¿Puede caer Aston Martin aún más en la parrilla? El galimatías de Las Vegas nos dará una pista
Tras el desastre vivido en Austin, México y Brasil, Aston Martin espera recuperar el ánimo en el triplete final de carreras. Las Vegas será sumamente complicado por los numerosos retos que plantea, pero Tom McCullough es optimista.
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Publicado: 19/11/2024 13:30
Uno de los fines de semana más complicados de la temporada para los equipos y pilotos de la Fórmula 1 es el de Las Vegas.
En el trazado estadounidense se mezclan numerosas complicaciones, ya que es un circuito urbano muy poco conocido y que presenta tramos de personalidad muy opuesta, complicando mucho la puesta a punto del monoplaza.
Además, el asfalto ofrece un agarre muy pobre y, para más inri, las temperaturas en esta época del año son muy bajas, lo que complica todavía más la gestión de los neumáticos.
Por todo ello, el Gran Premio de Las Vegas plantea la necesidad de ejecutar un fin de semana perfecto desde el muro de boxes, pero también un monoplaza con cualidades concretas.
«No es fácil conseguir que los neumáticos funcionen, el tráfico en la clasificación es un desafío y puede haber un Safety Car en cualquier vuelta»
Qué es importante en Las Vegas
Aston Martin afronta el fin de semana con la necesidad de volver a los puntos para alejar los fantasmas del último triplete, en el que tres ceros consecutivos han hundido la moral de sus integrantes.
Por tanto, el reto de Las Vegas será crucial para impulsar al equipo de Silverstone de nuevo a posiciones más dignas, para lo cual tendrá que superar numerosas pruebas.
Así lo admite Tom McCullough, que al ser preguntado por el circuito urbano estadounidense señala que «el más similar es Bakú. Hay muchas curvas de baja velocidad, muy pocas curvas de alta velocidad y es un circuito que requiere una eficiencia aerodinámica muy alta».
«Hay muchas zonas de rectas de las que depende el tiempo por vuelta. Tu coche tiene que ser rápido en las rectas no sólo para el tiempo por vuelta, sino también para la capacidad de competir», amplía.
El director de rendimiento de Aston Martin insiste en la importancia de «encontrar un equilibrio. Debes ser rápido en las rectas, por lo que intentas reducir la resistencia [drag]. Pero, al hacerlo, reduces la carga aerodinámica, lo que hace que las curvas de baja velocidad sean más desafiantes».
«Al frenar a más de 300 km/h, el piloto necesita confianza para frenar y reducir la velocidad del coche, girarlo y recuperar la potencia, y para eso necesitas carga aerodinámica», reconoce.
Pero todo ello se complica a consecuencia del asfalto y las temperaturas, que complican y mucho la vida a los neumáticos.
«Otro desafío el año pasado fue que el asfalto era muy nuevo, por lo que había muy poco agarre, y cuando los neumáticos se desgastaron, eso aumentó el desafío. El asfalto habrá envejecido, lo que mejora el agarre. Esperamos que proporcione niveles de agarre más cercanos a los que encontramos habitualmente y sea más fácil trabajar con él».
«El año pasado la temperatura de la superficie de la pista fue de 18 °C, la más fría de la temporada, y eso hace que sea más difícil calentar los neumáticos y que funcionen; esperamos condiciones similares este año».
«Sin embargo, sabemos que podemos solucionarlo, y la temperatura ambiente fría también tiene algunas ventajas. Por ejemplo, podemos cerrar algunas de las salidas de aire del coche y eso proporciona más carga aerodinámica», matiza McCullough.
Un circuito favorable al AMR24
Lo cierto es que, en los últimos meses, el Aston Martin AMR24 se ha mostrado poco competitivo en la mayoría de circuitos y condiciones.
Sin embargo, Tom McCullough cree que «las características del AMR24 se adaptarán a este circuito un poco mejor que algunos de los otros en los que hemos estado recientemente».
Eso sí, para sobresalir en la intensa batalla por las últimas posiciones de puntos hay que ejecutar un fin de semana perfecto.
«Está muy reñido en la zona media, así que necesitamos ejecutar todo bien para luchar por los puntos. Tenemos un buen conocimiento de la pista y de lo que se necesita para ser competitivos aquí. Los muros están cerca y hay un alto potencial de coches de seguridad; debemos estar preparados para aprovechar lo que suceda durante el fin de semana», argumenta el ingeniero británico.
Finalmente, McCullough resume el reto de Las Vegas aludiendo al elevado «riesgo» que supone el fin de semana. «No es fácil conseguir que los neumáticos funcionen, el tráfico en la clasificación es un desafío y puede haber un Safety Car en cualquier vuelta», enumera.
Además, «el circuito es técnicamente exigente porque casi todo son curvas de baja velocidad, pero hay que rodar con poca carga aerodinámica debido a las rectas. Todo esto se suma para generar una carrera emocionante y desafiante», concluye.
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Fotos: Aston Martin F1