Alpine vuelve al alarmante punto en el que estaba en 2016. Ahora incluso tiene que salir al paso de los rumores de venta

El Crashgate le hizo tanto daño a Renault que decidió abandonar la Fórmula 1 y vender el equipo y las instalaciones de Enstone a Genii Capital. Bajo el nombre de Lotus, vivió sus mejores momentos en 2012 y 2013, cuando terminó cuarto en el campeonato de constructores.

Pero, poco a poco, las deudas comenzaron a ahogar el proyecto, que fue languideciendo hasta su recompra por parte de Renault en 2015. En aquel momento, la marca del rombo heredó una organización en franca decadencia tras años de falta de inversión, por lo que tuvo que rehacerla prácticamente desde cero para convertirla en un equipo competitivo.

Mientras Renault sigue insuflando dinero a una estructura que ahora vive su enésima reorganización, los rumores de venta no hacen más que crecer

En esa primera temporada, con Kevin Magnussen y Jolyon Palmer como pilotos, Renault sumó únicamente ocho puntos para terminar en la novena posición del campeonato de constructores.

Sin embargo, tanto Carlos Ghosn, entonces presidente del Grupo Renault, como Cyril Abiteboul, director del equipo, afirmaban que gracias a un plan a cinco años la marca repetiría los éxitos alcanzados con Fernando Alonso en 2005 y 2006.

Situación crítica en Alpine

No han pasado cinco años, sino ocho, y el equipo que en 2021 pasó a denominarse Alpine parece estar volviendo a ese punto inicial tan bajo.

Tras cuatro Grandes Premios disputados, suma cero puntos y los mejores resultados son el 13º puesto de Esteban Ocon en Arabia Saudí y el de Pierre Gasly en Australia. Además, ambos pilotos han caído en seis ocasiones en la Q1, pudiendo pasar a la Q2 sólo en dos.

En los últimos cuatro años, la cúpula del Grupo Renault ha realizado varios cambios en un intento de impulsar a Alpine en la clasificación general.

Sin embargo, las salidas de Cyril Abiteboul, Alain Prost, Marcin Budkowski, Laurent Rossi, Davide Brivio, Otmar Szafnauer, Pat Fry, Bob Bell y Alan Permane, entre otros, han acabado generando el efecto contrario.

Mientras el Grupo Renault sigue insuflando dinero a una estructura que ahora vive su enésima reorganizacióna las órdenes de Bruno Famin, los rumores de venta no hacen más que crecer, anticipando el hastío de la Junta Directiva de la empresa automotriz.

De momento, Alpine F1 ha reaccionado con una escueta declaración a cargo de un portavoz. En ella, se afirma que «los rumores e historias sobre que el equipo está en venta son falsas. Categóricamente, el equipo no está en venta».

¿Seguirá siendo así en el futuro si, como es probable, el equipo continúa en la parte baja de la clasificación?

Fotos: Alpine F1 Team