Alonso admite que subestimó el reto: «Me llevará ocho o nueve carreras»

Cuando Fernando Alonso tomó la decisión de volver a la Fórmula 1 tras dos temporadas de ausencia, sabía que tendría que trabajar muy duro para volver a su mejor nivel. Y lo hizo, pues combinó diferentes test privados con un monoplaza de 2018 con numerosas sesiones de simulador e incluso su presencia en el test de final de año en Abu Dhabi, inicialmente reservado a jóvenes pilotos.

Y, aunque todo eso le sirvió para acostumbrar de nuevo su cuerpo a las exigencias de la Fórmula 1 y le permitió acortar los plazos de aprendizaje de los métodos de trabajo de su nuevo equipo, la fase de adaptación al nuevo coche y los neumáticos está siendo más complicada y larga de lo esperado.

«Alpine está listo al 90%, hay cosas que siempre necesitas mejorar»

Gran parte del problema reside en que la pretemporada fue de sólo un día y medio, tiempo más que insuficiente para Alonso y los pilotos que han debutado o cambiado de equipo. Pilotos como Ricciardo o Pérez sufren aún para ofrecer un nivel acorde a su prestigio, aunque el caso de Alonso es especialmente llamativo por su sobrada capacidad de adaptación a cualquier tipo de monoplaza.

Más tiempo del esperado

El propio Fernando ha admitido que esperaba menor dificultad, aunque en ningún momento pensó que sería sencillo.

«Tal vez está siendo un poco más difícil de lo que esperaba», reconoce. «No es que haya dado por sentado que los resultados iban a venir automáticamente, sabía que la preparación era necesaria, las horas en el simulador y los test (con el coche) de 2018 en Bahréin y Abu Dabi eran necesarios. Así que anticipé la dificultad, pero todavía estoy sufriendo para maximizar el potencial del coche».

«Creo que tiene algo que ver con la filosofía Renault/Alpine también. La mayoría de los pilotos que vinieron aquí, en su primer año sufrieron. Creemos que tenemos alguna idea de cuál es la causa de esto, pero necesito más tiempo. Pensé que estaría al 100% en tres o cuatro carreras y creo que me llevará ocho o nueve», vaticina el piloto español.

Pero esas dificultades no le están impidiendo disfrutar de su vuelta a la Fórmula 1, incluso de la parte que en el pasado le resultaba más tediosa.

«Creo sinceramente que la cantidad de alegría y emoción es probablemente mayor de lo que esperaba. Estoy disfrutando mucho cada vuelta. Y estoy disfrutando de la preparación, de las reuniones sobre la configuración del coche, de cosas que antes eran la peor parte del fin de semana. Ahora no sólo disfruto del tiempo en pista. Me sorprende eso, porque no puedes planear lo que sentirás cuando vuelvas», reflexiona Alonso.

¿Puede Alpine ganar el Mundial?

Pero, independientemente de todo eso, en el fondo Alonso ha vuelto con la intención de volver a ganar y para eso es imprescindible que su equipo esté preparado para afrontar la exigencia de la lucha por el título.

«Si estamos en condiciones de luchar por el campeonato, esperemos que en 2022, 2023, 2024 o cuando sea, debemos estar listos como equipo para sobrellevar esa presión y tener una metodología que sea una prueba válida en momentos estresantes. Estamos tratando de hacerlo en paralelo a la campaña de 2021», apunta Alonso.

«Creo que Alpine está listo al 90%. Hay cosas que siempre necesitas mejorar, incluso en los mejores equipos como Mercedes o Red Bull. Una de las paradas en boxes de Mercedes en Alemania fue de 30 segundos, cosas de ese tipo», recuerda.

«Necesitas fracasar durante un fin de semana o un campeonato para aprender; cosas que suceden y provocan pequeños cambios en la estructura y la organización para ser mejor la próxima vez».

«No estamos cometiendo demasiados errores, así que creo que el equipo está en muy buena forma, pero siempre hay cosas que aprendemos cada fin de semana y mejoramos para el próximo. Así que durante las 18 carreras restantes, daremos otros 18 pequeños pasos más en esa dirección», concluye un Alonso que confía en Alpine para dar el próximo paso y optar a su tercer título mundial.

Fuente: RACERFotos: Alpine F1 Team