Abiteboul prefiere ir "paso a paso" con un Kubica que "podría acabar en un F1"

Robert Kubica está más cerca de la Fórmula 1 que nunca en los últimos años. Tras la jornada de test que realizó junto a su anterior equipo de la máxima categoría del automovilismo en Valencia, el polaco ha vuelto a subirse a un monoplaza con Renault, y esta vez ha sido en Paul Ricard, donde ha completado casi una centena de vueltas.

La lesión en su brazo que arrastra como secuela del accidente en aquel tramo del Rally di Andora le complica el poder desempeñar las funciones que cualquier otro piloto haría con absoluta normalidad. Sin embargo, con unas pequeñas modificaciones en el volante, Kubica ha sido capaz de revivir sensaciones del pasado, analizando cuánto ha perdido respecto a su etapa en F1 de 2006 a 2010.

“Tenemos que tener cuidado con cosas así”, afirma el jefe de la escudería del rombo. “Robert es un tipo con carácter y emotivo, pero en este caso tenemos que dejar las emociones a un lado. A todos nos gustaría que esto ocurriera, pero debemos adoptar un enfoque muy pragmático sobre la situación”. Cyril Abiteboul prefiere mantener los pies sobre la tierra y pensar en su piloto de manera objetiva, sin que los sentimientos interfieran en la decisión que pueda tomar. “Esa es nuestra responsabilidad”.

En este caso tenemos que dejar las emociones a un lado

La temporada 2017 cuenta con varias sesiones de test durante el año, como la que se llevó a cabo en Bahrein. La siguiente cita similar tendrá lugar tras el Gran Premio de Hungría, donde los jóvenes pilotos podrán probar un monoplaza actual, y Kubica podría aparecer con el RS17 entre sus manos. “No queremos especular sobre futuros tests en estos instantes”, aclara Abiteboul. “Queremos dejar claro que el hecho de que Kubica realice estos tests es con el propósito de avanzar en su valoración de lo que puede y no puede hacer. No significa necesariamente que, si el test resulta positivo, Robert pilotará para Renault el año que viene, es algo más complicado que eso”.

No significa necesariamente que, si el test resulta positivo, Robert pilotará para Renault el año que viene

El francés prefiere “ir paso a paso, con mucho cuidado”, ya que Robert es un piloto muy querido en la estructura gala y no querría decir ninguna palabra de más. Los chequeos médicos a los que tiene que someterse el piloto que un día brilló en F1 son habituales, para controlar la evolución de sus lesiones, y eso lleva al mandatario de Renault a tomarse las cosas con calma. “Quién sabe, si el test va bien, y los siguientes pasos son correctos, quizás podría acabar en un F1”.

Por otro lado, Sergey Sirotkin, el piloto de pruebas de la escudería que probó junto al polaco en los primeros tests privados que organizaron, opina que fue verdaderamente competitivo, capaz de mostrar su habilidad tal y como como lo hacía antes del accidente. “Trabajamos con programas diferentes y en momentos distintos en la pista. No teníamos un objetivo de comparar nada, y cada uno hizo su trabajo por separado”. El ruso admitió que, en cierta medida, Robert hizo mejores cronos que él, pero quizás se debió a la diferencia de las pruebas que realizaron ambos. Lo cierto es que si Kubica puede rendir como se exige en Fórmula 1, le pondrá las cosas complicadas a Jolyon Palmer en su futuro con Renault, pero de momento todo está en el aire.

Fuente: AutosportFotos: Renault Sport F1