El problema al que Aston Martin se enfrenta con su nuevo túnel de viento
El director técnico de Aston Martin, Dan Fallows, ha explicado los planes de su equipo a corto y medio plazo, así como el modo en que afectará a los mismos el nuevo túnel de viento. La moderna instalación planteará una dificultad a resolver.
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Publicado: 16/08/2024 11:30
El nuevo Campus Tecnológico de Aston Martin estará terminado en unos meses, y desde ese momento el equipo afincado en Silverstone podrá desplegar todo su potencial.
El edificio principal fue inaugurado en la primavera de 2023, pero los otros dos todavía están en proceso de construcción e incluyen dos herramientas cruciales para el rendimiento de un equipo de Fórmula 1. Se trata del simulador y el túnel de viento, claves ambos en el desarrollo de los monoplazas.
«Lo último que quieres hacer con los ingenieros es darles dos problemas al mismo tiempo»
De momento, Aston Martin alquila las instalaciones de Mercedes, por lo que cuenta con limitaciones de uso y desarrollo. Algo que, cuando los nuevos de Silverstone estén terminados, dejará de ser un problema. Sin embargo, no todo serán ventajas.
La complejidad que plantea el nuevo túnel de viento
Aston Martin sabe que, si quiere optar al título mundial, debe contar con herramientas propias de última generación. Con ese objetivo, Lawrence Stroll ha invertido en el nuevo Campus Tecnológico, que en unos meses estará ya terminado.
Dan Fallows es el director técnico del equipo británico y, por tanto, el principal interesado en contar con estas herramientas para diseñar y desarrollar sus monoplazas.
«El nuevo simulador que tenemos es de última generación. Entrará en funcionamiento a finales de año, al igual que el túnel de viento. Ambas son grandes mejoras para nosotros», afirma el ingeniero británico.
Sin embargo, no todo serán facilidades. El túnel de viento es una herramienta de grandes dimensiones que, además, es extremadamente sensible. Esto hace que tenga que estar perfectamente calibrado en todo momento para garantizar resultados fiables.
Y Aston Martin tendrá que hacer la transición sin poder establecer comparaciones directas, ya que el reglamento actual de la Fórmula 1 permite el uso de un único túnel de viento. Por tanto, el equipo no podrá comenzar a trabajar en el nuevo túnel hasta que no abandone el de Mercedes.
«Sólo podemos nominar un túnel de viento a la vez, por lo que tenemos que acordar una fecha en la que cambiaremos de uno a otro. Obviamente, elegir esa fecha es importante. Significa que el nuevo túnel debe estar listo, tenemos que tener los nuevos modelos disponibles», explica Dan Fallows.
Lo que Aston Martin sí puede hacer es trabajar en proyectos no relacionados con el monoplaza de Fórmula 1 de 2024 o años sucesivos. Esto, al menos, le permitirá determinar si el nuevo túnel de viento funciona correctamente.
El avance definitivo para Aston Martin
Una vez superada esta delicada transferencia de un túnel a otro, Aston Martin podrá disfrutar de los beneficios de tener su propio túnel de viento en sus instalaciones de Silverstone.
Dan Fallows afirma que este hecho permitirá a Aston Martin «hacer muchas más pruebas de la manera que queremos, y nos dará mucha más flexibilidad de la que tenemos en este momento».
«Ha habido muchas cosas que nos hubiera gustado hacer y que no pudimos hacer. Hay una razón por la que gastamos millones y millones de libras en estas cosas», amplía, convencido de que la gran inversión realizada será compensada en forma de mejores resultados deportivos.
«Es muy importante para un equipo que tiene las aspiraciones que tenemos nosotros, que nos demos las herramientas adecuadas y podamos pasar a la siguiente fase», insiste Dan Fallows.
El nuevo túnel de viento comenzará a estar operativo una vez diseñado el monoplaza de 2025, por lo que su principal función será la de contribuir al desarrollo de este y, sobre todo, al diseño del nuevo coche de 2026, que será el primero concebido con el nuevo reglamento.
El dilema que plantea el nuevo reglamento
Precisamente el nuevo reglamento de 2026 plantea un dilema a los equipos, que tendrán que determinar qué cantidad de recursos limitados por reglamento (tanto financieros como de horas de desarrollo) destinan a cada proyecto.
No en vano, el año que viene se solapará el desarrollo del coche de 2025 con el del nuevo reglamento. Algo que Aston Martin tendrá que gestionar buscando un delicado equilibrio.
«Sí, pero estoy seguro de que muchos equipos harán lo mismo», reconoce Dan Fallows. «No obstante, estamos absolutamente centrados en tratar de asegurarnos de que podemos poner el AMR25 en la mejor forma posible desde el principio».
El director técnico de Aston Martin tiene claro que «va a ser un desafío para todos tratar de dividir tus recursos, particularmente el próximo año cuando podamos trabajar en ambos. Cuánto esfuerzo pones en el coche del 25, cuántos recursos desvías a eso».
El ingeniero británico señala también que «lo último que quieres hacer con los ingenieros es darles dos problemas al mismo tiempo porque empiezan a olvidar en qué coche están trabajando y cosas así. Es importante para nosotros asegurarnos de que sepan exactamente en qué están trabajando. Pero tenemos que ser muy adaptables a la hora de mover recursos», concluye.
Fuente: Motorsportweek.comFotos: Aston Martin Racing
