Pisando fuerte: así son los cuatro novatos de la temporada 2019
George Russell, Lando Norris y Alexander Albon dan el salto tras dominar la Fórmula 2 el año pasado. Después de dos años de espera, Antonio Giovinazzi tendrá su oportunidad en una temporada completa. Cuatro grandes talentos apoyados por los principales equipos del Mundial, frente a frente en coches similares.
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Publicado: 06/03/2019 19:30
En esta temporada 2019, la parrilla de Fórmula 1 ha sufrido una de las revoluciones más pronunciadas de la última década. Ésto queda escenificado en el hecho de que solo 8 pilotos mantienen el asiento que poseían a finales de 2018, algo que no ocurría desde una temporada 2010 en la que entraron tres equipos, uno se marchó y otros dos se refundaron. Hasta los grandes equipos, habitualmente reacios a estos cambios, han aprovechado para dar paso a sangre joven con pilotos como Charles Leclerc o Pierre Gasly, que apenas acumulan 47 Grandes Premios entre los dos.
Otros pilotos con posición más asentada en la parrilla, como Kimi Räikkönen, Daniel Ricciardo, Carlos Sainz o Lance Stroll también han cambiado de entorno, pero la clave reside en las seis novedades que tendrá la Fórmula 1 éste año. En dos casos, se tratan de viejos conocidos, con los regresos de un Robert Kubica que vuelve tras ocho temporadas de ausencia a raíz de su accidente de rallies, y de un Daniil Kvyat en pos de aprovechar su enésima oportunidad.
El plantel de novedades, por tanto, lo completan cuatro novatos. Cuatro pilotos sin la red que supone haber disputado una temporada completa al volante de un Fórmula 1, pero con toda la ambición y disposición para hacerse un hueco. Todos ellos, y uno de forma especial, son sabedores de las dificultades del negocio, que por cada Verstappen o Leclerc hay un Ocon, un Vandoorne o un Wehrlein que ha de ver los toros desde la barrera. Todos ellos han destacado en categorías inferiores, pero la Fórmula 1 es una cruel dama: tu primera oportunidad bien puede ser la única. Aquí repasaremos la trayectoria y méritos, hasta la fecha, de estos cuatro paladines en busca de la esquiva fortuna del Gran Circo.
Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo)
Comenzamos nuestro repaso por el único de éstos novatos que cuenta con experiencia real en un Gran Premio de Fórmula 1, y el que más ha tenido que esperar hasta que se ha abierto un hueco. Nacido en diciembre de 1993, sus 25 años suponen una edad atípica para un debutante a tiempo completo en Fórmula 1, casi tanto como sus inicios en el automovilismo, que no se produjeron en los circuitos de la Italia que le vio nacer como piloto, ni siquiera en territorio europeo, si no en Asia.
Así, Giovinazzi inició su carrera dominando la Formula Pilota China, con el indonesio Sean Gelael, cuarto en la general, como uno de sus compañeros. Ambos entablaron una gran amistad, lo que permitió a Giovinazzi contar con el apoyo del emporio Gelael (dueños de Jagonya Ayam, la distribuidora de la cadena de comida rápida KFC en Indonesia) y que ambos pusieran rumbo a Europa al año siguiente en Fórmula 3 con Double R. A pesar de un primer año complicado en la F3 europea (17º con 31 puntos), Giovinazzi fue subcampeón en el menos exigente certamen británico, tras Jordan King.
Los Gelael doblaron su apuesta y financiaron una segunda estructura de Carlin en la F3 europea. Tras acabar sexto en 2014, Giovinazzi fue la única amenaza solida en el dominio del 'veterano' Felix Rosenqvist, siendo subcampeón con seis victorias. Aquel año, además, también disputó una ronda del DTM con Audi, reemplazando a Timo Scheider tras el polémico incidente del 'Schieb ihn raus!'. Tras competir aquel invierno con Gelael en la European Le Mans Series, sus caminos se separarían en 2016, año en el que ambos subieron a GP2 con distintos equipos.
