GP Emilia RomañaLa animalada de Stroll que puso en peligro a los comisarios de Imola
Durante la celebración del Gran Premio de Emilia Romaña, la dirección de carrera ordenó la salida del coche de seguridad a la pista tras el accidente sufrido por Max Verstappen. Esto acabó desencadenando una situación extremadamente peligrosa.
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Publicado: 02/11/2020 09:45
La FIA se esmera en sancionar situaciones ridículas en muchas ocasiones, excediéndose a la hora de monitorizar cada movimiento de los pilotos y los equipos durante la competición. Sin embargo, en otras se hace necesaria su inmediata intervención a consecuencia de la gravedad de algunas acciones y, en cambio, decide obviar el manifiesto peligro.
Es evidente que la FIA ha hecho mucho por la seguridad en las últimas décadas, pero también que aún tiene mucho que mejorar para conseguir proporcionalidad en sus acciones, y lo ocurrido este domingo en Imola a raíz del accidente de Max Verstappen es un claro ejemplo de ello.
Lo que dice la normativa
En la Fórmula 1 actual, cuando se hace necesaria la presencia del coche de seguridad en la pista, una vez que esta ha sido despejada en buena parte y los coches están agrupados, los pilotos doblados deben desdoblarse adelantando al paquete.
Así, mientras el coche de seguridad continúa rodando con el resto de participantes a su estela, los pilotos que se han desdoblado completan una vuelta a mayor velocidad para intentar llegar a tiempo a la cola del grupo antes de que se reanude la carrera.
Ello provoca dos situaciones que la FIA debería atajar: por un lado estos pilotos pueden calentar sus neumáticos mientras sus rivales esperan la reanudación con las gomas frías (lo que en Nürburgring dio lugar a la polémica). Por otro lado, los pilotos desdoblados van a alta velocidad por un circuito en el que ondean las banderas amarillas y los comisarios de pista trabajan para dejar la misma de nuevo apta para la competición.
Räikkönen nos muestra cómo debe hacerse
Este último punto fue el que quedó claramente escenificado este domingo en Imola, cuando el accidente de Max Verstappen propició la salida del coche de seguridad. Tras unos minutos de calma, George Russell perdió el control de su Williams mientras calentaba los neumáticos y se estrelló contra la barrera en la bajada hacia Acque Minerali.
Ello obligó a los comisarios de la zona a retirar el coche y limpiar los restos de fibra de carbono y grava del asfalto, tarea que realizaban mientras la FIA ordenó a los pilotos con vuelta perdida que se desdoblaran.
El primero en llegar al lugar del accidente fue Kimi Räikkönen, que ralentizó ostensiblemente la marcha con suficiente antelación para pasar con seguridad junto a los comisarios. Lo mismo hicieron, aunque de un modo más tímido, Nicholas Latifi, Romain Grosjean y Sebastian Vettel, que además alertaron por radio de la presencia de los comisarios en el asfalto.
Sin embargo, Lance Stroll, que iba más rezagado, no dudó en pasar por la zona sin levantar el pie del acelerador y pasando a pocos metros de los comisarios, poniendo en grave peligro la integridad de los mismos. De hecho, al inicio del vídeo, se ve como el canadiense casi impacta con Daniel Ricciardo a consecuencia de la velocidad con la que adelanta al resto de monoplazas.
Acciones que no han tenido respuesta alguna por parte de la FIA, pero que seguramente merecen una sanción ejemplar y ejemplarizante para evitar que en los circuitos vivamos más tragedias innecesarias en un deporte que ya de por sí es peligroso por naturaleza.
Y sí, la pregunta de por qué la FIA ordena que los pilotos se desdoblen mientras los comisarios trabajan en pista lo dejamos para otro día.
Fuente: Reddit