Nuevos datos sobre el accidente de Bianchi: la grúa aplastó su cabeza

Han salido a la luz nuevos datos acerca del fatal accidente de Jules Bianchi, y de ellos se desprende que el golpe que sufrió contra la grúa en el GP de Japón de 2014 fue bastante más duro de lo que pensaba. Pese a que en un principio se estableció mediante las mediciones en sus auriculares que el francés había impactado con una fuerza de 92 G, pero la publicación alemana Auto Motor und Sport revela que fue tres veces superior.

Las nuevas cifras son claras: Bianchi perdió el control de su Marussia a 213 km/h y se golpeó en la cabeza contra la grúa a 126 km/h sólo 2,61 segundos después. El monoplaza quedó bloqueado a un ángulo de 55 grados por debajo la parte trasera de dicho vehículo, y ahí es donde radica una de las novedades: la fuerza del impacto fue mayor, precisamente, por no ser un elemento sólido fijo, como podrían ser unas barreras de neumáticos.

El sensor del Marussia detectó una fuerza en el impacto de 58,8 G, algo que entraría dentro de los parámetros normales en este tipo de accidentes. Las primeras indicaciones establecieron que Bianchi había sufrido un pico de 92 G, con datos obtenidos de sus auriculares. Sin embargo, la FIA ahora cree que dichos auriculares, debido a la fuerza del impacto, se cayeron de la oreja del piloto, por lo que la medición no fue correcta y consideran que sufrió un impacto de 254 G.

Andy Mellor, vicepresidente de la comisión de Seguridad de la FIA, lo explica en AMuS:

"El problema fue que el Marussia se metió en parte bajo la trasera de la grúa, lo que provocó una presión desde arriba hasta abajo de dicha grúa. Funcionó como un freno, con una deceleración abrupta, y en este proceso fue cuando hubo contacto entre el casco y el cráneo. Nunca había visto algo así"

Dicho de otro modo: la grúa aplastó la cabeza de Bianchi, poco a poco, justo después del choque.

Fotos: Manor