El éxito comercial de Aston Martin F1 obliga a tomar una decisión deportiva que impactará en la temporada 2025

La Fórmula 1 es un campeonato global que no sólo se basa en lo que sucede en la pista, sino también en lo que ocurre en los despachos. No en vano, se ha convertido en el único evento deportivo anual que puede competir con la Copa del Mundo de fútbol o los Juegos Olímpicos de verano, con el impacto comercial que eso conlleva.

Por tanto, los intereses de los equipos actuales, que se componen de plantillas de varios cientos de personas y manejan presupuestos muy elevados, no sólo obedecen a la búsqueda del mejor rendimiento deportivo, sino también a la del mayor rédito comercial posible.

Esto nos ayuda a entender por qué en ocasiones los equipos toman decisiones basadas en algo más que la competición. Y Aston Martin ha seguido ese camino en lo que respecta a la temporada que comenzará en un par de meses en Melbourne.

«En 2026, gran parte del rompecabezas estará en su lugar: Adrian completamente integrado, nuestro acuerdo con Honda y el túnel de viento»

El ‘método BrawnGP’ queda descartado

El caso más paradigmático de los beneficios que puede proporcionar sacrificar una temporada ante la inminente llegada de un reglamento radicalmente distinto es el del equipo Honda, que utilizó 2008 para preparar a conciencia la temporada siguiente.

Pero dicha estrategia tuvo un efecto secundario que estuvo a punto de estropearlo todo: la marca japonesa no fue capaz de soportar la presión de unos resultados sumamente negativos en esa temporada de transición y abandonó. Finalmente, Ross Brawn consiguió mantener el equipo a flote, consiguiendo el doblete en 2009 y, posteriormente, vendiendo el equipo a Mercedes.

En la Fórmula 1, los acuerdos de patrocinio y asociación son vitales para la supervivencia de los equipos, por lo que estos no pueden permitirse decepcionar a las empresas que han apostado por ellos de forma continuada.

El director general de Aston Martin, Jefferson Slack, lo sabe bien, y no ha tenido reparos en reconocer que este aspecto ha tenido su peso en la decisión del equipo de descartar la posibilidad de sacrificar la temporada 2025 para centrarse por completo en la llegada del nuevo reglamento técnico en 2026.

«Dimos la bienvenida a muchos socios nuevos y emocionantes en 2024 y, junto con Aramco y Cognizant, no podemos simplemente decir: “Chicos, descartemos 2025 y estaremos arriba en 2026”. No funciona así», argumenta Slack a este respecto.

Slack confirma que la nueva dirección de Aston Martin, encabezada por el CEO Andy Cowell, ha decidido mantener un enfoque más convencional. «Ahora tenemos una nueva dirección y están tratando de ser competitivos en 2025, nadie ha renunciado a esta temporada claramente».

«Adrian [Newey] comienza el 1 de marzo, pero tendrá mayor impacto en el coche de 2026. Y, por supuesto, todo el mundo está jugando a ese juego de cuándo renunciar al coche de 2025 y centrarse en los grandes cambios del reglamento», amplía.

Que Aston Martin no quiere renunciar a un buen nivel de competitividad en 2025 no quiere decir que vaya a olvidarse de 2026. Por esa razón, un equipo liderado por Adrian Newey se ocupará del coche resultante del nuevo reglamento, y este crecerá a medida que la temporada avance.

«Nuestro personal técnico tendrá que decidir el momento, pero puedo decirles que no nos rendimos en 2025, estamos centrados en ser realmente competitivos y en evolucionar adecuadamente durante el invierno».

«Luego, en 2026, gran parte del rompecabezas estará en su lugar: Adrian completamente integrado y también nuestro acuerdo de motores con Honda y nuestro túnel de viento», señala Jefferson Slack.

La Fórmula 1, una plataforma de marketing global

Desde que Liberty Media tomó el control de la Fórmula 1, esta ha experimentado un crecimiento espectacular basado en la conquista de un mercado que durante décadas fue terreno vetado: Estados Unidos.

Actualmente, la Fórmula 1 cuenta con tres grandes premios en el país norteamericano, que ha acogido con los brazos abiertos a una categoría tradicionalmente considerada como exclusiva de los europeos.

«Lo que hemos visto es que las empresas estadounidenses, que hace 10 o 15 años habrían considerado la Fórmula 1 únicamente como una plataforma de marketing europea, ahora se ha convertido en una de las plataformas globales excepcionales», apunta Jefferson Slack.

«Por tanto, si eres una gran empresa y quieres tener una comunidad global desde el punto de vista del marketing, tienes la Champions League. Una gran propiedad, pero sigue siendo fútbol: tiempo limitado, por la noche, todos los partidos en Europa. Ese es el reto».

«Cada cuatro años tienes la Copa del Mundo, la mejor propiedad que existe, pero tres o cuatro semanas en el verano cada cuatro años», prosigue.

«Ahí es donde la Fórmula 1 realmente está haciendo un gran trabajo, porque ha entrado en el mercado estadounidense y también tiene un buen punto de apoyo en Asia… y Europa ya está integrada. Eres una gran empresa, ¿dónde miras? Y es por eso que se ha visto una avalancha de nuevas oportunidades de negocio», reitera.

Pero Slack no cree que la Fórmula 1 haya tocado techo en Estados Unidos, pues considera que todavía puede ampliar su presencia e impacto comercial.

«No creo que sea el límite. El país podría aguantar más. No es mi área de especialización y depende de la Fórmula 1 averiguar a dónde quieren ir, pero creo que Estados Unidos podría mantener una o dos carreras más», zanja.

Fuente: AutosportFotos: Aston Martin Racing