Albon descifra los secretos del Williams FW47: “Es como cambiar de Android a Apple”

Williams ha sido una de las sensaciones de la pretemporada y la gran mayoría lo señala como el equipo revelación de cara al inicio del campeonato a mediados de marzo en Australia.

Pero, ¿qué ha cambiado exactamente en Williams, un equipo que en 2024 terminó penúltimo en la clasificación por equipos? Alexander Albon ha hablado de las sensaciones que transmite el nuevo FW47 y hasta qué punto supone un avance con respecto al anterior monoplaza.

«Trabajamos en ello a propósito. Baréin es el lugar ideal para probar exactamente estas cosas»

El FW47, un coche más sofisticado y actual

En los últimos meses, James Vowles se ha centrado en modernizar un equipo que estuvo quince años en modo de supervivencia. Y el Williams FW47 es el primero de la nueva etapa, la que marca un cambio sustancial a nivel tecnológico, estructural y organizativo.

Ahora bien, ¿cómo se traduce eso en la pista? Los observadores a pie de pista señalan que el nuevo FW47 es un coche que fundamentalmente funciona bien, e incluso es brillante en algunos aspectos. Sin embargo, también muestra cierta tendencia a sorprender a los pilotos en determinados momentos.

«Sí, diría que lo has resumido bastante bien», responde Alexander Albon. «Sabemos las áreas en las que tenemos que trabajar. Hay algunas cosas nuevas: nuevo software, nuevas áreas en las que centrarse, lo que ha cambiado un poco el equilibrio del coche, como puedes ver».

«En general, estamos en una posición de partida sólida, el coche está en una posición mucho mejor que el año pasado. Hay algunos aspectos que todavía tenemos que ajustar, pero nada que no podamos resolver. De la noche a la mañana hicimos algunos cambios que trajeron progreso», amplía el piloto tailandés, admitiendo que el nuevo coche aún se muestra inestable en ciertas situaciones.

Un cambio radical en todos los sentidos

Si bien queda claro que el nuevo coche de Williams supone un paso adelante en rendimiento, Alex Albon también señala que representa una ruptura con el pasado.

«El nuevo software y los nuevos puntos focales han cambiado un poco el equilibrio del coche. No se trata tanto de una ventaja inmediata, sino del hecho de que simplemente es diferente», argumenta Albon.

«Primero tienes que acostumbrarte. No voy a entrar en detalles, pero es un proceso de aprendizaje, como cambiar de Android a Apple. Y, con sólo tres días de pruebas, no es fácil tener todo eso bajo control de inmediato», apunta en referencia a la corta pretemporada.

Las curvas y el viento

El Williams FW46 de la temporada 2024 era un coche brillante en curvas lentas, pero deficiente en las de velocidad media y alta. Además, era sumamente sensible al viento y a las turbulencias.

Alex Albon considera que el nuevo coche supone un avance en varios de esos aspectos. «El coche parece un poco más estable con el viento, esa es mi primera impresión. Hay un cierto cambio en el equilibrio en las curvas, pero cuando pienso en el año pasado, tuvimos grandes problemas con los vientos cruzados».

«Trabajamos en ello a propósito. Vamos a ver cómo evoluciona eso. Baréin es el lugar ideal para probar exactamente estas cosas, y hasta ahora el coche está funcionando bien», reitera el tailandés de 28 años.

«No se pueden evaluar todos los factores uno a uno. Pero se puede aprender mucho sobre el equilibrio del coche, sus características y reacciones al viento. Creo que no hay que subestimar los test aquí. Para mí, el mayor desafío es que esta pista es muy diferente a la de Melbourne», concluye, consciente de que las cosas pueden cambiar en otros circuitos.

De cara al comienzo del campeonato, el objetivo de Williams parece claro: optar al liderato del grupo intermedio, el que lucha por los puntos que los cuatro grandes dejan libres. Las predicciones sitúan a Alpine como principal rival por ese quinto lugar, ¿se cumplirá en Australia?

Fuente: The Race | Motorsport-total.comFotos: Williams Racing