Giovinazzi pasó a formar parte de la nueva apuesta de Prema, que debutaba en la categoría, junto a Pierre Gasly, junior de Red Bull en su segunda temporada. Sorprendiendo a propios y extraños, el italiano dio un golpe en la mesa con un inusual doble triunfo en Bakú, y convirtió la temporada en un duelo a cuchillo con su compañero gracias a un pilotaje espectacular que le hizo ganar muchos adeptos. Llegó líder a la ronda final en Abu Dhabi tras cinco victorias, pero terminó perdiendo el título por apenas ocho puntos.
Pese a haber hecho pinitos en un LMP2 en forma de tres carreras aquel mismo año, la Fórmula 1 no había obviado su buen hacer. Aquel invierno, pasó a ser tercer piloto de la Scuderia Ferrari, hizo tests para Sauber y llegó a disputar las dos primeras carreras de la temporada con el equipo suizo, tras el accidente en la Race of Champions que dejó a Pascal Wehrlein fuera de acción. No obstante, su participación dejó un mal sabor de boca por varios errores de pilotaje, en especial una pasada de frenada que le dejó fuera de la Q3 en Australia y sus accidentes en clasificación y carrera en China.
Giovinazzi, no obstante, siguió disponiendo de oportunidades, disputando siete entrenamientos libres con Haas en 2017 y otros seis con Sauber en 2018, a la espera de una alternativa que parecía no llegar. Desde los incidentes de China, su única carrera competitiva ha sido las 24 horas de Le Mans de 2018, en las que acabó quinto en la clase LMGTE-Pro. Ahora, el italiano llega a la renovada Alfa Romeo, con Kimi Räikkönen como compañero, siendo el primer transalpino en correr a tiempo completo desde Jarno Trulli y Vitantonio Liuzzi en 2011. La confianza que Ferrari tiene depositada en él se verá a prueba más que nunca éste año.
George Russell (Williams)
De una promesa de Ferrari, pasamos a una promesa de Mercedes, aunque en éste caso la nacionalidad no ha lugar a ello. Con apenas 21 años, el nativo de Norfolk debutará en Fórmula 1 blandiendo el mismo palmarés que exhibió Charles Leclerc en su llegada al Mundial el año pasado, aunque habiendo necesitado un año más que el piloto monegasco. Las carreras de ambos han seguido interesantes paralelismos desde sus inicios, ya que ambos hicieron su debut en monoplazas en 2014, la misma cosecha de la que salió Max Verstappen, y coincidieron en la Formula Renault 2.0 Alps, en la que Russell terminó cuarto mientras Leclerc se hacía con el subcampeonato.
La principal actividad de Russell aquel año, no obstante, fue en la Fórmula 4 británica, en la que se proclamó vencedor con cinco triunfos. Carlin le echó rápidamente el guante y el británico firmó una sólida temporada en la Fórmula 3 europea, siendo sexto con una victoria y tres presencias en el podio, pero terminando solo cinco carreras fuera de los puntos, un dato que solo Leclerc, cuarto en la general, mejoró. Sus caminos se separaron aquí, ya que el monegasco optó por la GP3 mientras Russell perseveró con un segundo año en F3, siendo tercero en Hitech con dos triunfos ante el dominio incontestable de una Prema aún más fortalecida por los millones de Lance Stroll.
Su carrera recibió el espaldarazo necesario en 2017 cuando Mercedes le reclutó en su programa de jóvenes pilotos. Contando con un asiento top en la GP3 con el equipo ART, el mismo con el que Leclerc ganó el título el año anterior, Russell dominó el campeonato sin casi oposición, con cuatro victorias en total. Aquel año también se puso por primera vez al volante de un Fórmula 1, disputando los test veraniegos con Mercedes y participando en los libres de las dos últimas carreras del año con el equipo Force India.
