Por qué Aston Martin tomó la decisión correcta a pesar de equivocarse con la estrategia de Fernando Alonso en Mónaco

Desde que Aston Martin confirmó las sensaciones de la pretemporada y se posicionó como el más firme rival para Red Bull, tanto Fernando Alonso como el resto de voces autorizadas de la formación afincada en Silverstone han intentado rebajar las expectativas.

Nadie en Aston Martin niega que el AMR23 es un gran coche y la ambición no falta. Pero, del mismo modo, señalan que el equipo tiene aún mucho que aprender y uno de los aspectos en los que debe evolucionar es en la toma de decisiones durante momentos de máxima presión.

O, dicho de otro modo, Aston Martin no está acostumbrado a luchar por cosas importantes y tiene que aprender a ser un equipo grande y ejercer como tal.

Opción de victoria en Mónaco

El Gran Premio de Mónaco fue marcado en el calendario por Fernando Alonso y los miembros de Aston Martin como la primera oportunidad real de conseguir la victoria en una temporada hasta ahora dominada por Red Bull.

Días atrás, te contábamos qué hacía de la cita monegasca un momento propicio para Fernando Alonso y su ansiada victoria número 33, aunque también alertábamos de que el hecho de que el de Mónaco fuera un circuito ideal para el AMR23 no implicaba necesariamente que esto le hiciera superior al Red Bull RB19.

Finalmente, ambas cosas se cumplieron e incluso Fernando Alonso estuvo a punto de llevarse la pole. Posteriormente, en la carrera, el español se mostró muy superior a los Ferrari, Mercedes y Alpine, aunque también comprobó una vez más que Max Verstappen era inalcanzable.

Sin embargo, cuando la lluvia apareció de manera tímida en la vuelta 47, y de manera cada vez más intensa en las siguientes vueltas, Aston Martin vio una posibilidad de victoria para Fernando Alonso.

La lluvia trastoca los planes

Tanto el radar meteorológico como las previsiones llevaban tiempo avisando: existía riesgo de lluvia, pero este sería difícil de cuantificar a consecuencia de la dirección de la borrasca.

Mónaco es una ciudad situada entre el Mar Mediterráneo y las montañas, que la protegen por el noroeste. Esto hace que, cuando la lluvia llega por ese lado, sea muy habitual que esta no llegue a caer en la ciudad al quedarse bloqueada por la sierra.

En múltiples ocasiones, hemos visto cómo el circuito urbano de Mónaco se ha visto rodeado de negros nubarrones que, sin embargo, no han llegado a descargar gota alguna sobre el asfalto. Este domingo, en cambio, no fue así.

Aston Martin duda, ¿neumáticos de seco o intermedios?

La lluvia acabó llegando a Mónaco durante la segunda mitad de la carrera, aunque lo hizo tímidamente y sólo en algunas partes del circuito. Eso planteó un problema habitual en este tipo de situaciones: ¿cuándo parar a cambiar neumáticos y cuáles poner?

En ese momento, Fernando Alonso perdía unos 13 segundos con Max Verstappen, que había logrado contrarrestar la estrategia de su oponente alargando de manera magistral sus neumáticos medios. De hecho, estos se comportaban mejor que los duros del piloto de Aston Martin, que estaba teniendo problemas de graining.

En esa situación, Fernando Alonso y Aston Martin tenían dos opciones. La primera era esperar a ver si la lluvia se intensificaba para tener claro que el neumático adecuado sería el intermedio.

Esto es lo que hizo Max Verstappen, ya que era el líder y contaba con margen sobre Fernando Alonso. No era él quien debía tomar riesgos. Por tanto, si Aston Martin hubiera hecho lo mismo, la opción de victoria habría sido la misma que anteriormente: nula.

La segunda opción era apostar fuerte y tomar riesgos. Eso pasaba por entrar rápidamente y elegir un neumático distinto: el de seco (compuesto medio). Una decisión que, en ese mismo momento, parecía lógica porque sólo había dos curvas mojadas y el resto del circuito estaba seco.

Además, el riesgo merecía la pena, pues en caso de error el margen sobre los pilotos de atrás era grande: 24 segundos sobre George Russell y 31 sobre Esteban Ocon (que no habían parado aún). Es decir, Fernando Alonso se podía permitir parar dos veces y conservar la segunda posición.

¿Se equivocó Aston Martin con la estrategia de Fernando Alonso?

Así las cosas, Fernando Alonso paró en boxes para colocar neumáticos medios de seco en la vuelta 54, la misma en la que lo hicieron Ocon, Hamilton, Russell y Gasly, pero para colocar neumáticos intermedios.

De inmediato, la lluvia se extendió al resto del circuito, dejando muy claro que la apuesta de Aston Martin había salido mal. Así, Fernando Alonso tuvo que detenerse de nuevo en la vueltas 55 para colocar neumáticos intermedios, algo que también hicieron en ese momento Max Verstappen y los dos Ferrari.

El resultado fue que la opción de victoria de Fernando Alonso se esfumó, ya que la diferencia de tiempo entre el asturiano y Max Verstappen creció hasta los 23 segundos y ambos contaban ya con el mismo neumático. El elemento diferencial se había perdido.

A partir de ahí, el neerlandés jugó con la ventaja mientras el de Aston Martin sufría para mantener la temperatura en sus neumáticos intermedios (otro indicativo más de que no habría podido superar a Verstappen colocando neumáticos intermedios en la primera parada).

¿Se equivocó Aston Martin con la estrategia? Obviamente, la decisión de colocar neumáticos de seco en la vuelta 54 fue un error, ya que la lluvia se intensificó y Fernando Alonso debió parar de nuevo en boxes en la vuelta siguiente.

Sin embargo, la estrategia fue acertada desde el punto de vista de un equipo que sabe que tiene la segunda posición en la mano, pero quiere intentar la victoria. Sabe que siguiendo el plan prefijado no ocurrirá e busca algo distinto que haga crecer sus opciones.

Aston Martin tenía una red de seguridad (24 segundos sobre George Russell) y la utilizó en busca del premio mayor. No salió, pero quizá lo haga otro día porque, cuando te enfrentas a un rival en inferioridad de condiciones, sólo la creatividad y la valentía te abren las puertas de la victoria.