El nuevo Campus Tecnológico de Aston Martin, la cara y la cruz de un equipo que empezó la casa por el tejado
La temporada 2023 de Aston Martin supuso todo un carrusel de emociones, con resultados muy diversos que propiciaron alegría y decepción casi a partes iguales. Mike Krack y Tom McCullough hablan de cómo la nueva factoría ha influido en ello.
Aston Martin vivió una temporada 2023 muy intensa que, si bien comenzó siendo un cuento de hadas, acabó con decepción y algunas dudas sobre la verdadera valía del equipo.
El Aston Martin AMR23 comenzó el campeonato siendo el segundo mejor coche de la parrilla, pero poco a poco fue cayendo hasta mitad de tabla. En carreras puntuales, incluso más abajo.
Esto generó dudas y planteó preguntas incómodas: ¿fue el AMR23 fruto de la casualidad o realmente Aston Martin tiene capacidad para crear de nuevo un monoplaza competitivo? Mike Krack y Tom McCullough han intentado arrojar luz al respecto.
Un comienzo irreal
La verdad es que, cuando uno hace el ejercicio mental de intentar evaluar la temporada 2023 de Aston Martin, lo primero que le viene a la cabeza es lo extraño que resulta que un equipo que logró ocho podios acabara quinto en la clasificación del campeonato de constructores.
Pero lo cierto es que 2023 fue un año muy complejo y competido. Sí, Red Bull se hizo con todas las victorias excepto una y sumó 30 podios, pero Mercedes consiguió ocho podios y Ferrari y McLaren, nueve.
«Es mucho trabajo para mucha gente que no sólo se centra en diseñar, desarrollar y fabricar un coche de Fórmula 1»
Y esta estadística nos demuestra otra cosa, que lo que marcó la diferencia en el campeonato fue la consistencia y regularidad de los equipos. No en vano, con un número de podios similar entre los cuatro equipos que optaron al subcampeonato, la diferencia de puntos entre Mercedes (segundo) y Aston Martin (quinto) acabó siendo de 129.
Y lo cierto es que Aston Martin comenzó la temporada mejor que nadie, siendo además muy consistente en sus resultados. Seis podios en los primeros ocho Grandes Premios así lo atestiguan, aunque sus competidores no tardaron demasiado en reaccionar a un mal inicio de temporada.
«A principios de año, cuando teníamos estos buenos resultados, siempre decía: “Vamos a tener tiempos más difíciles”. Y llegaron, desafortunadamente, mucho más rápido de lo que queríamos», admite Mike Krack a ese respecto.
El director de Aston Martin siempre ha sostenido que la imagen proyectada por Aston Martin en las primeras carreras era algo irreal, pues el rendimiento de Mercedes, Ferrari y McLaren no estaban siendo acorde a su verdadero potencial.
«Cuando empezamos la temporada, nos sorprendió que otros tuvieran dificultades. Pero luego, la competencia comenzó a mejorar. Nosotros también tuvimos nuestras mejoras, pero nunca dimos pasos tan grandes como lo hizo nuestra competencia. Esto dio lugar a que otros nos superaran», reconoce.
Y los hechos le dan la razón, aunque el ingeniero luxemburgués no puede negar tampoco que los de Silverstone no evolucionaron según lo esperado. Ahora bien, ¿qué causó ese bache de rendimiento?
La cara y la cruz del Campus Tecnológico de Silverstone
En muchas ocasiones, los propietarios de los equipos realizan promesas sin demasiada base que las sustente. Sin embargo, el deseo público de Lawrence Stroll de convertir a Aston Martin en un equipo ganador se sustenta en hechos tangibles.
El más importante de todos es el Campus Tecnológico que está construyendo en Silverstone, junto a la antigua sede de lo que fue el equipo Jordan y que, tras pasar por varios dueños y denominaciones, ha acabado convirtiéndose en el equipo oficial de la icónica marca británica.
Sin embargo, el ambicioso proyecto de 232 millones de euros no se levanta de un día para otro y, tras comenzar las obras en septiembre de 2021, aún tardará un año más en estar terminado. Eso, mientras el equipo está compitiendo en la disciplina más exigente del mundo del deporte, acaba siendo inevitablemente un lastre.
