Así ha solucionado Mercedes sus problemas de refrigeración del motor
La continuidad del reglamento ha permitido a la formación de Brackley pulir sus puntos débiles en la pasada temporada. Wolff considera que no deben dar nada por sentado, mientras que Allison desvela el planteamiento con el que afrontarán los test invernales.
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Publicado: 14/02/2020 16:30
La amenaza de un reglamento radicalmente diferente al actual aún por estrenar ha sembrado la duda entre los equipos de cara al planteamiento a afrontar en 2020, un año de transición antes de que llegue el gran cambio que para muchos supondrá una mera continuación del año pasado, a la espera de ver cuál es el mejor momento de la temporada para comenzar a cambiar el enfoque.
A pesar de haberse establecido como el rival a batir después de aplastar a sus contrincantes desde que se hiciesen con ambos títulos en 2014, Mercedes ha mostrado humildad en el día de la presentación de su nueva arma con la que Lewis Hamilton y Valtteri Bottas intentarán hacerse con el campeonato. Para Toto Wolff, «2020 será especialmente desafiante, porque habrá equipos que se centren mucho en 2020 y otros comenzarán a destinar recursos a 2021», un viraje que de ser tardío podrá propiciar un retraso de incluso «medio segundo», tal y como él mismo desveló recientemente.
«Conseguir acertar con ese equilibrio será muy importante, porque no es algo fácil de hacer. Nuestra ambición es clara: queremos ser competitivos tanto en 2020 como en 2021. Este es un gran reto, pero cuanto mayor sea más nos gusta. Todos sabemos que hay trabajo por hacer y los resultados que debemos obtener para cumplir con nuestras expectativas, así que estamos trabajando duro para intentar prepararnos de la mejor forma posible. Sabemos que no tenemos garantizado ganar carreras o campeonatos, somos conscientes de que tendremos que pelear extremadamente duro para ello, tal y como lo hacemos cada año. Esta ha sido nuestra mentalidad desde el principio», agregó el máximo responsable de Mercedes en los circuitos.
Mejoras en la refrigeración
Uno de los apartados clave en el que las flechas plateadas hincaron la rodilla el año pasado fue el exceso de temperatura que su unidad de potencia sufría especialmente en circuitos en los que la climatología no acompañaba, algo que les obligaba a reducir la potencia de su motor para poder ver la bandera a cuadros. Andy Cowell, director general del apartado de los propulsores de Mercedes, ha reconocido que en los inicios de 2019 la capacidad de refrigeración del W10 era insuficiente, algo que se hizo evidente tras las dos primeras carreras.
La primera mejoría en ese apartado llegó en Austria, donde según sus datos fueron capaces de conseguir que su motor funcionase a 4ºC más de temperatura, un primer paso antes de trabajar más en profundidad este aspecto para 2020. «Hemos puesto bastantes esfuerzos en asegurarnos de que los fluidos refrigerantes de la unidad de potencia operan a una temperatura más alta», relató Cowell. «Esto aumenta la diferencia de temperatura entre el líquido refrigerante y la temperatura ambiente en la que estamos corriendo, lo que incrementa la efectividad del sistema de refrigeración».
«Hemos puesto bastantes esfuerzos en asegurarnos de que los fluidos refrigerantes de la unidad de potencia operan a una temperatura más alta»
«Aun así esto supone un duro desafío, porque las piezas grandes del motor están hechas de aluminio, y las temperaturas a las que estamos operando hacen que las propiedades del material decaigan bastante rápidamente. Gestionar eso durante el ciclo de ocho carreras de una unidad de potencia es un reto de ingeniería difícil, pero eso es lo que estamos tratando de hacer. Como ingenieros de la unidad de potencia no sólo nos centramos en la potencia del cigüeñal, sino también en el empaquetado y la reducción de las sobrecargas para los aerodinamicistas, para que puedan centrarse principalmente en mantener el coche firme en su paso por curva», agregó.
Finalmente, James Allison anunció que el enfoque de la pretemporada será totalmente diferente al de la anterior en cuanto al orden de implementación de novedades. «Todavía contamos con actualizaciones para Melbourne que llegaran para la segunda semana de test, pero no repetiremos el enfoque de un ‘coche totalmente nuevo’ de 2019», confirmó, haciendo hincapié en que serán «más convencionales».
«Si simplemente hubiésemos añadido florituras al modelo de 2019 habríamos encontrado algunas ganancias, pero lo más probable es que cada vez fuesen menores», añadió Allison, reconociendo que han realizado «algunos cambios arquitecturales bien elegidos» en diferentes áreas del W11. «El año pasado el reglamento cambió de forma significativa, se decidió bastante tarde en el año. Bajo esas circunstancias, fabricar un coche para la presentación y otro para la segunda semana de test nos dio la posibilidad de aprender al máximo de cara al coche de Melbourne. Ahora que este año la normativa es más madura y el desarrollo de 2020 ya está al mismo nivel que el coche final del año pasado, repetir este planteamiento no tendría sentido», concluyó.
Fotos: Mercedes AMG F1