Alex Caffi no es fan de la F1 actual: «Un viejecito como Fernando Alonso puede pilotar competitivamente»

Una competición tan longeva como la Fórmula 1 se presta a constantes comparaciones que, en realidad, son muy complicadas de realizar al tratarse de épocas distintas.

Preguntas como quién es el mejor piloto de la historia o qué época fue la mejor se realizan constantemente en un intento de llegar al resultado más objetivo posible. Sin embargo, esto es, sencillamente, imposible.

Pero hay ciertas afirmaciones que son un hecho, como que la actual es la Fórmula 1 más segura y tecnológica, o que nadie tuvo que pelearse más con los coches -casi literalmente- como los pilotos de los años 80 y 90.

«Estoy feliz de haber vivido mi época, aunque fuera difícil en su momento, pero no la cambiaría nunca por la de hoy en día»

Alex Caffi (Brescia, 1964) es uno de aquellos gladiadores que vivieron la transición de una Fórmula 1 vocacional a un imperio profesionalizado y mercantilizado de la mano de Bernie Ecclestone.

El italiano, hoy propietario de su propio equipo en la EuroNASCAR, fue campeón de la Fórmula 3 europea, participó en tres ocasiones en las 24 Horas de Le Mans y fue de la partida en 56 Grandes Premios de Fórmula 1 junto a leyendas como Ayrton Senna, Alain Prost, Nelson Piquet o Nigel Mansell.

Con motivo de su estancia en el circuito de Cheste para participar en la cita valenciana de la NASCAR europea, Alex Caffi concedió amablemente una entrevista a Motor.es. En ella trató múltiples temas relacionados con su experiencia personal y el mundo de las carreras. Entre ellos, la actualidad de la Fórmula 1.

Hay que hacer sitio a los pilotos jóvenes

Uno de los argumentos más interesantes que plantea Alex Caffi es la exclusividad de la Fórmula 1 actual y lo complicado que es para los pilotos jóvenes tener una oportunidad.

Lejos queda la F1 de los equipos privados y las parrillas nutridas en las que incluso se hacía necesario recurrir a las preclasificaciones. Ahora, la presencia está limitada a 10 equipos y estructuras sobradamente preparadas como la de Andretti ven negada su entrada para evitar tener que repartir las ganancias entre más participantes.

A este respecto, Caffi considera que «un par de coches más estarían bien, incluso cuatro», ya que «darían más oportunidades a los jóvenes, porque lo que veo hoy es que hay poco recambio».

Pilotos destacados de la Fórmula 2 como Felipe Drugovich, Théo Pourchaire, Jack Doohan o Liam Lawson ven cortada su progresión ante la falta de asientos disponibles. «En mi época había más coches y más posibilidades para los jóvenes de acceder», recuerda Caffi.

Lo que ya es más discutible es si la causa de este problema son los pilotos experimentados o una estructura errónea del campeonato. El expiloto italiano, sin embargo, pone el foco en la falta de valentía de los equipos para apostar por los nuevos talentos.

«Hoy está todo bloqueado, renuevan contratos a pilotos que son bravísimos, que no se me malinterprete —mira Alonso, mira Hamilton—, pero con más de 40 años, hace falta una renovación», asegura el que fuera piloto de Dallara, Osella, Arrows, Footwork y Andrea Moda.

«Nos quedamos siempre con estos magníficos pilotos, no discuto eso, pero sí la necesidad de jóvenes. Si no, cerremos la F1 y hagamos otra categoría. ¿Dónde mandamos a todos estos jóvenes? No pueden todos ir a hacer Le Mans o GT», se pregunta Alex Caffi a este respecto.

Los Fórmula 1 actuales son menos exigentes

Este asunto le lleva a Alex Caffi a plantear otra cuestión: la dificultad que entrañan los monoplazas actuales de la Fórmula 1, repletos de electrónica y sofisticación tecnológica.

En opinión del italiano, ahora pilotar un monoplaza de la categoría reina es más sencillo, razón por la cual Max Verstappen pudo debutar en la misma siendo menor de edad. Y, por la misma razón, considera que un veterano como Fernando Alonso puede seguir ofreciendo su mejor nivel.

«Esto te da la medida de la simplicidad de estos coches. Son coches que un jovencito de 17 años como Verstappen, gran campeón, por supuesto, ha podido pilotar, y que un viejecito como Alonso con 43 años [cumple 43 en julio] también puede pilotar competitivamente», señala Caffi.

«En mi época esto no era posible, pero no por ser más o menos difícil. Simplemente, porque los coches eran más complicados de gestionar tanto físicamente como en términos de pilotaje. Un chiquillo jamás habría podido debutar con 17 años en un coche de los nuestros», reitera, convencido de que las exigencias de pilotaje actuales no son comparables.

«Si ya Mansell con 42 años estaba al límite y se tuvo que rendir. Por lo tanto, esto te da la medida de que estos coches van más rápidos que los nuestros, pero ir más rápido no significa que sea más difícil», analiza.

