Nada parece funcionar en Aston Martin, que lleva a Fernando Alonso al límite: “Le estamos pidiendo demasiado”

Fernando Alonso vuelve a vivir una temporada de pesadilla. Parecía que la aventura de Aston Martin le iba a permitir despedirse de la Fórmula 1 como se merece. Pero, tras una prometedora campaña 2023, este año se ha convertido en un sufrimiento casi permanente.

El bicampeón del mundo está de vuelta en las posiciones bajas de la parrilla a consecuencia de un AMR24 que está decepcionando absolutamente. Tras los problemas de 2023, Dan Fallows prometió un monoplaza más versátil y consistente, pero el resultado ha sido radicalmente opuesto.

«Tenemos que asumir la responsabilidad de no dar a Lance y Fernando el coche que se merecen»

A los males del año pasado —un desarrollo ineficaz que empeoró el comportamiento dinámico del coche—, este año se la han unido una menor competitividad y un deficiente trato de los neumáticos. El resultado es que, tras comenzar siendo el quinto monoplaza de la parrilla, ahora es el noveno, sólo por delante de Sauber.

La ventaja de puntos lograda en la primera mitad de temporada permitirá a Aston Martin terminar quinto en el campeonato de constructores con casi total seguridad, pero la imagen dada está siendo paupérrima y ha acabado llevando a Fernando Alonso al límite.

La pesadilla de São Paulo

Aston Martin ha completado el triplete americano con cero puntos, lo que ha permitido que Alpine, Hass y RB se acerquen en la clasificación general.

La última cita en Brasil ha sido especialmente dolorosa, tanto a nivel físico como emocional. ¿La causa? Además de un rendimiento bajísimo, el rebote del monoplaza a alta velocidad y los problemas de frenos convirtieron el fin de semana de Fernando Alonso y Lance Stroll en un infierno.

El canadiense ni siquiera pudo comenzar la carrera tras salirse de pista en la vuelta de formación y, posteriormente, quedarse encallado en la grava al intentar volver a pista. Por su parte, el español terminó 14º y con fuertes dolores en la espalda.

«Terminaré la carrera por los mecánicos. Hicieron un muy buen trabajo hoy. Pero me duele la espalda. Este rebote no es normal», explicaba a su ingeniero poco antes del final de la carrera, y en referencia a la tarea de reparar el coche tras el accidente de la clasificación tres horas antes de la carrera.

Más tarde, ante los medios de comunicación, Fernando Alonso reconoció que sufrió «muchos rebotes y muchos movimientos bruscos en la segunda mitad de la carrera. No sé por qué, pero fue una carrera difícil».

«Creo que, en cualquier otra circunstancia, probablemente habría parado. Pero los mecánicos hicieron un trabajo increíble antes de la carrera para dejar el coche listo para la parrilla, así que tuve que terminarlo por ellos».

«Fue doloroso, sin duda. Los preparativos previos a esta carrera implicaron mucha preparación por mi parte, muchos controles, mucho trabajo, mucha fisioterapia y muchos médicos para poder venir aquí a Brasil», ampliaba, haciendo referencia a sus problemas de salud.

«Así que fue un gran esfuerzo por parte de todos: el mismo esfuerzo que pusieron los mecánicos. No me sentía cómodo en el coche, pero hay gente que está peor que yo, también en Valencia tenemos esas imágenes terribles y la gente está pasando apuros, así que tuve que luchar un par de vueltas por todos».

Asimismo, Fernando Alonso hizo referencia a los problemas de frenos surgidos en ambos monoplazas, una circunstancia aún más problemática sobre asfalto mojado. «Creo que Lance tuvo el problema de frenos en la vuelta de formación, y yo tuve el problema de frenos después de todos los reinicios, donde todo el equilibrio de los frenos se fue completamente hacia atrás. Fue como frenar con un freno de mano».

«En general, fue una pesadilla. Tenemos que mejorar para los próximos tres partidos», reiteraba Fernando Alonso, acordándose de las últimas tres carreras en Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi.

«Sí, es extraño. En cuanto pisé los frenos, se me bloqueó la parte trasera y a partir de ahí me tocó de pasajero. Nunca antes había sentido eso en el coche. Así que tal vez haya habido un problema con los frenos. Tenemos que investigarlo», argumentaba Lance Stroll, por su parte.

Mike Krack pide perdón

Quien también ha hablado en São Paulo ha sido el director del equipo Aston Martin, Mike Krack, admitiendo que el rendimiento está siendo inaceptable y los pilotos deben armarse de paciencia para superar la situación.

«Tenemos que asumir la responsabilidad de no dar a Lance y Fernando el coche que se merecen. Están siendo muy pacientes, pero les estamos pidiendo demasiado en estos momentos», reconoce el ingeniero luxemburgués.

«Una visita especial a un destino icónico del automovilismo, pero un fin de semana para olvidar para nuestro equipo. Un triplete brutal y sin puntos que pasa factura al equipo que trabaja en pista y en la fábrica», ha concluido Mike Krack.

Una cosa es segura, Andy Cowell, Adrian Newey y Enrico Cardile, nuevos CEO, gerente técnico y director técnico ejecutivo, tienen mucho trabajo por delante para llevar a Aston Martin a la zona alta de la parrilla.

Fotos: Aston Martin F1