GP AzerbaiyánBottas, «confuso» con su rendimiento en Bakú, apunta a un problema en su Mercedes

Sucede en ocasiones que los monoplazas sufren fisuras en el chasis o problemas estructurales que afectan a su comportamiento y confunden a pilotos e ingenieros, pues nada de lo que intentan para mejorar el rendimiento del mismo surte efecto.

Eso es lo que podría ocurrirle al Mercedes #77 de Valtteri Bottas o al menos eso es lo que tanto piloto como equipo valoran como posible tras un fin de semana muy extraño en Bakú. Y es que, mientras Lewis Hamilton consiguió engancharse a la lucha por la pole y la victoria, el finlandés no pudo siquiera puntuar en una carrera en la que nunca llegó a ofrecer un ritmo digno de su coche.

«No es normal. Es algo que necesitamos entender antes de ir a Francia»

«En realidad fue una sensación bastante similar a la de clasificación y la mayor parte del viernes, realmente el principal problema fue la falta de ritmo y no ser lo suficientemente rápido», admitía Bottas al término de la prueba este pasado domingo.

«En la carrera, muy pronto pude ver que no podía seguir el ritmo de los coches de delante, especialmente cuando uno de los Aston Martin estaba por delante de mí. Estoy confuso. Es muy raro», recalcó. «No recuerdo este tipo de fin de semana. Ha habido fines de semana en los que he tenido malas sesiones, pero siempre en algún momento he tenido el ritmo. Pero este fin de semana el problema ha permanecido y no he llegado a entender lo que está mal».

De ganar a no puntuar

Como el propio Bottas recordó, en la última edición del Gran Premio de Azerbaiyán obtuvo la pole y la victoria, por lo que es un circuito en el que sabe ir rápido. Sin embargo, este año su bagaje se resume a la 10ª posición de parrilla y la 12ª en carrera.

«Sé cómo ser rápido aquí, pero no puedo ir más rápido, así que honestamente no tengo ni idea. Me sentí como un pato sentado, venían coches a izquierda y derecha y no podía hacer nada», lamentó.

«No es normal. Es algo que necesitamos entender antes de ir a Francia. Lo más lógico sería encontrar algo en el coche, pero si no deben ser los neumáticos. Pero todos corremos con las mismas presiones, las mismas temperaturas, tenemos que averiguarlo. Por el momento no lo sé», reiteró Bottas.

La otra opción es la imposibilidad de Bottas de conseguir generar temperatura en los neumáticos, un problema típico de Bakú y que afectó a varios pilotos. La respuesta a dicha incógnita la tendremos en Paul Ricard.

«Francia, por supuesto, es diferente: curvas largas y de alta velocidad. El calentamiento de neumáticos debería ser un poco más fácil, al menos en la próxima carrera, y luego veremos. Mucho que aprender de este fin de semana, pero también mucho que olvidar», concluyó Bottas.

Tras seis carreras, Valtteri Bottas es sexto en la clasificación general de pilotos con 47 puntos, cinco menos que Charles Leclerc y cinco más que Carlos Sainz.

Fotos: Mercedes AMG F1