Alpine se abre a la inversión externa y marca un objetivo: aspirar al título en 2026

Pese a las dificultades que ha representado en tiempos recientes el proyecto de Fórmula 1, sin los resultados esperados el Grupo Renault sigue comprometido con su presencia oficial en la máxima categoría, y busca nuevas formas de obtener réditos deportivos y económicos. Esto es lo que se desprende, principalmente, de las declaraciones de Luca de Meo este martes en una conferencia anual sobre el estado de la compañía y sus activos (conocido como 'capital market day' en el mundo empresarial anglosajón).

El principal responsable del Grupo Renault centró su intervención en sus tres compañías de modelos de calle (Renault, Alpine y Dacia) dentro de la tercera fase de la estrategia Renaulution, así como el lanzamiento de una cuarta división denominada Ampere, que venderá exclusivamente coches eléctricos como también pasará con Alpine en el futuro inmediato. La marca francesa ha recibido un gran impacto positivo en ventas gracias a su vinculación a la Fórmula 1, y se espera que ese crecimiento afecte a todas sus áreas.

Un grupo inversor al estilo de lo que fue Genii Capital está entre las opciones para Alpine

Aunque los detalles son muy poco específicos, de Meo aseguró que «Alpine está abierta a aprovechar el valor financiero de los activos de su equipo de Fórmula 1», abriendo de este modo la veda para una inyección de capital a través de terceros que podría reforzar sus esfuerzos competitivos. En caso de producirse, este modelo tendría su espejo en la asociación que Renault tuvo en la primera mitad de la pasada década con Genii Capital (la cual retuvo un 10% del equipo hasta marzo de este año), y que hizo que el equipo compitiese como Lotus entre 2011 y 2015.

El futuro cambio reglamentario, gran esperanza

Este modelo podría ofrecer más garantías de cara al próximo cambio reglamentario en 2026, donde Audi lanzará su apuesta total de la mano de Sauber, y en el que Porsche podría hacer lo mismo si termina alcanzando un acuerdo con algún equipo existente. Está por ver si guardará alguna relación con el nuevo acuerdo de Renault con el gigante chino Geely para producir motores híbridos y de combustión, siendo estos últimos una parte importante de la planificación de cara a 2040 debido al reajuste del mercado.

Sumado a los compromisos de Mercedes y Ferrari a largo plazo, así como la esperada continuidad de Honda, de Meo es consciente de que todos los progresos que se efectúen en estos años serán más importantes hacia ese 2026 que durante la actual reglamentación, donde no se ha logrado dar caza a los tres grandes equipos. «Nuestra presencia en Fórmula 1 ha impulsado a nivel mundial el reconocimiento de la marca», afirmó De Meo en la conferencia. «Esa identificación se ha disparado especialmente en Francia gracias a la Fórmula 1, es una forma de prepararnos y ganar prestigio de cara al futuro. Esperamos ser candidatos al título en 2026».

Un objetivo que casa poco con el mayor cortoplacismo de un Fernando Alonso que abandonará la estructura a finales de este año para aventurarse en la incertidumbre esperanzada de Aston Martin. Pese a todo, de Meo quiso poner énfasis en la nueva apreciación de la que goza el proyecto dentro de la compañía: «Alpine es una combinación de las actividades deportivas, que son un valor en sí mismo, con la fabricación de coches. Hace dos años, el equipo de Fórmula 1 no estaba considerado como un activo general en la compañía, sino como un gasto, una línea más en el presupuesto. Desde entonces, las cosas han cambiado. No solo en la compañía, sino también en el programa de competición, que es realmente ambicioso. Ahora, nuestro equipo tiene un valor al nivel de los mejores».