es lo divertido que Senna solía ser.

‘Magic’ llevó a un nivel inesperado la aptitud física: “Lauda comenzó a trabajar en ello a raíz de su accidente, pero Ayrton fue más allá. Sabía que si estaba bien físicamente, sería mejor piloto de carreras”. Ron también habló de Senna y el dolor: “Era extraño. Era fortísimo dentro del coche, con mucha tolerancia al dolor. Pero fuera del monoplaza era muy consciente del daño que sentía”.

Durante seis temporadas compartieron equipo Dennis y el piloto, desde 1988 hasta 1993. Tres títulos y 35 victorias después, sus caminos se separaban: “Todos necesitábamos un respiro, la relación fue muy intensa”, reconoce el británico. Pero ‘Magic’ era un hombre muy leal y más tarde tuvo cierto sentimiento de culpae, incluso en conversación telefónica tiempo después le dijo al jefe de Mclaren que si hubieran anunciado el motor Peugeot dos meses antes se habría quedado en el equipo de Woking.

Muchos le consideran el mejor de la historia. La clave para esto, según Dennis, es porque no se le conoció en decadencia: “Fue muy bueno todo el tiempo. No se puede sacar nada positivo de su accidente, pero falleció en un buen momento de su carrera. Muchos pilotos están tanto tiempo en competición que acaban perdiendo su grandeza”. Además, que fuera tan competitivo también sirve de inspiración a mucha gente. Era un luchador: “Tienes que ser tan bueno como las personas con las que estás. Hizo partícipe de su trabajo a todo el mundo. Cambió la Fórmula 1”.

Fuente: Mclaren

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