GP AustraliaAlonso, 4º y con buenas sensaciones... pero con un par de problemas por resolver

Tras la cancelación de última hora del Gran Premio en 2020 a causa del COVID-19, justo cuando la afición se disponía a poblar las gradas del trazado australiano, la Fórmula 1 ha regresado finalmente al circuito de Albert Park, escenario que acostumbraba a servir de inicio de la temporada años atrás y que actualmente se ha visto relegado a ser una cita más del calendario.

A pesar de no poder hacerse con la pole position, en 2006 Fernando Alonso logró su décima victoria en la categoría reina del automovilismo. Desde entonces, el asturiano apenas se ha subido al podio en dicha prueba en un par de ocasiones, en 2007 con McLaren y en 2013 de la mano de Ferrari, un objetivo que, si bien parece poco realista en 2022, no oculta el ritmo del Alpine A522 en los primeros compases del fin de semana.

Detalles por pulir

«Hubo algunas cosas menores que nos retrasaron un poco en los Libres 1, pero aun así logramos cerrar un día bastante normal para nosotros» reconoció Alonso después de probar de primera mano el renovado circuito australiano.

El propio Alan Permane, director deportivo de Alpine, asegura que el Albert Park ha pasado de ser uno de los más bacheados del calendario a uno mucho más 'fluido' con su reasfaltado reciente, un detalle sumamente relevante teniendo en cuenta que el porpoising ya de por sí hace botar a los monoplazas más de lo habitual.

«Hay trabajo por hacer, especialmente a la hora de extraer el máximo del neumático blando en el primer intento para la clasificación. Probamos el medio y el duro con altas cargas de combustible, y el ritmo de carrera iba en línea con nuestras simulaciones. Adelantar el domingo será difícil», concluyó Permane, contrario a la teoría generalizada de que los cambios en el trazado facilitarán los adelantamientos.

Modificaciones importantes

«Definitivamente es genial estar de vuelta en Melbourne», prosiguió Alonso, quien respaldó las dudas de su jefe en torno a los adelantamientos. «Obviamente vi el circuito ayer, pero creo que los cambios son positivos y la vuelta es, lógicamente, mucho más rápida ahora. No estoy seguro de si habrá más adelantamientos el domingo, veremos».

Después de que Alpine confirmase que ya saben qué falló en el coche de Alonso en Arabia Saudí, motivo por el que el #14 se ha visto obligado a montar una tercera unidad de potencia prácticamente nueva en su totalidad en Australia, el cuarto puesto del español les hace ser optimistas de momento.

«Completamos un buen kilometraje y recogimos mucha información de ambas sesiones. Hay algunos problemas de equilibrio que tenemos que resolver, especialmente en las tandas con más combustible», cerró Alonso, centrado en lo que pueden hacer en la última sesión de entrenamientos libres para solventar estos contratiempos.