Las 3 claves de ‘El Plan’ de Alpine que Fernando Alonso podría echar de menos

Fernando Alonso no formará parte de Alpine en 2023 tras tomar la decisión de fichar por Aston Martin al término de la presente temporada. Sin embargo, eso no cambia los objetivos de la marca francesa, que pretende desafiar a los equipos grandes en uno o dos años a lo sumo.

La primera temporada del nuevo reglamento técnico ha generado cierta decepción entre los aficionados españoles que apoyan a Fernando Alonso, pero la realidad es que el potencial de Alpine está siendo superior al de equipos aparentemente mejor preparados como es el caso de McLaren.

«Tenemos que asegurarnos de dar a la gente el espacio, la capacidad y las herramientas para expresarse y empujar hacia adelante sin mirar hacia atrás»

Si la apuesta de Fernando Alonso por un equipo que tiene mucho más camino por recorrer hacia la cima que Alpine es acertada o no lo dirá el tiempo, pero desde la marca perteneciente al Grupo Renault confían plenamente en que ellos son el equipo de futuro por el que apostar.

Así lo afirma Matt Harmann, director técnico de Alpine, que ha enumerado 3 de los pilares sobre los que se asienta la confianza del equipo afincado en la localidad inglesa de Enstone.

Un coche muy dinámico

No se puede negar que Alpine está infrautilizando el potencial de su monoplaza, pues la escasa fiabilidad y los errores propios le han impedido sumar muchos puntos. Sin embargo, la velocidad del coche es evidente y en ocasiones incluso se ha permitido el pequeño lujo de superar a Mercedes y optar al podio.

Harman admite que el Alpine A522 tiene «algunos pequeños vicios», pero también afirma que «su punto fuerte es que es increíblemente consistente, es increíblemente adaptable a la configuración, entendemos dónde estamos con él, responde bien a eso».

«Y entendemos muy bien la forma en que vamos a utilizar todos los sistemas mecánicos dentro del coche, lo cual es muy, muy importante», reitera el ingeniero británico.

Algo que, en parte, ha sido posible gracias a un programa eficaz de pretemporada en el que la prioridad fue comprender lo mejor posible las particularidades del monoplaza, dejando el desarrollo aerodinámico en un segundo plano.

«En realidad, tener un programa de pruebas invernales razonablemente bueno nos ha permitido entender mucho de eso, lo que nos ha puesto en una buena posición para la temporada. Y por eso vemos una mayor consistencia como equipo», explica Harman.

«Otro gran aspecto del coche en este momento es que responde increíblemente bien al desarrollo. Así que tenemos una gran correlación con nuestros colegas aerodinámicos de la fábrica. Podemos hacer mejoras aerodinámicas en el coche con bastante confianza», amplía.

Un equipo valiente y positivo

Los equipos grandes suelen triunfar porque no tienen miedo a arriesgar e innovar. Esta ha sido una característica muy relevante de Mercedes y Red Bull, y es algo que Ferrari también está aplicando de la mano de Mattia Binotto.

Y, según Matt Harman, Alpine ha emprendido ese mismo camino. «Para mí era muy importante que fuéramos increíblemente ambiciosos en todas las áreas del coche. Es por dos razones. En primer lugar, porque necesitamos alcanzar nuestros objetivos de rendimiento. En segundo lugar, tenemos que demostrar a todo el mundo en el equipo que somos capaces de alcanzar ese tipo de objetivos ambiciosos».

«En realidad, cuando empiezas a hacer eso una y otra vez, empiezas a ser aún más ambicioso y más valiente en tu ingeniería», introduce Harman.

«Para ser sinceros, se trata más bien de asegurarse de que la gente está en un lugar seguro», explica. «Al final, tenemos que probar cosas, estamos construyendo un prototipo, tenemos que asegurarnos de que damos a la gente el espacio, la capacidad y las herramientas para expresarse y empujar hacia adelante sin mirar hacia atrás».

«Si cometemos algún que otro error, y los cometemos porque así son las cosas, seguiremos adelante y avanzaremos. Corregiremos ese error. No lo volveremos a cometer. Pero entonces buscaremos el siguiente concepto interesante y valiente y nos lanzaremos a por él», reitera un ambicioso Matt Harman.

Sincronización con Renault

El último pilar al que Harman hace referencia es la sincronización de Alpine, que opera en Enstone, con Renault, que fabrica la unidad de potencia en Viry-Chatillon, Francia.

Este ha sido uno de los puntos débiles del equipo durante los últimos años, pues una deficitaria simbiosis entre ambas estructuras ha impedido aprovechar los beneficios de ser un equipo oficial con motor propio. Y es algo en lo que Alpine está poniendo mucho esfuerzo para rectificar.

«En primer lugar, hemos integrado a las personas. No hay líneas divisorias, nos aseguramos de que todo tenga la misma categoría. Y todas las conversaciones se basan exclusivamente en el rendimiento», apunta Harman.

«Y, en particular, nos hemos centrado en las áreas relacionadas con el turbo, el sistema de refrigeración y de extracción del calor. También nos hemos centrado con bastante cuidado en nuestra transmisión y en la integración de la misma con la unidad de potencia. Creo que eso ha dado sus frutos», señala el británico, que ensalza el potencial mostrado por el nuevo motor de esta temporada.

La clave está en generar una comunicación y relación entre las divisiones de chasis y motor que permite exprimir todo el potencial de tener una unidad de potencia hecha a medida.

«Entre las dos áreas tenemos ahora una infraestructura de grupo de trabajo realmente agradable, donde los especialistas hablan directamente entre sí. Están probando nuevas ideas, tenemos gente de chasis que estudia los problemas de las unidades de potencia y tenemos gente de las unidades de potencia que estudia los chasis», amplía Harman. «Intentamos promover ese intercambio de ideas. Y creo que eso es lo que nos hará avanzar».

2023 dictará sentencia, ¿serán estos pilares suficientemente sólidos como para impulsar a Alpine aún más arriba?

Fuente: The RaceFotos: Alpine F1 Team