No cabe duda de que los circuitos actuales son mucho más seguros y, en muchos aspectos, más fáciles. Curvas míticas como Eau Rouge o 130 R se han suavizado en aras de la seguridad. Y esto le sirva a Caffi para reforzar su argumento.

«Hacer Eau Rouge a fondo a 300 km/h, ahora, créame que es más fácil que hacerlo a 250 hace 30 años. Y esto la gente no lo entiende, te dice: “Pero están los botones, las regulaciones…” y sí, pero los ves bajarse frescos», considera el transalpino.

«Esto está cerrando la posibilidad a los jóvenes, porque mantienen a este o recuperan al otro, y aunque lo entiendo porque son grandes campeones y los respeto muchísimo, yo como director de equipo querría a jóvenes con recorrido de futuro», zanja con respecto a este asunto.

Un camino sin retorno

Sea como fuere, la Fórmula 1 ha evolucionado tomando un camino más tecnológico y sostenible. Algo que no entusiasma a muchos aficionados y profesionales del mundo del motor.

Tampoco a Alex Caffi, que considera que la F1 actual «es otro mundo que nada tiene que ver ya con el que viví yo, como tampoco el mío se parecía al de los años 60. Así que dar un juicio es difícil. Lo que es obvio es que tenemos un deporte muy ligado a la tecnología en relación con el fútbol o el tenis».

«Sí, vale, en el fútbol puedes cambiar de botas o el balón, en tenis puedes cambiar las cuerdas o el material de la raqueta, pero al final no hay una escalada de tecnología», ejemplifica.

Alex Caffi fue piloto de Fórmula 1 durante una de las épocas doradas de la categoría... y también muy peligrosas.

«Nosotros somos lo máximo de la expresión de la tecnología, pasando de coches simplísimos de hace 40 o 50 años, a coches increíbles como los de hoy. Y a saber dentro de otros 20 o 30 años qué sucederá», prosigue Alex Caffi.

«Por lo tanto, insisto, es difícil dar un juicio. Pero si hablamos del punto de vista del espectador, es menos apasionante y espectacular, es eso estamos de acuerdo todos. Tratan de encontrar soluciones, pero por desgracia no podrán volver nunca hacia atrás».

«Se va hacia adelante, sin saber a dónde llegarán. Pero yo estoy feliz de haber vivido mi época, aunque fuera difícil en su momento, pero no la cambiaría nunca por la de hoy en día», concluye.

Podrás leer la entrevista completa con la opinión de Alex Caffi sobre este y otros muchos temas este jueves 18 de abril a partir de las 08:00 horas.

La opinión del redactor

Es muy probable que una parte muy ruidosa del aficionariado español que lea las declaraciones de Alex Caffi saque todo su arsenal de críticas, incluso desprecios, hacia el piloto italiano. También es muy probable que el principal argumento sea algo tan pueril como que el italiano es un desconocido que «no ha empatado con nadie» (Y tú, ¿con quién has empatado para llevarle la contraria?).

Con mayor o menor éxito, Alex Caffi puede decir que ha competido en una de las épocas doradas de la Fórmula 1 durante varias temporadas, además de en pruebas míticas como las 24 Horas de Le Mans. Por tanto, su opinión siempre merece ser escuchada y tenida en cuenta.

Dicho esto, personalmente no estoy de acuerdo con Alex Caffi en lo que a la dificultad de la Fórmula 1 actual respecta. Es un hecho que los pilotos de este siglo son los mejor preparados de la historia, especialmente a nivel físico.

Sin lugar a dudas, los coches de los años 80 y 90 del siglo pasado eran monoplazas con los que había que pelearse para conseguir domar. Sin dirección asistida, cambios manuales, agarre precario... aquellos eran auténticos monstruos. Y los pilotos, gladiadores genuinos.

Pero otra cosa también es cierta: los pilotos de la actualidad son atletas con todas las letras. Deportistas sumamente profesionales y preparados que hacen frente a fuerzas g propias de la aviación de combate a velocidades muy superiores que las de antaño.

El piloto de hoy no se pelea con un cambio automático o con una dirección durísima, sino con una enorme cantidad de exigencia mental y un desgaste físico proveniente del desafío a las leyes físicas. Aquellas que te llevan al límite por el simple hecho de retarlas.

Luego hay otro aspecto que suele perderse de vista: la exigencia fuera del coche. Un calendario interminable de 24 Grandes Premios (por los 16 de la época de Alex Caffi), múltiples actos promocionales, seguimiento mediático interminable... un desgaste mental -y físico- que se ha convertido en otro reto a sumar para el piloto.

Obviamente, no sé qué pilotos lo tenían más complicado ni qué monoplazas eran más desafiantes de pilotar. Pero sí tengo clara una cosa: Fernando Alonso habría sido igual de grande en la época de Alex Caffi. Al fin y al cabo, el talento, la determinación y el amor por las carreras han sido una constante en los más de 100 años de existencia de las carreras de automóviles.