Técnica F1[Vídeo] Análisis técnico del McLaren MCL34: audaz y ambicioso
Tras el fiasco de la temporada pasada, McLaren apuesta fuerte con su nuevo monoplaza, que combina conceptos propios con otros que han tenido éxito en otros equipos. El diseño aerodinámico da un paso adelante considerable y ofrece soluciones atrevidas y complejas que prometen mayor margen de mejora.
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Publicado: 14/02/2019 19:30
McLaren necesita dar un paso adelante esta temporada, pues un equipo del prestigio de la formación afincada en Woking no puede permitirse más decepciones. En su primer año con Renault, el equipo no estuvo a la altura al concebir un coche fallido y que no cumplió las expectativas en ningún sentido.
Sin embargo, el fracaso de 2018 tuvo una consecuencia positiva, pues permitió iniciar una regeneración interna y, sobre todo, destinar la mayor parte de los recursos del equipo al nuevo monoplaza con bastantes meses de antelación. El MCL33 fue abandonado tras el Gran Premio de Austria, momento en el que McLaren inició un proceso de investigación exhaustivo durante los Grandes Premios para determinar con exactitud los errores cometidos.
El MCL34 que analizaremos a continuación se ha beneficiado de ello y McLaren ya no tiene excusa para rendir a la altura de las expectativas, y disputar el cuarto puesto del campeonato de constructores en lo que debe ser el primer paso hacia un futuro retorno a los puestos de cabeza.
Concepto mejorado
Antes de analizar a nivel técnico el nuevo McLaren MCL34, nos fijamos como es habitual en la decoración de esta temporada, que mantiene el mítico color naranja y aumenta la presencia del azul, especialmente en el capó motor y en los endplates de los respectivos alerones.
Pero, comenzando por la parte delantera, notamos que McLaren ha continuado con el concepto estrenado el pasado año en el Gran Premio de España, cuando presentó un morro revolucionario que sorprendió a toda la parrilla. Sin embargo, aquel morro inicial demostró ser demasiado complejo, lo que ha animado a los diseñadores a simplificarlo para lograr un resultado más consistente.
Las platinas laterales del morro que formaban un canal longitudinal han desaparecido (ya ocurrió en 2018 en Rusia), permaneciendo el morro con cuádruple abertura, siendo la central doble (1-rojo). Dicho morro se extiende hacia las suspensiones formando una única pieza con la bandeja tipo Mercedes (6-rojo), buscando así un mayor control del flujo que discurre por la zona inferior del morro.
En lo que respecta al alerón, McLaren continúa utilizando el plano principal curvado (2-amarillo) y, por exigencias del reglamento, ha reducido los perfiles inferiores de cinco a dos (3-rosa). A diferencia de Renault -y siguiendo la tendencia generalizada-, desdobla el plano principal y utiliza únicamente tres planos secundarios para acogerse a los cinco totales que el reglamento exige.
Un poco más atrás vemos la primera novedad llamativa, pues el brazo superior del trapecio de la suspensión incorpora la rótula (4-azul) que idearon Mercedes y Toro Rosso en 2017, y que éste último ha desechado esta temporada. Ello permite retrasar la suspensión con respecto al eje transversal -además de elevarla- y, con ello, despejar en parte el paso del flujo aerodinámico proveniente del alerón delantero. Junto a la rótula, observamos que McLaren ha optado por un conducto de refrigeración más voluminoso que el de sus rivales al aumentar su longitud en sentido descendente (5-verde).
Zona central creativa
Uno de los aspectos en los que McLaren flaqueó en temporadas anteriores fue en el tratamiento del flujo aerodinámico a su paso por las inmediaciones del cockpit y la llegada de éste a los pontones. Para intentar paliar eso, el MCL34 cambia radicalmente su diseño de los bargeboards, pontones y deflectores laterales para adecuarse a la tendencia actual, pero sin renunciar a presentar soluciones innovadoras.
Entre estas últimas destaca el elemento en U invertida (7-verde) que sirve de canalizador de flujo en primer término y que busca compensar la pérdida de altura que el reglamento exige esta temporada. Dicho elemento descansa sobre la base del bargeboard, en la que observamos múltiples desviadores de flujo que intentan potenciar el efecto de la mitad inferior del suelo en dirección al difusor. En combinación con todo ello, varios perfiles verticales intentan mantener el flujo pegado a la carrocería sin que éste pierda fuerza rumbo al difusor, pero en este caso su parte superior.
