Por qué el AMR25 va a ser vital para Aston Martin, independientemente de sus resultados
El valor de los monoplazas de Fórmula 1 suele medirse por sus resultados. Sin embargo, en el caso del Aston Martin AMR25, hay mucho más en juego que la posición en el campeonato. Lance Stroll ha argumentado este punto de vista.
En muchas ocasiones, tendemos a simplificar el trabajo de los equipos de Fórmula 1 hasta el punto de reducirlos a un número, el que indica la posición final de estos en el campeonato.
Desde ese punto de vista, podría considerarse que 2025 será un año de transición para Aston Martin, ya que no es de esperar que mejore demasiado la quinta posición alcanzada en las dos temporadas anteriores.
«Es importante que lleguemos al punto en que nuestro conjunto de herramientas funcione bien»
No en vano, el reglamento ha permanecido estable y ya podemos atisbar en el horizonte la llegada del revolucionario reglamento técnico de 2026. Una normativa a la que todos los equipos prestarán casi toda su atención a partir de abril.
Sin embargo, lo que Aston Martin se juega este año es mucho más que un resultado. Y el hecho de que 2025 sea definido como un año de transición no esconde su relevancia para el futuro del equipo.
¿Lección aprendida en 2025?
Lance Stroll ha hablado de la importancia que 2025 va a tener para Aston Martin. A pesar de que todo el mundo da por hecho que, para los equipos que no lucharán por el Mundial, será un año de transición, hay muchas cosas en juego que pueden ser incluso más importantes que un resultado.
El canadiense comienza recordando que Aston Martin se vio obligado a realizar «muchos experimentos a lo largo del año pasado» con el objetivo de entender la magnitud de sus problemas a la hora de desarrollar el monoplaza.
«Creo que aprendimos mucho sobre por qué algunas de las actualizaciones no nos trajeron lo que queríamos», asegura a continuación, y señala que «todo lo que se ha invertido en el desarrollo del coche de este año realmente ha absorbido las lecciones que aprendimos del año pasado».
La prueba del algodón para Aston Martin
Ahora bien, Aston Martin pensó exactamente lo mismo en 2024, tras los problemas de desarrollo surgidos con el prometedor AMR23. Ahora, el equipo de Silverstone debe comprobar si por fin han encontrado el camino correcto.
«¿Es lo suficientemente bueno? No lo será mientras no estemos en el escalón más alto del podio, pero todos estamos emocionados y veremos qué podemos hacer», prosigue Lance Stroll, antes de explicar porqué la importancia del AMR25 no reside en sus resultados.
«2025 es importante. El coche con el que competiremos por primera vez en Melbourne y las actualizaciones que haremos a lo largo del año, mostrarán si logramos unificar la creatividad, la simulación computacional, las mediciones en el túnel de viento y el piloto en el simulador», argumenta.
«Y luego hacer piezas de tamaño real que, cuando el cronómetro se detenga, diga, sí, los coches fueron más rápidos. Por lo tanto, es importante que lleguemos al punto en que nuestro conjunto de herramientas funcione bien», amplía el compañero de Fernando Alonso.
Lance Stroll insiste en que es vital conseguir que «los niveles de calidad sean altos» y que, a diferencia de lo ocurrido en los dos últimos años, «las correlaciones entre los tres mundos aerodinámicos sean buenas y tengamos confianza en ellas antes de competir en 2026».
¿Supondrá el AMR25 ese punto de inflexión que permita a Aston Martin cumplir sus ambiciosos objetivos en 2026 o seguirá fallando a la hora de trasladar a la pista las expectativas creadas en las simulaciones de la fábrica?
Fuente: Planetf1.comFotos: Aston Martin Racing
