Análisis técnico del Aston Martin AMR22: el primer F1 real de 2022

Nos ha costado, pero por fin hemos podido presenciar una presentación que desvela un Fórmula 1 digno de ser analizado con algo más que simple curiosidad.

Y es que Haas presentó unos renders que aparte de unos pontones muy voluminosos y un morro específico, no cambiaba prácticamente nada en relación a la maqueta presentada por la categoría el pasado año en Silverstone. Red Bull, directamente, pintó la maqueta con sus colores y renunció a mostrar nada relacionado con su nuevo RB18.

Sin embargo, Aston Martin sí ha presentado su nuevo AMR22 que, aunque cambiará mucho en las próximas semanas a consecuencia del enorme margen de mejora que el reglamento recién estrenado genera, ya nos cuenta algunas cosas dignas de ser mencionadas.

Un reglamento estricto

Debemos tener en cuenta que el reglamento técnico estrenado este año rompe totalmente con lo anterior, por lo que no cabe comparación alguna con los monoplazas de temporadas pasadas. Además, tampoco deja mucho espacio a la imaginación a consecuencia de un texto deliberadamente estricto. A pesar de eso, seguro que poco a poco los equipos nos sorprenden con una imaginación siempre desbordante por parte de sus respectivos departamentos de diseño e ingeniería.

Comenzando con la comparación entre el monoplaza base de la Fórmula 1 y el nuevo AMR22, vemos que el morro es mucho más estrecho y también fino (3), especialmente en la zona más cercana a las suspensiones delanteras, que en este caso son tipo push-rod (4).

Además, el alerón delantero cuenta con un plano principal (1) mucho más estilizado y suspendido por debajo del morro, ya que en realidad va anclado al segundo plano situado por encima, y sobre el que descansan los flaps secundarios regulables. También vemos que el endplate(2) forma un todo con los dos primeros planos y los dos flaps, aunque estos en mucho menor medida que en la maqueta.

¿Radiadores horizontales?

Continuamos progresando hacia la parte trasera del monoplaza, pero nos detenemos en las inmediaciones de los pontones, que tienen mucho que comentar.

Lo primero que vemos son los tapacubos aerodinámicos (5), que vuelven este año a la Fórmula 1, pero sobre todo unos pontones muy estilizados y estrechos (líneas rosas) que dejan entrever la adopción de unos radiadores interiores en posición horizontal. Además, la entrada de aire es muy pequeña (6), bastante más que la de la maqueta base.

En el capó motor podemos ver que la tradicional joroba del motor Mercedes permanece este año en el AMR22 (8), mientras que el esculpido inferior de los pontones es realmente profundo, creando un túnel tipo undercut(7) que hacía muchos años que no se veía en la Fórmula 1.

Esto sin duda guarda relación con la vuelta del efecto suelo, que se genera con unos grandes canales situados bajo el coche y que alimentan a un gran difusor. Para que esto sea lo más eficaz posible, debe fluir la mayor cantidad de aire posible sobre la parte superior del suelo para contribuir a la generación del diferencial de presión.

En la siguiente imagen, podemos apreciar mejor el esculpido de los pontones, así como la singular forma del suelo del coche, que en su parte más adelantada se eleva para generar la entrada a los canales de efecto suelo que alimentan el difusor bajo el coche.

También apreciamos detalles interesantes como la doble quilla/splitter(11) situada bajo los pies del piloto, los bargeboards(12) simplificados de este año y la vuelta del beam wing(13), un doble plano situado en la parte baja del alerón trasero y esculpido alrededor del tubo de escape.

A buen seguro que este y el resto de coches que vayamos viendo en las presentaciones y en los primeros test de Barcelona (del 23 al 25 de febrero) evolucionarán mucho en Bahréin, pero al menos ya tenemos el primer Fórmula 1 real de 2022. ¿Qué os parece?

Fotos: Aston Martin F1 | Motor.es