Aston Martin, con un ojo en el motor Mercedes; el equipo oficial y Williams tuvieron problemas en Baréin

La primera cita del Mundial 2024 de Fórmula 1 no ha traído demasiadas buenas noticias a Aston Martin, que tras el espejismo de la clasificación, comprobó el sábado que el AMR24 es sólo el quinto mejor coche de la parrilla.

Aston Martin tiene, por tanto, mucho trabajo por delante para cumplir su objetivo de mejorar lo conseguido en 2023. Pero un elemento del que hasta ahora nunca ha tenido que preocuparse podría ser otro dolor de cabeza.

Se trata de la unidad de potencia de Mercedes, que durante años se ha ganado la merecida fama de ser la más fiable de la Fórmula 1. Sin embargo, en Baréin dos de los equipos que la montan tuvieron problemas: el equipo oficial y Williams.

Un problema inesperado

Después de no haber experimentado problema alguno en los test de pretemporada y las dos primeras jornadas del Gran Premio de Baréin, Mercedes afrontaba la carrera del sábado con la esperanza de poder luchar por el podio e, incluso, la victoria.

Pero, tras un gran comienzo de George Russell, que se colocó en segunda posición, pronto las cosas se torcieron al experimentar su monoplaza problemas de temperatura en el motor.

Dicho problema se reprodujo también en el coche de Lewis Hamilton y en los Williams, aunque no en los Aston Martin y McLaren.

A consecuencia de ello, tanto Russell como Hamilton se vieron obligados a reducir la potencia, terminando la carrera en la quinta y séptima posición respectivamente.

Medio segundo por vuelta

Toto Wolff ofreció explicaciones tras la carrera, admitiendo que «los test fueron bastante bien. Además, las actuaciones del jueves y el viernes fueron alentadoras. El coche era estable, estuvo bien. A los pilotos les gusta».

Sin embargo, todo empezó a torcerse tras las primeras vueltas del Gran Premio. «Cuando comenzamos la carrera con el neumático blando, todo iba más o menos según lo planeado. Y luego, desafortunadamente, tuvimos que empezar a enfriar el motor más de lo que esperábamos. Aún no podemos entender de dónde vino eso».

«Uno de nuestros equipos cliente, Williams, tuvo el mismo problema. Los otros dos no. Eso fue inesperado», confirma el director de Mercedes.

Dicha situación complicó la carrera de los pilotos afectados. De hecho, Toto Wolff cifra en hasta medio segundo por vuelta el déficit provocado por el exceso de temperatura del motor.

«Si reduces el rendimiento de la unidad de potencia entre 0,3 y 4 segundos, tendrás que hacer lift and coast, así que en ocasiones fueron cinco o seis décimas de segundo que el coche tenía, y de las que no pudimos sacar provecho», lamenta.

Sin respuesta

En función de las condiciones, los equipos determinan qué tipo de carrocería necesitan para cada circuito. Algunas son más voluminosas y otras más ceñidas para optimizar la aerodinámica y la refrigeración en función de las circunstancias.

Además, es posible añadir rejillas de ventilación para aumentar la capacidad de enfriamiento del coche. Sin embargo, se trata de un equilibrio complejo, pues aumentar la refrigeración incide negativamente en la aerodinámica.

Wolff admite que lo ocurrido durante la carrera «no fue muy divertido... A veces, literalmente, no es que estuviéramos unos pocos grados (de temperatura), sino como 10 grados por encima de lo que pensábamos que deberíamos estar. Incluso sin tráfico, al principio ya estábamos por encima del límite».

De momento, Mercedes no encuentra explicación a lo sucedido, por lo que tendrá que analizar el problema antes de comenzar el Gran Premio de Arabia Saudí el próximo jueves.

«No lo sabemos porque prácticamente utilizamos los mismos niveles de enfriamiento que en las tandas largas que hicimos en los días anteriores. Simplemente, aumentó más de lo que pensábamos», reconoce Wolff.

«No creo que ningún otro equipo haya abierto el coche más que antes. Así que es algo que probablemente tenga que ver más con nosotros», concluye.

Fuente: AutosportFotos: Aston Martin Racing | Mercedes AMG F1