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Las 4 claves que explican la crisis de Aston Martin

El equipo Aston Martin se encuentra sumido en plena crisis de resultados, circunstancia que se ha agravado en las tres últimas citas del Mundial 2024 de Fórmula 1. Analizamos las causas de una situación que preocupa a los seguidores de Fernando Alonso.

Las 4 claves que explican la crisis de Aston Martin
Fernando Alonso, a bordo del Aston Martin AMR24 en China

9 min. lectura

Publicado: 30/05/2024 12:30

Lejos, muy lejos quedan ya los ocho podios de la temporada pasada y la estéril búsqueda de ‘La 33’ de Fernando Alonso con Aston Martin. Y es que, cumplido ya el primer tercio del campeonato 2024, está claro que el equipo de Silverstone no ha alcanzado su objetivo de acercarse un poco más a Red Bull.

Después de ocho grandes premios, Aston Martin es quinto en la clasificación de constructores, pero no parece tener opciones de alcanzar a Mercedes y sí de perder la posición con RB, el equipo filial de Red Bull.

Mientras sus rivales buscan siempre la mejor pareja de pilotos disponible, Aston Martin compite con las manos atadas

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Lejos quedan aquellas carreras en las que Fernando Alonso se jugaba la victoria con Max Verstappen (Mónaco, Canadá, Países Bajos), pues ahora el objetivo es, simplemente, puntuar. ¿Qué ha ocurrido para que Aston Martin haya retrocedido tanto en 12 meses? Analizamos las causas de la crisis del equipo de Silverstone.

1. Expectativas poco realistas

Cuando Aston Martin comenzó la temporada 2023 con el segundo mejor coche de la parrilla e incluso desafiando a Red Bull en algunas carreras, las expectativas se multiplicaron espectacularmente.

Y lo cierto es que eso ha acabado haciendo mucho daño al equipo de Silverstone, que durante los dos tercios finales del campeonato anterior mostró su verdadera cara, la de un equipo en construcción que aún no está capacitado para codearse con los mejores.

Parece muy lejano, pero Fernando Alonso compartía podio con Max Verstappen hace sólo unos meses.

Sin embargo, los seis podios de las primeras ocho carreras y los ocho del total de la temporada, nos confundieron a todos. Y, lo que es peor, también a los miembros de Aston Martin, que si bien siempre han intentado evitar caer en la corriente triunfalista, sí han alimentado la perspectiva de un equipo capaz de instalarse en el podio con cierta regularidad.

Cuando en la pretemporada Lawrence Stroll estableció el objetivo de Aston Martin para 2024, a muchos les pareció conservador. Sin embargo, ahora mejorar lo visto el año pasado parece incluso inalcanzable.

2. Desarrollo ineficaz

La tendencia negativa de la temporada pasada tiene una clara explicación: Aston Martin fue incapaz de desarrollar el AMR23 de forma eficaz y, a medida que sus rivales evolucionaron sus monoplazas, fue perdiendo fuelle en el campeonato.

Mike Krack, Dan Fallows y el resto de miembros de Aston Martin se esmeraron en sacar una lectura positiva del asunto, asegurando que serviría de lección para ser mucho más fuertes en 2024.

Por desgracia, en este primer tercio de temporada la tendencia es exactamente la misma, pero comenzando desde mucho más abajo. El año pasado, Aston Martin pasó del segundo al quinto lugar, mientras que este año ha empezado quinto y ya empieza a ver el sexto más cerca de lo deseable.

Sin duda, si existe un argumento a favor de la afirmación de que Aston Martin sigue siendo un equipo de mitad de parrilla, es este. Pues, de momento, el equipo de Silverstone ha sido incapaz de demostrar que puede evolucionar positivamente durante la temporada.

¿Es esto causa de los muchos cambios relacionados con el nuevo Campus Tecnológico? ¿Es una consecuencia directa de utilizar el túnel de viento de Mercedes, que arroja dudas sobre su efectividad?

Sólo el tiempo lo dirá, pero a día de hoy es una evidencia que Aston Martin no cuenta con la capacidad de desarrollar un monoplaza de forma eficaz.

3. Lance Stroll

Todo equipo puntero necesita dos pilotos competitivos, y si ambos ofrecen un nivel similar, aún mejor. Ferrari, Mercedes o McLaren son un claro ejemplo de ello. Y Red Bull intenta desesperadamente lograrlo también.

En cambio, Aston Martin cuenta con un lastre que no parece tener solución. Y es que Lance Stroll viene con el pack, ya que su padre Lawrence es el propietario del equipo (y también presidente ejecutivo de Aston Martin Lagonda Holdings).

El canadiense ha demostrado tener velocidad suficiente para competir en la Fórmula 1, pero no la consistencia ni el oficio para estar en un equipo puntero.

Hay algo a lo que Lawrence Stroll no está dispuesto a renunciar por el bien de Aston Martin: su hijo Lance.

Mientras sus rivales buscan siempre la mejor pareja de pilotos disponible, Aston Martin compite con las manos atadas y sólo Fernando Alonso es capaz de exprimir al 100 % el potencial del monoplaza que tiene entre manos.

Que uno de tus pilotos aporte muchos menos puntos que el otro es un problema en una Fórmula 1 tan igualada como la actual. Fue evidente en 2023, cuando Aston Martin se peleó con Mercedes primero, y con McLaren después, en el campeonato de constructores. Y volverá a serlo este año.

Fernando Alonso repite incesantemente que Aston Martin triunfará porque Lawrence Stroll tiene una ambición desmedida. ¿Lo suficiente como para desprenderse del Lance Stroll piloto por el bien del equipo?

4. Fernando Alonso

La última causa de la crisis de Aston Martin es Fernando Alonso. No, obviamente no por su rendimiento ni sus resultados. Por mucho que en las últimas citas el español no haya estado acertado, lo cierto es que es, sin duda alguna, el mejor activo que el equipo tiene en este momento.

Y eso es quizá parte del problema porque, como ha ocurrido en varias ocasiones a lo largo de la trayectoria profesional de Fernando Alonso, su calidad, compromiso y velocidad son tales que pueden incluso enmascarar la realidad.

Mi opinión personal es que los mejores pilotos no son capaces de sobreponerse a las capacidades del coche, sino que tienen la cualidad de extraer el 100 % del mismo más que el resto.

Pero, diferencias semánticas aparte, la realidad es que Fernando Alonso acostumbra a darle a los equipos en los que milita mejores resultados de los que suelen merecer. Y eso termina creando una burbuja de irrealidad que, entre otras cosas, a menudo evita que se hagan análisis adecuados y se tomen decisiones en consecuencia.

A todos nos resultaría sencillo imaginar dónde habría estado Aston Martin en 2023 —y estaría ahora— con, por ejemplo, Pierre Gasly, Daniel Ricciardo, Sergio Pérez o Alexander Albon. Sin duda, el examen interno sería muy diferente.

El discurso de Aston Martin apunta ahora en una dirección clara, que en realidad es a la que todo equipo que necesita mejorar apunta: el cambio de reglamento de 2026.

En ese momento, el equipo británico ya tendrá su Campus Tecnológico y túnel de viento a pleno rendimiento y habrá finalizado la tan nombrada fase de crecimiento. Ya no habrá excusas. Pero una cosa también está clara: llegar a la cabeza partiendo desde demasiado atrás suele ser la peor estrategia posible.

Fotos: Aston Martin Racing

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