Boullier cree que Vandoorne aún necesita encontrar un estilo de pilotaje propio

El inicio de temporada de Stoffel Vandoorne a los mandos de su nuevo MCL32 ha sido algo complicado. Dejando a un lado los problemas mecánicos que le impidieron acabar las carreras de China, España o Mónaco, y los que comprometieron su participación en la salida del Gran Premio de Bahrein, el piloto belga alberga su 13º posición en la primera cita del mundial como mejor resultado.

Hasta el momento, Vandoorne no ha conseguido colarse en ninguna Q3 en lo que va de año, con la excepción del Gran Premio de Mónaco. En las calles del Principado, el joven de 25 años logró formar parte de los diez pilotos más rápidos en la sesión de clasificación, pero un toque con el muro le dejó sin la posibilidad de tomar parte en la siguiente tanda.

“Cuando provienes de este tipo de categorías inferiores, en las que todos cuentan con el mismo chasis, acabas con un estilo de conducción muy apegado a esos coches”, aclara Eric Boullier. El campeón de la F4 francesa en 2010, de la Fórmula Renault 2.0 dos años más tarde y de la GP2 una temporada antes de iniciarse en la categoría reina del automovilismo como piloto de pruebas necesita tiempo para adaptar su mente al monoplaza que lleva entre las manos en estos instantes.

Cuando te han enseñado a pilotar de una manera determinada, la experiencia es lo único que te hará ser algo más flexible en F1.

La alta tecnología en la que está sumida la F1 actual provoca que los novatos procedentes de equipos que manejan un coche más simple, técnicamente hablando, se topen con una gran cantidad de factores a tener en cuenta con los que hasta entonces no han tenido que lidiar. “La Fórmula 1 es diferente; cada fin de semana traemos un alerón delantero nuevo, un chasis nuevo, una nueva ala trasera u otro suelo, por lo que el comportamiento del monoplaza es muy diferente”.

Como conclusión, el director de carrera de McLaren admite que el #2 aún está en fase de aprendizaje, y que “el equipo tiene que adecuar el chasis y los reglajes a su estilo de pilotaje natural, porque cada piloto tiene el suyo propio. Al mismo tiempo, Stoffel está intentando cambiar su forma de conducir”.

Aclimatándose a marchas forzadas

Stoffel Vandoorne, quien sustituyera a su actual compañero de equipo, Fernando Alonso, en el GP de Bahrein en 2016 a causa de la fractura de una costilla tras su increíble accidente en tierras australianas, reconoce que se está esforzando en dar la mejor versión de sí mismo. “He estado trabajando duro con el equipo durante las dos últimas semanas para mejorar mi relación con los ingenieros y extraer del monoplaza exactamente lo que quiero. Creo que es un paso en la buena dirección”

“Mi resultado en clasificación fue muy alentador, dejando a un lado el accidente”, relata éste sobre su actuación en la carrera de hace dos semanas en Mónaco. “Cada vez que salíamos a pista, estábamos quintos, sextos o séptimos; indudablemente, teníamos el potencial para repetirlo en Q3”.

La curva de aprendizaje que afrontan pilotos como él o Lance Stroll, aportando sangre fresca al deporte, es más compleja debido al reciente cambio en la reglamentación. Los más veteranos han seguido adelante modificando algunos apartados en su pilotaje, pero la exigencia que demandan los monoplazas de 2017 dificulta una adaptación temprana como ocurriera con Max Verstappen al subir a Red bull. “Se trata de un desarrollo constante, aún soy nuevo en la F1. Para ser rápido tienes que tener una buena relación con los ingenieros e intentar comprender lo que necesitas del coche, y todo va en la dirección adecuada”.

Fuente: AutosportFotos: McLaren F1