Alonso deja tiempos competitivos a lomos del Renault R25 en la noche de Abu Dhabi

Lejos queda ya el año 2005 y aquella temporada de Fórmula 1 en la que los españoles alcanzamos la gloria en la categoría reina del automovilismo por primera vez de la mano de Fernando Alonso. Sin embargo, gracias a una estrategia ideada por Renault en una especie de homenaje organizado para ceder el testigo a Alpine F1, el monoplaza con el que el piloto asturiano marcó la pauta entonces ha vuelto a la vida en el circuito de Yas Marina este mismo fin de semana.

Tras dejar un 1:42.580 en una tabla de registros un tanto particular en la jornada del viernes, Alonso fue capaz de rebajar ese crono en más de 2 segundos después de que hubiese concluido la clasificación del sábado y romper así la barrera del 1:40 con el R25, cosechando un 1:39.968 que le habría dejado tercero en vueltas rápidas en el Gran Premio de Abu Dhabi de 2019, tan sólo por detrás de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas.

Todavía sin unos reglajes específicos para este trazado, al tratarse de un coche plenamente de exhibición a día de hoy, Alonso confirmó que los slicks mejoraban mucho el rendimiento general del monoplaza amarillo y azul con una sonrisa en su rostro que le delataba. La caída del sol y la luz artificial del trazado situado en el golfo pérsico no hicieron sino mejorar aún más la calidad del material audiovisual resultante de la penúltima jornada del #14 al volante de la bestia con la que consiguió 7 de sus 32 victorias en Fórmula 1.

El domingo será la última vez que Alonso se suba de nuevo al R25, al menos en un tiempo, redondeando así esta serie de incursiones en la pista evocando la nostalgia de los aficionados de antaño. Apenas queda menos de un mes para que el ovetense se ponga manos a la obra junto a Renault en su nuevo proyecto a tiempo completo, y parece que nunca se hubiera ido.

«No puedo dejar de sonreír»

«Sinceramente, es algo que nos estamos perdiendo», reflexionó Alonso sobre su tanda corta y el monoplaza. «Creo que no sólo los aficionados, sino todo el mundo en el paddock; echamos de menos el sonido, la Fórmula 1 de la que nos enamoramos cuando éramos niños y veíamos la televisión. Por lo tanto, me parece que presenciar ahora a este coche en este circuito ha sido bastante especial para todos. Fue genial saludar a todos, no sólo a los mecánicos de Renault, sino a todo el mundo en el pitlane».

«Genera un espíritu agradable ver este tipo de tecnología y aquella época que conoces, en cierto modo nos ha unido a todos. Estamos en los mismos tiempos que los coches actuales en condiciones de carrera, algo increíble. Se siente rápido, el sonido es fantástico, suena rápido. Al volante sientes las vibraciones, lo sientes todo. Es un coche muy ligero, por lo que percibes todos los movimientos. Es sorprendente; sigo sonriendo, tengo la mascarilla puesta pero seguiré sonriendo probablemente hasta 2021», prosiguió.

«No puedo ir lento con este coche. Cada vez que me subo a ese cockpit, con todos los recuerdos, lo natural es ir rápido»

«No puedo ir lento con este coche. Cada vez que me subo a ese cockpit, con todos los recuerdos, lo natural es ir rápido. Sentir la velocidad es increíble, sé que es un coche viejo, pero es una máquina perfecta para mí», concluyó Alonso. Como si fuera un regalo de reyes anticipado, a sus 39 años disfrutará de una última jornada sobre el asfalto con la ocasión del cierre de la temporada en la que tratará por todos los medios de rebajar aún más un crono ya competitivo.

Fuente: Motorsport.comFotos: Renault F1 Team