Bruno Famin y Otmar Szafnauer dan su versión, así se ha gestado el divorcio en Alpine

La Fórmula 1 es despiadada y no suele tener la suficiente paciencia como para permitir que los proyectos se asienten y demuestren su verdadera valía. No ha ocurrido con otros que lo merecían más y tampoco ha pasado con el de Laurent Rossi y Otmar Szafnauer en Alpine.

Todo comenzó a desmoronarse hace casi un año, el 1 de agosto de 2022, cuando Fernando Alonso anunciaba que se marchaba de Alpine para embarcarse en el proyecto de Aston Martin. La razón es que ni Laurent Rossi, CEO de Alpine Cars, ni Otmar Szafnauer confiaban en que el piloto español mantuviera su alto nivel más de un año a consecuencia de su edad.

«Fuimos cuartos el año pasado, nuestro objetivo era mantener el cuarto lugar y tal vez acercarnos al tercero»

Inmediatamente después, se produjo el culebrón de Oscar Piastri, que rechazó el puesto de Fernando Alonso para fichar por McLaren. Pero, como suele ocurrir, el tiempo cura las heridas… siempre y cuando los resultados acompañen. Y no lo han hecho.

Alpine no progresa

La misma razón que originó la marcha de Cyril Abiteboul y posteriormente la de Marcin Budkowski ha sido la que en pocas semanas ha provocado la sustitución de Laurent Rossi por Philippe Krief y la salida de Otmar Szafnauer y Alan Permane: Alpine no cumple los plazos previstos y no consigue salir de las posiciones de mitad de parrilla.

Y el hecho de que, en 2021, Renault se convirtiera en Alpine, no ha esconde dicha realidad, por mucho que Otmar Szafnauer haya intentado venderlo así a la opinión pública y a sus propios jefes.

Todo ello ha llevado al nuevo responsable máximo de las operaciones deportivas de Alpine, Bruno Famin, a tomar medidas drásticas.

«No veíamos las cosas de la misma manera, ni estábamos en la misma línea de tiempo, sobre cómo recuperarnos o alcanzar el nivel de rendimiento que buscábamos, decidimos dividir nuestros caminos», ha confirmado el dirigente francés tras el anuncio oficial de la marcha de Szafnauer y Permane.

Famin niega que la marcha de dos pesos pesados del equipo suponga un retorno a la casilla de salida, afirmando que «lo que está pasando es la segunda etapa del plan Alpine. No es retroceder, es avanzar. Por supuesto, es un gran cambio, pero también es una oportunidad para consolidar la base para ir más lejos y más rápido».

Alpine tiene que empezar a ganar

Lo cierto es que la postura de Luca de Meo, CEO del Grupo Renault (al que pertenece Alpine) y Bruno Famin es muy comprensible, ya que el equipo de Enstone volvió a la Fórmula 1 como estructura oficial de la marca gala en 2016 y, desde entonces, no ha conseguido más que una victoria y seis podios.

«El objetivo clave es que queremos ganar carreras y campeonatos lo antes posible. Necesitamos mejorar constantemente nuestros coches, el paquete completo, de carrera en carrera, de año en año», insiste un impaciente Bruno Famin.

«Sabemos que no es fácil. Sabemos que un cambio de reglamento es generalmente un buen hito para cambiar el ranking y es un objetivo bastante razonable, pero no será un paso. Estaremos mejorando constantemente hasta eso», reitera, haciendo referencia al cambio de normativa previsto para 2026.

Famin no descarta más cambios en el futuro, si bien necesita tiempo para evaluar exhaustivamente la situación del equipo. Algo que ya tuvieron que hacer antes Laurent Rossi y Otmar Szafnauer.

«Evaluaré con todo el equipo cuál es la situación real. Me tomaré el tiempo necesario para hacer esta evaluación. Los resultados no cumplieron con las expectativas. Fuimos cuartos el año pasado, nuestro objetivo era mantener el cuarto lugar y tal vez acercarnos al tercero», recuerda.

«No estamos donde queríamos y trabajaremos duro con los chicos de Enstone y los chicos de Viry para extraer el mejor rendimiento posible de nuestro coche», concluye.

Otmar Szafnauer se defiende

Tras Bruno Famin, Otmar Szafnauer también ha hablado de su inminente salida de Alpine, corroborando las palabras del francés acerca de la diferente visión que ambos tienen sobre los plazos necesarios para ganar.

«Tenía un cronograma en mente para cambiar el equipo, hacerlo mejor. Ese cronograma, pensé que era realista, porque sé lo que se necesita, lo he hecho antes. Algunos de los altos directivos de Renault tenían en mente un cronograma más corto», lamenta el estadounidense de origen rumano.

«Siempre he dicho que Mercedes tardó cinco años en (ganar tras) comprar un equipo ganador. Red Bull tardó cinco años en (ganar tras) comprar Jaguar, que era un equipo bastante sólido en la mitad de la parrilla. Hace falta tiempo», reitera Szafnauer. «Si no puedes conciliar eso, yo pienso una cosa, ellos piensan otra, es mejor separarse».

Así las cosas, Szafnauer vivirá su último día al frente de Alpine este domingo en Spa-Francorchamps, tras lo cual deberá pasar un año en blanco por contrato. Después de eso, quiere volver a la Fórmula 1.

«Sigo pensando que tengo buenas habilidades para construir un equipo que pueda funcionar. Sé cómo hacerlo, sólo necesito que me den la libertad y el tiempo para hacerlo. Si alguien necesita esas habilidades, entonces me quedaré», concluye.

Fotos: Alpine F1 Team