Alonso: el desarrollo del F10 limitado

A pesar de que Fernando Alonso se sigue viendo como un serio aspirante al título de pilotos de este año, es consciente de que existen problemas técnicos en su esfuerzo por acortar distancias.

Este año 2010 solo ha habido una carrera que salió redonda para el equipo Ferrari: la inaugural en Barhein, donde Fernando Alonso logró su primera victoria vestido de rojo, y completaba el éxito de aquel domingo Felipe Massa con su segunda posición. Aquel doblete parecía que iba a repetirse a lo largo de la temporada con extrema facilidad. Pero diversos problemas, fallos técnicos, fallos de pilotos, fallos de estrategias, sanciones, etc., están convirtiendo la temporada en un nuevo año complicado para los de Maranello. Sobre todo las dos últimas carreras han sido frustrantes para Ferrari, ya que a Valencia llegaron con una versión muy mejorada del F10, y tanto en Valencia como en Silverstone, no han podido demostrar el rendimiento real del F10.

A pesar de todos los contratiempos, Alonso está convencido de la versión B de su F10, ya que con sus mejoras sabe que están muy cerca de Red Bull y de Mclaren, sus máximos rivales en el campeonato. Pero a la vez es consciente de que la lucha por volver a estar arriba se convertirá en un trabajo muy duro. "Sin los tests suficientes no se puede inventar nada nuevo. Apenas hay margen para la creatividad, ya que nuestros técnicos tienen las manos atadas", se queja el bicampeón del mundo.

Obviamente esta crítica viene a raíz de las dos grandes inventivas de este año, cuyos artífices son Red Bull y Mclaren. Unos introdujeron unos escapes bajos que hacían trabajar mejor el difusor (difusores sopladores), los otros inventaron un sistema que les hacía más rápidos en las rectas (Conducto F). El año que viene quizás sea el turno de Ferrari, a la hora de introducir alguna novedad creativa, pero para 2010, la limitación de tests, la temporada en curso y la preparación del bólido de 2011 no dejan margen para maniobrar. Con lo que la frustración en Fernando es perfectamente comprensible. Él es un ganador nato y sabe que no puede. "Queremos ganar todas las carreras. Pero no se puede. En Alemania y en Hungría quiero luchar por la pole. Hockenheim tiene curvas bastante fáciles. Creo que allí la cosa estará bastante apretada".

El título es complicado en 2010, pero no hay que tirar la toalla, la clave, como dice el propio Fernando, está en sumar más que los demás, no fallar en más carreras, y esperar que los que están clasificados delante fallen también en alguna carrera como han fallado ellos.