Era difícil pensar que Russell fuese a ganar el campeonato de Fórmula 2 a principios de 2018 con ART, ante equipos tan sólidos como Prema, Russian Time o DAMS, pero el británico se empeñó en seguir convenciendo a los incrédulos, eclipsó al ampliamente postulado Lando Norris y se hizo con el título, con siete victorias y once podios, números casi idénticos a los de Leclerc el año anterior (un podio más con dos carreras más disputadas).
Con todo ello, Russell inicia ahora una aventura hacia lo desconocido, ya que la caída en desgracia de Williams en los últimos años ha situado al equipo británico como el claro favorito al farolillo rojo de la temporada, habiendo estado a una gran distancia del resto durante los test de pretemporada. Su situación no es nueva para un junior de Mercedes, ya que Esteban Ocon y Pascal Wehrlein tuvieron que pasar por tribulaciones similares, así que estará únicamente en su mano poder dar alguna sorpresa e intentar que sus paralelismos con el segundo piloto de Ferrari no terminen en las categorías inferiores.
Lando Norris (McLaren)
Ganar, ganar, ganar y ganar. Hasta el año pasado, esa era la única palabra que Lando Norris conocía en el mundo del automovilismo. Quizá haya sido hasta beneficioso que su racha de triunfos y títulos haya terminado justo en el escalón previo a lo que debería ser un duro golpe de realidad, recalando en una McLaren que no podrá hacer demasiado por acercarle a tales laureles. Con 19 años, Norris tendrá mucho que aprender en la segunda mitad de parrilla, quizá lo más conflictivo a lo que se haya tenido que enfrentar desde sus inicios en, sí, 2014.
La Ginetta Junior es un campeonato de pequeños coches coupé con el que muchos pilotos británicos se inician, antes incluso que en monoplazas, y ahí fue donde Norris terminó tercero tras ser el más destacado en la segunda mitad de temporada, cuatro victorias incluídas. Carlin le dio la oportunidad de competir en la F4 del país en 2015 y Norris la cogió gustosamente, ganando la primera carrera y otras siete más camino del título. La familia Norris nunca ha ido corta de recursos económicos, y eso también le permitió disputar media temporada de los certámenes alemán e italiano con Mücke.
Tras pasearse por la Toyota Racing Series, un campeonato invernal neozelandés que atrae gran presencia europea, Norris asaltó la competitiva Formula Renault 2.0 y volvió a ejercer un gran dominio, ganando los campeonatos Eurocup y NEC con 11 victorias y 23 podios en 30 carreras. A su vez, Norris seguía preparando el siguiente paso y obtuvo 4 victorias en media temporada de la F3 británica, un preludio de lo que llegaría al año siguiente en la Fórmula 3 europea.
Pese a competir con Carlin, un equipo sometido en años anteriores al dominio de Prema, Norris dejó su impronta desde la primera carrera, la cual ganó. Añadió ocho triunfos más a lo largo del año para mantener a raya a Joel Eriksson y Maximilian Günther, y remató la temporada con un segundo puesto en el Gran Premio de Macao. Sus progresos no habían pasado desapercibidos para McLaren, que le había firmado como junior, le hizo probar un F1 ese mismo año y le asignó el rol de piloto reserva para la temporada 2018.
No obstante, ha sido en éste último año donde Norris ha encontrado la horma de su zapato. Al igual que en años anteriores, comenzó la temporada ganando la primera carrera en Bahréin, quizá en un anticipo de lo que estaba por venir. Aquella sería, no obstante, su única victoria en una temporada de Fórmula 2 en la que vio como George Russell le pasaba por la derecha, como Alexander Albon se le subía a las barbas y como su compañero Sérgio Sette Câmara le batía en varias ocasiones, especialmente en unas clasificaciones poco inspiradas. Aún con todo, consiguió ser subcampeón, pero lejos de volver a añadir una muesca a su palmarés.
Pese a todo, Norris es la apuesta clara de McLaren para el futuro y, al igual que el británico había hecho en años anteriores en otras categorías, empezó a prepararse para el año siguiente antes de tiempo, disputando siete entrenamientos libres tras el parón veraniego de cara a una temporada en la que tendrá que lidiar con la experiencia de Carlos Sainz y con la presión de un equipo exigido por historia a cotas mucho más altas de lo que actualmente puede alcanzar. Si está a la altura del reto, habrá piloto para rato.
