Albon describe las tareas pendientes de Williams con el FW47: “Lo vimos en los datos del GPS”
El compañero de Carlos Sainz en Williams, Alexander Albon, ha hablado sobre lo que el equipo británico tiene que mejorar para conseguir que el FW47 de esta temporada sea mejor coche que su predecesor. ¿Lo logrará?
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Carlos Sainz es un piloto técnicamente brillante y muy capaz de identificar las debilidades y fortalezas de un monoplaza con sólo unos pocos kilómetros a bordo.
Sin embargo, si alguien en Williams tiene la capacidad para comparar el nuevo FW47 con su predecesor, ese es Alexander Albon, que no en vano compitió la temporada pasada a bordo del FW46.
Por tanto, el piloto tailandés tiene muy claro en qué aspectos debe mejorar Williams si quiere cumplir su objetivo de avanzar en la parrilla y convertirse este año en uno de los equipos habitualmente instalados en las posiciones de acceso a puntos.
«Mejoramos muchas áreas, pero también expusimos y creamos algunas debilidades»
Herencia envenenada
Williams pagó muy caro el radical proceso de regeneración acometido por James Vowles durante el invierno de 2023. Borrar del mapa el famoso documento de Excel, así como otras prácticas obsoletas heredadas de tiempos pasados, se convirtió en prioridad, afectando de forma directa al desarrollo del Williams FW46.
Eso, además de propiciar que el coche llegará por los pelos al comienzo de la pretemporada, generó un retraso enorme en el desarrollo aerodinámico y, también, un sobrepeso que se cifró en más de medio segundo por vuelta de lastre.
El plan era recuperar terreno durante la temporada, pero la enorme cantidad de accidentes sufridos alteró los planes, destrozando el plan previsto de actualizaciones, así como el presupuesto.
«Tuvimos mucha mala suerte y muchos problemas. Muchos accidentes, siendo justos», recordaba Alex Albon al valorar la temporada pasada.
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Sin embargo, el tailandés admite que hubo muchos más problemas no achacables a la mala suerte o a los errores en pista.
«Es fácil centrarse en los accidentes, pero siendo realistas, empezamos con un coche con sobrepeso. Tendríamos que haber sumado muchos más puntos a principios de año», afirmaba.
Así las cosas, de cara a 2025, el objetivo principal ha sido, por un lado, contar con un FW47 en el peso mínimo marcado por reglamento, lo cual se ha conseguido.
Por otro lado, es vital conseguir consistencia y regularidad en los resultados, circunstancia que no se dio el año pasado, y no sólo por los errores cometidos en la pista.
«Si hubiéramos comenzado un poco más fuertes, como lo hicieron los Aston [Martin], aunque nos quedáramos atrás al final, aún habríamos tenido una temporada sólida, pero no lo hicimos», insistía Albon sobre 2024.
Una nueva filosofía que hay que mejorar
A pesar de todo, Williams tomó una decisión valiente el año pasado, introduciendo en el Gran Premio de Países Bajos una única -pero profunda- actualización del coche que, en la práctica suponía un cambio de filosofía con vistas al futuro.
El FW47 es resultado de aquel movimiento, y Alex Albon sabe que hay cuentas pendientes que resolver para que el nuevo coche cumpla sus objetivos.
«El año pasado cambiamos la filosofía, cambiamos mucho el coche. Mejoramos muchas áreas, pero también expusimos y creamos algunas debilidades que tratamos de resolver este año», contaba tras presentarse el nuevo monoplaza.
«Creo que lo más importante es si puede producir los números de carga [aerodinámica] que esperamos en comparación con los rivales. Hay algunos cambios en el equilibrio de las curvas que hemos intentado implementar en este coche», prosigue, antes de hacer referencia a un punto débil que hizo mucho daño al FW46.
«Algunos tipos de viento nos pusieron en dificultades. Lo vimos en los datos del GPS y lo descubrimos rápidamente a principios del año pasado», desvelaba Albon.
Este problema suelen sufrirlo monoplazas que ofrecen muy buenos resultados en las simulaciones, pero que cuando deben competir en un entorno real con asfalto bacheado, rachas de viento y otros monoplazas generando turbulencias alrededor, se muestran muy sensibles e inestables.
El diseño del Williams FW47 ha ido muy encaminado a conseguir niveles de carga aerodinámica consistentes en cualquier circunstancia, y ahora está por ver si se ha cumplido o no.
Las primeras respuestas a dichas incógnitas llegarán el 26 de febrero en Baréin, cuando dará comienzo la pretemporada.
Fotos: Williams Racing
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