Alpine ha recibido muchas críticas de sus antiguos miembros. Ahora Briatore les cobra las facturas

Flavio Briatore nunca se anda con rodeos ni es amigo de los discursos políticamente correctos. Muchos en la Fórmula 1 tienen opiniones muy certeras y claras al respecto de lo que ocurre en el paddock, pero pocos lo reconocerán en público.

No es el caso del italiano, que hace unos meses fue reclutado por Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, para sacar al equipo Alpine del pozo en el que se ha metido.

«Necesitamos el piloto adecuado, el equipo adecuado, el director técnico adecuado, el entrenador adecuado»

La estructura anglo-francesa lleva casi una década intentando rememorar los éxitos que Fernando Alonso y el propio Briatore consiguieron en el pasado. Pero ninguno de los hombres colocados al cargo del equipo ha logrado siquiera acercarse.

Cyril Abiteboul fue el hombre que dirigió el destino de Renault, pero cuando este se transformó en Alpine (submarca del Grupo Renault), fue reemplazado por Marcin Budkowski primero, y Laurent Rossi y Otmar Szafnauer después.

Ya en el verano de 2023, Bruno Famin tomó las riendas, hasta que el francés ha sido sustituido recientemente por Oliver Oakes, el hombre elegido por Flavio Briatore para liderar una nueva etapa en Alpine.

El problema fue la nula gestión

Lo cierto es que han sido muchos quienes han criticado a Renault y Alpine tras abandonar el equipo o ser despedidos. Alain Prost fue muy crítico con Laurent Rossi y Cyril Abiteboul afirmó no entender el famoso plan de 100 carreras.

Por su parte, Marcin Budkowski le echó la culpa a la falta de recursos financieros, mientras que Otmar Szafnauer ha reiterado en varias ocasiones que la gerencia del grupo nunca ha entendido los plazos necesarios para triunfar en la Fórmula 1. ¿Y Bruno Famin? Este apuntó directamente a su predecesor, el propio Szafnauer.

Y ha llegado el turno de Flavio Briatore, que ha señalado a todos ellos como el principal problema de Alpine en todos estos años. El italiano no duda en afirmar que «no hubo gestión. Creo que el problema de Alpine era este. En un momento dado, creo que eligieron a algunos gerentes equivocados. Considero que la lista de los equivocados era bastante larga. No tenemos una lista de buenos».

Briatore sabe mejor que nadie cómo es gestionar un equipo de Fórmula 1 con las particularidades de Alpine. Admite que «Enstone es difícil de gestionar. Es un gran equipo, un gran monstruo».

Y, por esa razón, considera que para hacerlo con éxito «tienes que estar ahí. Es muy difícil dirigir a un equipo como Alpine desde París o desde otro lugar. Necesitas la presencia, la presencia diaria».

Oliver Oakes, la energía de la juventud y la ambición

Luca de Meo contrató a Flavio Briatore para evaluar la situación de Alpine y aplicar medidas correctoras. La principal ha sido la contratación de Oliver Oakes, hasta ahora máximo responsable de Hitech.

El británico de 36 años se convierte en uno de los directores de equipo más jóvenes de la Fórmula 1. Y es eso precisamente lo que más atrae a Flavio Briatore.

«Ollie es entusiasta, joven, ambicioso: eso es lo que necesitamos en el equipo. Para darle la vuelta a este equipo, hacen falta los jóvenes, gente con mucha pasión por el trabajo».

«La gente entiende a los buenos, no a los malos. La gente tiene que entender lo que está pasando en la fábrica, lo que está pasando en el circuito. No tiene experiencia en un equipo grande como este, pero tiene el talento para tener éxito», analiza Briatore.

Por su parte, Oliver Oakes da la razón al italiano, afirmando que «Enstone tiene algo que el dinero no puede comprar: tiene un espíritu de carreras, tiene una historia. Me atrevo a decir que se ha gestionado mal durante bastantes años, y creo que es fácil culpar a la víctima. Hemos hablado mucho en el pasado. Un poco frustrante, no es mi estilo».

«Pero creo que, sinceramente, tenemos que volver a centrarnos en las carreras. Y pienso que tenemos gente increíble. No es culpa de la gente, es culpa de la dirección anterior», reitera.

«Creo que estoy en una posición afortunada. Es un gran equipo. Hay muchas cosas por hacer, pero en realidad es muy simple: necesitamos un coche mejor y tenemos que hacer que todos trabajen juntos», resume sobre su cometido en los próximos meses.

Podios en 2027

En este momento, Alpine es el octavo equipo del campeonato y ve el podio muy lejos. Pero Flavio Briatore se compromete a conseguir unos cuantos en un plazo máximo de tres temporadas.

«Queremos buscar algunos podios en 2027. La situación que tenemos no es la ideal. Te digo la verdad, la F1 es muy, muy difícil en este momento, porque la competencia es muy dura. Tenemos seis, siete equipos muy buenos. Muchos equipos tienen la posibilidad de ganar», considera.

«Tenemos que estar preparados para vencer a esta competencia. Pero para vencer a esta competencia, hay que trabajar duro. Necesitamos el piloto adecuado, el equipo adecuado, el director técnico adecuado, el entrenador adecuado. Todo lo correcto tiene que estar funcionando», amplía Briatore.

Igualmente, el asesor personal de Luca de Meo no descarta intentar fichar a Adrian Newey, aunque considera que lo más importante es conseguir un equipo homogéneo y competitivo en todas sus áreas.

«En cualquier negocio que tengas, ya sea automovilismo, un restaurante o entretenimiento, necesitas ser parte del negocio y Alpine estaba un poco apartado. Ya nadie hablaba de Alpine», reconoce.

«Ahora estamos ahí, tenemos las finanzas, tenemos el apoyo del presidente y tenemos un gran grupo detrás de nosotros. Si pasa algo y es una buena posibilidad, seguro que lo haremos, pero sólo si es bueno para el equipo porque al final no es un viaje de ego», puntualiza con respecto a Adrian Newey.

«Si fichamos a este o a aquel ingeniero, un hombre no va a cambiar el equipo, tenemos buenos ejemplos de eso. Tenemos mucha gente que compra, compra, compra, pero el resultado no es realmente proporcional a lo que compras», zanja.

Finalmente, Flavio Briatore también aclara dos puntos importantes: la posible venta del equipo y la opción de pasar a utilizar motores Mercedes en 2026.

«De Meo nunca ha querido vender el equipo. Pregunta finita», responde a la primera cuestión. En cuanto al asunto del motor, Briatore se limita a señalar que «esa decisión ya estaba tomada antes de que yo llegara. No siempre voy a ser el malo de la película, concluye.

Fotos: Alpine F1 Team