Los abusivos métodos de Jos Verstappen para motivar a Max en el karting

Jos Verstappen es uno de los progenitores de pilotos que más encima está del día a día de su hijo en la Fórmula 1. Desde el primer día, cuando aún no había cumplido los 17 años, el expiloto de Benetton o Arrows entre otros vigila muy de cerca que Max no se desvíe del foco final, que es convertirse en campeón del mundo de la máxima competición automovilística.

Esa presión a la que ha sometido desde siempre al hoy líder de Red Bull queda patente en una anécdota que contó a David Coulthard. El escocés fue el anfitrión de una charla con ambos para el canal 'CarNext', en el que recordaron los días en los que Max Verstappen aún era un joven muy prometedor que pilotaba en el Mundial de Karting.

Todo comenzó porque, en una determinada prueba, Max no estaba mostrando la competitividad que había acostumbrado. «Le golpeé varias veces en el casco. ¡Bam! Y le pregunté: 'chaval, ¿qué estás haciendo?' Era el Campeonato del Mundo y no tenía ninguna duda de que podíamos ganarlo», recuerda, sin darle mayor importancia, Jos Verstappen.

Max tampoco le da mayor importancia. «Cuando me dio, pensé: '¿Qué ha pasado aquí?'. Lo cierto es que estaba pilotando como un borracho. Me decía: '¿no puedes pilotar de manera normal? Pues nada, nos vamos todos a casa, voy a empezar a recoger nuestras cosas'», rememora el actual piloto, que se proclamó campeón del mundo de karting en 2013.

El método funcionó, como presume Jos, que ha aprendido con los años a suavizar sus métodos, pero sin dejarle de decir cuándo lo está haciendo mal. «Después de eso se convirtió en el mejor en clasificación, luego ganó todas las carreras preliminares, las semifinales y la final. Veo enseguida cuando está pilotando mal. Y sé que hay que despertarle de inmediato. Necesita eso a veces», insiste el padre.

Fotos: Red Bull Racing