Alpine admite que pensaba que todo iba de fábula, pero Aston Martin y Fernando Alonso los han bajado de las nubes

Se suele decir que todo equipo nuevo o modesto que quiera llegar a los puestos de cabeza necesita un plan de al menos cinco años para conseguirlo. Y eso si la inversión y reestructuración de la organización son las adecuadas.

Sin embargo, Aston Martin está demostrando que es posible acortar plazos si se toman decisiones valientes y adecuadas. Si bien el equipo de Fernando Alonso no está aún en disposición de ser campeón, sí es prácticamente un fijo en los podios y no es descartable que llegue a ganar alguna carrera antes de que finalice la temporada.

«Aston Martin se ha puesto en una situación más incómoda, para romper algunas barreras y cambiar las cosas»

No sólo eso, además Aston Martin ha pasado del séptimo puesto de 2022 a luchar por el subcampeonato de constructores, sobrepasando a Alfa Romeo, McLaren, Alpine y Ferrari, entrando en lucha directa con Mercedes.

Un golpe de realidad, cortesía de Aston Martin

Laurent Rossi, CEO de Alpine, ha admitido que el rápido ascenso de Aston Martin ha supuesto «un golpe de realidad para Mercedes, Ferrari y nosotros. Estábamos cómodos pensando que íbamos en ascenso, y de repente hay un equipo que nos supera a todos».

Y quien mejor está aprovechando el buen trabajo realizado por el equipo de Silverstone es un viejo conocido de Alpine, Fernando Alonso. El español apostó por el proyecto apoyado por el Grupo Renault, pero la falta de fe en el veterano piloto lo colocó en el camino de Aston Martin.

Laurent Rossi no quiere personalizar en el bicampeón, pero sí admite que Aston Martin ha cambiado la percepción de muchos en la Fórmula 1, incluido Alpine.

«Es una industria que ha estado haciendo más o menos lo mismo durante tanto tiempo que se ha convertido en una norma que lleva mucho tiempo llegar arriba. Es cierto para todo, incluso para los coches de calle», reflexiona Rossi.

«Estamos tratando de cambiar las cosas. Pero para eso necesitas ponerte en una situación un poco complicada, una situación incómoda. Si haces eso, funciona», continúa el ingeniero francés, que considera que esa es la verdadera clave del éxito de Aston Martin.

«Supongo que lo han hecho de una manera más radical, se han puesto en una situación más incómoda, para romper algunas barreras, para cambiar un poco la forma en que lo estaban haciendo», reconoce.

Exceso de cautela en Alpine

La reflexión anterior lleva al CEO de Alpine a considerar como muy probable que su equipo haya sido excesivamente cauteloso durante los últimos dos años. Y eso ha hecho que la progresión del mismo se haya estancado.

«Probablemente podamos acelerar las cosas que pensamos que tomarían siete semanas, tres meses. Ahora lo miramos y decimos: “Siete semanas, tal vez sean cuatro; tres meses, tal vez sean dos”», admite Laurent Rossi.

«¿Qué tenemos que creer para llegar allí? La gente comienza a rascarse la cabeza un poco más pensando: “Tal vez estamos siendo demasiado conservadores aquí, tal vez estamos haciendo demasiadas validaciones, tal vez podamos acortar el proceso aquí y allá”», amplía.

Mientras, Aston Martin ha emprendido nuevas contrataciones que han llevado mayor audacia y ambición al equipo, al tiempo que ha acometido una agresiva ampliación de sus instalaciones de Silverstone para colocarse a la vanguardia de la Fórmula 1.

«Te das cuenta de que con el tiempo has construido muchos pasos extra cautelosos, porque abordaste un problema un día y te dijiste a ti mismo: “Está bien, la próxima vez haremos esto todo el tiempo”. Y ahora lo miras y piensas, en retrospectiva, tal vez esto ya no sea necesario», lamenta Laurent Rossi.

Más inversión y una llamada de atención

Lo que Alpine no puede negar es que tenga dinero suficiente para enfrentarse a Aston Martin y el resto de equipos punteros. De hecho, acaba de recibir 200 millones de euros por la venta de acciones a un grupo inversor liderado por Ryan Reynolds.

Laurent Rossi ha aclarado que parte de la inversión anunciada se usará para pagar la deuda que Alpine tiene con la empresa matriz Renault «y el resto se invertirá en el equipo y la marca».

Recientemente, el CEO de Alpine Cars fue muy crítico con su equipo por considerar sus actuaciones más propias de un equipo amateur.

«Ser quinto puede ser muy diferente: puedes tener mala suerte. Ser quintos de la forma en que lo hicimos, cometiendo un par de errores aquí y allá en toda la cadena de valor, desde Enstone hasta Viry y el circuito, no fue bueno. Eso es lo que no me gustó», aclara Rossi.

«No me gustó el hecho de que un equipo que ha sido tan bueno operativamente durante los últimos dos años, de repente comenzó a no rendir al mismo nivel. Así que corrigieron muchas cosas. Está volviendo a la dirección correcta. Vuelven al plan que teníamos», asegura.

Eso sí, el famoso plan de 100 carreras para ganar el Mundial de Fórmula 1 no va como se esperaba y el propio Rossi habla ahora de algunas más.

«Podrían ser 120, porque la era regulatoria se ha extendido por un año y vamos hasta 2025», argumenta el francés. «Mi objetivo es que para 2025 el equipo Alpine F1 tenga los mismos medios que los mejores equipos, y esté operando de manera que puedan poner esos medios a trabajar para convertirse en un contendiente creíble para el podio. Eso es todo».

«Y todavía vamos en esa dirección. Todavía estamos contratando, obteniendo equipo y recursos, y esta inversión nos ayudará a avanzar aún más rápido. Es por eso que siento que todavía estamos en el buen camino», concluye Laurent Rossi.

Fotos: Alpine F1 Team