Alexander Albon (Toro Rosso)
El cuarto y último novato tiene también nombre, apellidos y origen británico, pero su bandera no es la Union Jack, si no la 'thong trai rong'. Pese a haber nacido en Londres, ser hijo del ex piloto del BTCC Nigel Albon y haber pasado toda su vida en el Reino Unido, Alexander Albon luce con orgullo la bandera de Tailandia, el país del que proviene su madre. Así, este piloto de 23 años será el segundo tailandés en Fórmula 1 tras la participación en los años 50 del príncipe Birabongse Bhanudej Bhanubandh, más conocido como Prince Bira, quien también vivió gran parte de su vida en Gran Bretaña.
Sus éxitos en el karting, donde fue subcampeón mundial, y su incorporación al Red Bull Junior Team anticipaban grandes éxitos para Albon, pero su ascenso a la Formula Renault 2.0 con apenas 16 años resultó tremendamente prematuro. En su primera temporada en la Eurocup, terminó 38º con apenas cuatro carreras de 14 entre los 20 primeros, lo que hizo que Red Bull terminase su vinculación de forma fulminante (pese a seis top 10 y un 16º puesto en el certamen Alps), y en su segundo año no pasó del 16º lugar en la general puntuando en cuatro carreras.
No fue hasta 2014 cuando Albon pudo al fin asomar la cabeza, terminando tercero con una pole y tres podios, a siete puntos del subcampeonato. A ello le siguió el salto a la Fórmula 3 europea en 2015 con Signature, ofreciendo un buen rendimiento con cinco podios y dos poles en Norisring, terminando el año séptimo, solo un puesto detrás de Russell. Su explosión, no obstante, llegaría en 2016, cuando consiguió un asiento en GP3 con el dominante equipo ART.
Compartiendo equipo con Charles Leclerc y con un Nyck de Vries en el que había depositadas mayores esperanzas, Albon se convirtió desde el inicio en el único rival consistente del monegasco, batiéndole en varias ocasiones y sumando el mismo número de victorias, tres. Solo un mal fin de semana en Bélgica, y un inoportuno doble abandono en Abu Dhabi, le privaron de arrebatarle la corona al junior de Ferrari, pero la declaración de intenciones estaba hecha. El paso siguiente era la Fórmula 2, pero su primera temporada con ART se vio lastrada por una lesión en la clavícula al caerse de su bicicleta, terminando décimo con solo dos podios.
Sin apoyos y sin dinero para continuar, la carrera de Albon en monoplazas podría haber terminado allí, pero el apoyo de Jean-Charles Bully, el mecenas detrás de la iniciativa BullFrog GP que financia a varios pilotos de categorías junior, le permitió iniciar la temporada 2018 con DAMS. El tailandés rindió por encima de las expectativas, logrando tres poles consecutivas y una victoria en Bakú, lo que le valió para seguir hasta final de año. Tras una pequeña mala racha, emergió como el principal rival de Russell por el título, llegando a sumar tres victorias y seis podios en un intervalo de 10 carreras. El déficit, no obstante, era demasiado, y perdió el subcampeonato en la ronda final.
Sin conexiones para llegar a la Fórmula 1, Albon firmó en septiembre del año pasado con Nissan para disputar la Formula E, pero apenas dos meses después todo cambió. Red Bull, la misma formación que seis años antes renunció a él, llegó con la oferta de pilotar el segundo Toro Rosso ante la imposibilidad de encontrar un candidato viable en su propio programa, y el tailandés lo dejó todo para seguir su sueño de pilotar en Fórmula 1. Sin más experiencia en éstas máquinas que la adquirida en los test de Barcelona, Albon ha de estar una vez más por encima de las expectativas si quiere que su oportunidad siga estando vigente en 2020.
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