Más atrás también se ha renovado el deflector lateral (8-azul), ahora suspendido sobre la estructura de impacto lateral y dotado de un doble cuerpo que se dobla hacia el interior en su base. Este elemento recibe el aire proveniente de los bargeboards y el alerón delantero e intenta redirigirlo sellar el lateral del pontón para protegerlo del aire turbulento proveniente de la rueda delantera. De ese modo, fija y acelera el flujo de aire interior en su camino a la parte trasera. Sobre el pontón, el retrovisor (9-rosa) también incorpora el doble soporte propio de esta temporada, pues el reglamento exige mayor separación con respecto al piloto para mejorar la visibilidad, haciendo necesaria una mayor sujeción.
Pontón estilo Red Bull
Un pontón que cambia radicalmente con respecto al MCL33, pues se une a la moda de colocar la toma de admisión lo más retrasada y alta posible (11-rojo), obligando con ello a colocar una estructura de impacto justo delante (soporte del deflector lateral 8-azul) para cumplir con el reglamento. Sobre la cara superior del pontón, McLaren toma otra idea de Red Bull, incorporando un aletín alargado (10).
Más atrás, la forma del pontón también incorpora el concepto de Red Bull (13), evitando crear un canal inferior en la base del mismo para, en su lugar, utilizar una caída progresiva que unifique el flujo superior con el inferior en dirección al difusor. Más atrás, la parte final de la carrocería se reduce a la mínima expresión, adoptando una forma muy plana (14) justo delante del alerón trasero.
En lo que respecta al suelo, las imágenes de estudio ya presentan una unidad muy avanzada que sigue el concepto iniciado el año pasado e incorpora en las pestañas más adelantadas un diseño curvado (12-rosa) que sí es novedad. Todos estos cortes practicados en el suelo buscan mantener las turbulencias alejadas de los laterales del difusor, permitiendo así una mayor generación de carga y un rake más acusado.
En la parte final de la carrocería, vemos como McLaren continúa apostando por el brazo de suspensión unificado (15) en U invertida que estrenó el año pasado y que cuenta con beneficios aerodinámicos al interferir en menor medida en el flujo de aire que discurre entre el neumático y la carrocería. En la imagen ampliada podemos observar el extraordinario nivel de sofisticación de los conductos de refrigeración de los frenos, que a diferencia de los delanteros no están limitados por reglamento. Finalizando con la carrocería, vemos otra novedad de McLaren, que opta por eliminar la minialeta de tiburón común a todos los equipos para, en su lugar, colocar una protuberancia (17) que cumpla el mismo efecto a la altura del plano principal del alerón trasero, pero generando menos resistencia al avance.
Alerón trasero marca de la casa
Finalizando el repaso el MCL34, llegamos a un alerón trasero que ya es tendencia en la Fórmula 1, pero que fue ideado inicialmente por McLaren. Se trata del endplate partido a la altura de la S para generar cortes suspendidos (19) que contribuyan a mantener las turbulencias bajo control y que ha sido copiado en mayor o menor medida por todos sus rivales. Además, McLaren incorpora otro concepto característico: el plano principal curvado (20-verde) y más bajo en su centro, lugar en el que el doble pilar del alerón (16) es fijado al mismo.
El último elemento a destacar es la llanta trasera (18), que incorpora el concepto acanalado estrenado por Mercedes en 2018 con el objetivo de mejorar la refrigeración de los frenos, minimizando de paso el sobrecalentamiento de los neumáticos. Este elemento es uno más de los muchos que McLaren ha tomado de Mercedes, Ferrari o Red Bull, combinándolos con otros con los que ha marcado tendencia en los últimos dos años, pero que no han podido lucir como es debido en monoplazas deficientes.
No es por tanto el McLaren MCL34 un monoplaza conservador ni continuista, sino audaz y ambicioso, hecho a la medida de lo que un equipo en horas bajas necesita para recuperar el impulso y volver, poco a poco, al lugar a dónde pertenece por historia. Obviamente la teoría debe refrendarse con resultados en la pista, pues un diseño atrevido no garantiza el éxito si viene acompañado de errores de diseño que lo echan a perder. La pretemporada y las primeras carreras dictarán sentencia, pero lo que no se le puede negar a McLaren es que, con este MCL34, huye del conformismo y apunta alto.