Fernando Alonso y la «gran capacidad cerebral» que exhibe en las radios, según McNish

El gerente de Audi, ex piloto de Fórmula 1, empleó al bicampeón español como ejemplo de la importancia de retener grandes cantidades de información. Los mensajes de radio del piloto de Aston Martin, «rueda a rueda por el exterior en quinta marcha», son muestra de ello para McNish.

Fernando Alonso y la «gran capacidad cerebral» que exhibe en las radios, según McNish
La habilidad de análisis de las situaciones de Alonso ha sido una constante de su trayectoria. - Alpine F1 Team

5 min. lectura

Publicado: 17/01/2023 15:30

La carrera deportiva de Allan McNish no será especialmente recordada por sus escarceos con la Fórmula 1. El ex piloto escocés, responsable del Audi Motorsport Group e implicado en el futuro proyecto de Audi en la máxima categoria, probó con McLaren y Benetton durante sus años formativos en la Formula 3000, pero la falta de fortuna y resultados le llevó al mundo de la resistencia. Allí se ganó una reputación en las 24 horas de Le Mans antes de que la esquiva fortuna juntara su camino con el nuevo proyecto de Toyota para competir en Fórmula 1 en 2002.

Más de dos décadas después, el cuatro veces ganador de Le Mans tiene ahora entre sus manos una iniciativa incluso más ambiciosa que aquella, de cara a la incursión de Audi en 2026 junto a Sauber. Su experiencia de más de dos décadas como competidor, aún así, le permitió aportar una interesante perspectiva sobre ciertos requerimientos para pilotar un coche de carreras que, en su opinión, siguen siendo tan válidos como en otras eras menos especializadas del deporte.

Para McNish, la capacidad de 'almacenamiento' de un competidor sigue siendo un factor esencial del pilotaje

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En unas declaraciones durante el evento Autosport International, McNish recordó su experiencia probando para McLaren en 1989, poco después de haber sido subcampeón de la Fórmula 3 británica, y los requerimientos que los pilotos tenían en aquella época para relatar la información. En ello, utilizó como comparación moderna la capacidad de Fernando Alonso para pensar con claridad y almacenar grandes cantidades de información en momentos de máxima exigencia competitiva. Algo que señaló como una habilidad necesaria para destacar en la élite del automovilismo.

«En la práctica, nosotros éramos el archivo de las vueltas; solo que, a veces, el viejo registro de la memoria era un poco más pequeño que los datos que recibía», comentó McNish. «Ahora es completamente diferente, así es el mundo. Pero aún creo que un piloto que tenga la capacidad cerebral adicional para lidiar con todo eso puede lidiar con otras cosas, como pasa ahora con las estrategias de carrera. Es como el caso de Fernando, que es capaz de aportar esos comentarios tan claros por radio, que son puramente de cara al público, mientras está rueda a rueda con alguien por el exterior de una curva en quinta marcha».

El método 'básico' de antaño: recordar 65 vueltas

Múltiples son las ocasiones en las que Alonso ha exhibido estas capacidades, a base de obtener información de elementos tan peculiares como las pantallas gigantes ubicadas en la pista, así como a la hora de reaccionar a situaciones que se desarrollan en carrera a nivel estratégico. «Eso es porque tiene esa capacidad extra en su cabeza», añadió el responsable de Audi. «Para mi, la habilidad a la hora de usar tus manos, tus pies y tu cerebro han cambiado, pero aún necesitas esas habilidades para poder hacerlo en primera instancia».

Rememorando su test con McLaren, que tuvo lugar en mayo de 1989 en el Autodromo do Estoril, McNish puso de manifiesto la metodología del momento. «Era todo muy básico, por entonces el piloto tenía una habilidad distintiva porque tenía que recordar las 65 vueltas, en qué neumático las estaba haciendo y qué hacía el coche. Básicamente, me aseguraba de que fuesen quitando vueltas en el cartelón de pits, incluso si estábamos haciendo una tanda larga, y solía decir: "vale, en la vuelta 20 pasó esto en esta curva" y te lo metías en la cabeza. Después, se lo relatabas al ingeniero, lo escribía todo e intentaba darle forma».

«La persona del otro coche era Ayrton Senna, y al final del test, en un equipo campeón del mundo con Honda, imprimieron un registro con la velocidad que tenía el coche en las curvas», comentó McNish. «Después tenía una pequeña aceleración, y una marca de frenado. Imprimieron otra para Ayrton, y cuando juntaron las dos para comparar las diferencias, no podías sobreponerlas».

Fuente: planetf1.comFotos: Alpine F1 Team

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