GP Australia - Libres 1Alonso arranca la temporada 2018 con problemas y Hamilton, mandando

La película de la temporada 2018 ha comenzado con el mismo guión de la de 2017: los Mercedes, sobrados por delante, con Lewis Hamilton más fuerte que Valtteri Bottas, y los Red Bull y los Ferrari barajados justo detrás, con Max Verstappen por delante de Kimi Räikkönen, y Daniel Ricciardo detrás de Sebastian Vettel.

En una sesión en la que nadie forzó en exceso, los vigentes campeones mostraron músculo. Hamilton fue el más rápido, con medio segundo de ventaja frente a Bottas, ambos con neumáticos ultrablandos.

En McLaren comenzaron la sesión como acabaron la pretemporada: con dudas. Los mecánicos del coche de Fernando Alonso quitaron la tapa motor del MCL33 del coche 14, buscaron en la parte inferior dónde había una fuga o el problema. Al final lo encontraron en la zona del escape, no sin antes intentar arreglarlo haciendo agujeros con el 'rotaflex' para ganar un poco de refrigeración.

No salieron hasta bien entrada la sesión, y mientras los demás pilotos salían a pista, ni el español ni Stoffel Vandoorne rodaron más allá de un par de vueltas de instalación sin crono hasta que faltaba menos de media hora. El belga fue el primero en dar un paso por meta, hasta hacer una vuelta de 1:29.558 que le dejó penúltimo, aunque después mejoró para finalizar 10º en la tabla de tiempos. Alonso no dio su primer giro cronometrado hasta que restaban 22 minutos para el banderazo.

Eso obligó al asturiano a hacer una sesión al 'sprint' para completar el máximo de vueltas posibles con ese margen. En apenas 20 minutos dio 15 vueltas, y marcó el 8º tiempo de la sesión, un 1:25.896 que le permitió superar a Carlos Sainz.

Mucho más tranquilas que en McLaren fueron las cosas en Renault. Tanto Carlos Sainz como Nico Hülkenberg rodaron sin mayores dificultades, y el madrileño realizó el plan previsto por delante de su compañero. Sainz finalizó 9º y Hülkenberg, 13º.

La sesión no estuvo exenta de sustos y, como en 2017, fueron los frenos de Haas, en concreto los de Magnussen, los que provocaron una salida al pasto, sin mayores consecuencias.

Fotos: McLaren F1