Sin embargo, Mike Krack se resiste a señalar dichas circunstancias como una de las causas de la inconsistencia de Aston Martin en 2023.
«No soy el tipo de persona que busca excusas. Sabíamos de antemano que nos íbamos a mudar, que nos estábamos expandiendo. Si lo sabes antes, puedes planificar todas estas cosas, y no debes usarlo como excusa, es demasiado fácil», afirma.
El Campus Tecnológico de Aston Martin consta de tres edificios. El plan consistió en terminar el principal, denominado edificio 1, para así poder desalojar el que actualmente está siendo remodelado para convertirlo en el edificio 2.
La mudanza de una a otra estancia comenzó a finales de mayo, ya con seis Grandes Premios disputados y el Gran Premio de España en el horizonte. Fue precisamente en ese momento cuando comenzaron a aparecer las primeras grietas en el rendimiento del AMR23, que recibió una primera actualización de importancia a mediados de junio en Canadá.
Dicha actualización proporcionaba mayor rendimiento puro, pero afectaba a la consistencia del monoplaza y lo hacía más impredecible. Desde aquel momento, Aston Martin tuvo dificultades para recuperarse y encontrar el camino correcto.
Un peaje que acabará colocando a Aston Martin en lo más alto
Es innegable que la construcción del nuevo Campus Tecnológico está afectando a los resultados del equipo en la pista, pues demanda mucha energía, atención y recursos que de otro modo se emplearían íntegramente en producir el mejor coche posible.
Sin embargo, dicho proceso es un peaje que hay que pagar para alcanzar el éxito a medio y largo plazo. Y esto es algo que continuará siendo así en 2024, tal y como explica Tom McCullough.
«Todavía estamos en el proceso de que cada vez que voy a la fábrica, ha cambiado», apunta el director de rendimiento de Aston Martin.
«El edificio tres, el túnel de viento, tiene un aspecto realmente impresionante y están haciendo grandes progresos. El edificio dos está disparando su avance. Eso es mucho trabajo para mucha gente que no sólo se centra en diseñar, desarrollar y fabricar un coche de Fórmula 1», admite el ingeniero británico.
«También hemos traído gente nueva al equipo en los últimos 12 a 24 meses. Todavía se están incorporando nuevas personas y todos estamos aprendiendo a trabajar juntos. Estamos aprendiendo y entendiendo el reglamento, el coche, desarrollando nuestros procesos, tratando de mejorar, tomando información de todas esas áreas diferentes», amplía, recordando que Aston Martin sigue siendo un equipo en construcción.
Lo cierto es que los seis podios del inicio de 2023 -tres de ellos consecutivos- proyectaron una imagen errónea de la capacidad real de Aston Martin. En cierto modo, fue como si el equipo británico hubiera empezado la casa por el tejado, consiguiendo antes los resultados que la consolidación del equipo como organización.
Sin embargo, Tom McCullough afirma que el Campus Tecnológico, si bien no está aún terminado, ya ha comenzado a brindar beneficios al equipo.
«Ahora somos capaces de diseñar y fabricar cosas en un tiempo de respuesta mucho más corto», explica McCullough, que llegó al equipo en 2014, cuando aún se llamaba Force India.
«Todos los años mejoras estas cosas, pero ahora tenemos la potencia de fuego para hacerlo incluso más tarde, lo que en última instancia forma parte del proceso de convertirnos en un equipo que luche por los puestos de cabeza», amplía.
Sin embargo, la Fórmula 1 no espera y Aston Martin demostró en 2023 que es capaz de desafiar a los grandes. Ahora, en 2024, la exigencia será mucho más alta, algo también propiciado por la presencia de un piloto tan competitivo y apasionado como Fernando Alonso.
Mike Krack lo sabe y admite que «si este año no terminamos en una posición más alta que la temporada pasada, la gente lo verá como un fracaso».
Pero el máximo responsable de Aston Martin intenta no perder de vista la realidad. «Creo que hay que diferenciar un poco más, pero la naturaleza del negocio es la posición de campeón», concluye.
Fuente: Motorsport.com | Racefans.netFotos: Aston Martin F1