Así hace Aston Martin el asiento con el que competirán Fernando Alonso y Lance Stroll en el AMR23

El asiento de un Fórmula 1 no es simple ni genérico, sino que debe hacerse a medida para cada piloto. De lo contrario, este sufrirá dolores y lesiones que le impedirán domar la bestia híbrida de 1000 CV de potencia.

Así hace Aston Martin el asiento con el que competirán Fernando Alonso y Lance Stroll en el AMR23
Fernando Alonso comprueba detalles del cockpit del Aston Martin AMR23.

7 min. lectura

Publicado: 01/02/2023 13:30

Los Fórmula 1 son vehículos muy extremos, en los que todo está medido al milímetro y desarrollado al máximo. Las suspensiones, la aerodinámica, la unidad de potencia híbrida... todo se lleva al extremo para que ofrezca el mejor rendimiento posible.

Eso, por desgracia para el piloto, penaliza notablemente su confort en el interior del cockpit del monoplaza. Las suspensiones son muy duras y su recorrido es muy reducido. El chasis de fibra de carbono es extremadamente rígido y todas las piezas, incluido el asiento, se diseñan pensando en reducir el peso al máximo.

Cómo se hace el asiento de un Fórmula 1

Por todo lo comentado, fabricar el asiento de un Fórmula 1 requiere una técnica muy específica y precisión milimétrica. Sólo así será posible adaptar totalmente el mismo al cuerpo del piloto, evitando así dolores, contracturas y lesiones.

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Aston Martin nos ha mostrado el método que utiliza para crear sus asientos de Fórmula 1, técnica que ha realizado recientemente para sus pilotos de la temporada 2023: Lance Stroll y Fernando Alonso.

1. La bolsa de espuma

El proceso comienza con el piloto, ataviado con su mono de competición y sus botas, subiéndose al chasis del monoplaza o a una réplica idéntica del mismo. En el interior del cockpit, se encuentra una bolsa de espuma expansiva sobre la que el piloto se sienta.

Fernando Alonso espera tras haber manchado su mono con la espuma que servirá de molde.

Una vez hecho esto, la espuma toma la forma del cuerpo del piloto, dibujando cada contorno y particularidad del mismo.

2. Simular la conducción

Una vez sentado, el piloto simula los movimientos propios de la conducción, moviendo el volante a un lado y a otro para asegurarse de que mantendrán una movilidad acorde a sus gustos y necesidades.

Algunos pilotos gustan de sentirse más sujetos que otros y este es el momento de ajustar este tipo de parámetros.

3. Modelado digital y fabricación

Una vez seca la espuma, es el momento de escanear su forma electrónicamente para crear un modelo digital en 3D. Este modelo digital será el que posteriormente se utilizará para el molde sobre el cuál se fabricará el asiento definitivo.

Además, se incorporarán aberturas y otros elementos para los cinturones, el HANS y otros elementos de seguridad.

Una vez diseñado, el asiento se fabrica aplicando capas de fibra de carbono sobre el molde resultante del escaneado y diseño por ordenador. Estas se adaptan a la forma y se recortan de manera que no quedan aristas ni bordes que puedan resultar molestos cuando se utilice el asiento en la conducción real.

4. La prueba del prototipo

El asiento ya está hecho y es momento de probarlo de nuevo en el cockpit del monoplaza. Este se instala en el chasis y, a continuación, el piloto vuelve a subirse para comprobar que el asiento encaja a la perfección con su cuerpo y necesidades de movilidad.

Además de la posición, es importante comprobar las medidas y la movilidad en el interior del cockpit.

No es raro que haya que realizar algunos ajustes para terminar de generar la mayor comodidad posible para el piloto.

5. Medición y validación

Una vez que el piloto ha dado su visto bueno, los ingenieros y mecánicos involucrados en el proceso proceden a comprobar que la posición del piloto cumple con los requisitos de seguridad.

Por ejemplo, que la cabeza, con casco incluido, no supera la altura máxima permitida para mantenerse a salvo en caso de vuelco. Tampoco debe estar demasiado baja o la visibilidad se verá perjudicada.

También se comprueba que el espacio para las piernas y brazos es el suficiente para aplicar los frenos y girar el volante sin sufrir roces o limitación de la movilidad.

6. Puliendo el asiento

Si el asiento resulta excesivamente duro, el piloto puede pedir que se añada algo de acolchado al mismo, aunque siempre de manera limitada para no incrementar el peso ni la altura.

También puede añadirse una lámina de oro sobre la parte posterior de la fibra de carbono para aislar al piloto de la temperatura proveniente del tren motriz situada a su espalda.

La altura del piloto no puede superar una determinada medida para preservar la seguridad del piloto.

7. La prueba final

Del mismo modo que no puede decirse que un Fórmula 1 es rápido hasta que sale a pista y lo demuestra, un asiento no estará terminado hasta que demuestre su valía en condiciones reales.

Por tanto, el primer día de rodaje en la pista, el piloto debe comprobar que todo el proceso ha sido el correcto y que el asiento se adapta perfectamente a su cuerpo.

Si esto sucede, y no sufre molestias ni dolores, el asiento habrá pasado la prueba definitiva y se convertirá en inseparable de su nuevo dueño durante toda la vida útil del coche para el que ha sido fabricado.

En cualquier caso, siempre se suelen fabricar varias unidades, pues un asiento puede romperse en un accidente, impacto fuerte con un piano, etc.

Fotos: Aston Martin Racing

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