A Carlos Sainz le va a tocar aguantar muchas críticas en su primer año con Williams

Cuando las opciones de Red Bull y Mercedes quedaron cerradas definitivamente, Carlos Sainz se vio en la necesidad de elegir entre tres equipos de la parrilla de la Fórmula 1: Alpine, Williams y Sauber.

Finalmente, el todavía piloto de Ferrari eligió la segunda, lo que según una buena parte de aficionados y medios de comunicación es un error.

«Vamos a tropezarnos con nosotros mismos. Y me siento cómodo con ello, porque no podemos desaprender lo aprendido»

¿La razón? Que Williams no muestra signos evidentes de mejora y es el único equipo totalmente independiente de la parrilla en este momento.

Como contrapunto, tanto Alpine como Sauber cuentan con el apoyo de un fabricante de automóviles y, de hecho, los suizos se convertirán en 2026 en el equipo oficial de Audi.

El ¿embrujo? de James Vowles

A pesar de todo, Carlos Sainz ha tomado la decisión de apostar por Williams, que tiene en James Vowles a un líder carismático y muy capaz de mostrar lo ambicioso de su proyecto.

Pero, en opinión de ciertos sectores de la Fórmula 1, lo que James Vowles está haciendo es vender una historia muy edulcorada.

Una que no se corresponde con la realidad de Williams, ni con el potencial que el equipo puede alcanzar en una categoría en la que coexisten organizaciones tan potentes como McLaren, Red Bull, Ferrari, Mercedes o Aston Martin.

Quizá no sea una visión justa de James Vowles, pero sólo el tiempo lo dirá. De momento, el director del equipo Williams promete un equipo muy competitivo, pero no antes de 2027. Y, de hecho, anticipa que el año que viene dará incluso un paso atrás.

«Es el mensaje que Carlos y Alex ya conocen, 2025 será un sufrimiento. No es que vayamos a dar un paso adelante, vamos a retroceder un poco», desvela el ingeniero británico.

«Si lo hacemos es porque estamos invirtiendo el ritmo adecuado para 2026 en comparación con lo que nos rodean. Eso no significa que vayamos a ser décimos, pero va a ser un año duro».

James Vowles está firmemente convencido de que, para comenzar el nuevo periodo reglamentario de 2026 con una base sólida, es necesario sacrificar 2025, empleando la temporada en terminar de asentar una infraestructura que durante muchos años ha estado desatendida.

James Vowles responde a las críticas.

Pero James Vowles sigue recibiendo críticas por el rendimiento de Williams de este año, que en cuanto a resultados está siendo inferior al de 2023.

Algo que apunta directamente al británico, puesto que el año pasado Williams terminó en séptima posición y este es, de momento, octavo.

«Creo que tuvimos suerte de acabar séptimos el año pasado. El Visa CashApp RB [AlphaTauri en 2023] fue muy rápido al final de la temporada pasada», responde James Vowles al respecto. «Fue sólo cuestión de una decisión estratégica, casi, lo que definió quién terminó por delante en el campeonato, pero fuimos séptimos».

James Vowles defiende que el coche de la presente temporada es mejor de lo que parece, aunque se ha visto muy lastrado por el sobrepeso. Un sobrepeso que justifica aludiendo precisamente a la necesidad de centrar los esfuerzos del equipo en modernizarse.

«El monoplaza de este año estaba rindiendo, creo que fui bastante directo en cuanto al sobrepeso que teníamos», reitera James Vowles. «Quita ese tiempo y verás que no deberíamos estar donde estamos en el Mundial».

«Y ahora que hemos tenido rendimiento, quitando el peso del monoplaza, volvemos a estar donde yo habría esperado que estuviéramos, lo que no es un paso atrás», insiste.

El objetivo es 2026

La temporada 2026 supondrá un reseteo total para los equipos de la Fórmula 1, ya que los monoplazas resultantes del nuevo reglamento cambiarán por completo.

Esto lleva a James Vowles a determinar que merece la pena señalar dicho periodo reglamentario como el momento adecuado para comenzar una nueva etapa en Williams. Pero esto requiere sacrificios previos.

«Estamos tratando de avanzar. No con pasos adelante, avances lentos o ganancias mínimas, ni siquiera marginales, sino con saltos en la tecnología y en lo que estamos haciendo».

«Y al hacerlo, vamos a tropezarnos con nosotros mismos. Y me siento cómodo con ello, porque no podemos desaprender lo aprendido», argumenta James Vowles. «Doy casi una garantía: por desgracia, vamos a volver a caer».

«Pienso que vamos por buen camino para llegar hasta allí, creo que en 2026. Lo que pedimos a la organización es más de lo que podemos ofrecer, así que tenemos que encajar todo, o quizá tropezar un poco por el camino», concluye.

Carlos Sainz ya sabe lo que le viene encima: objetivos poco ambiciosos en la pista y críticas por su decisión fuera de ella. Todo con la esperanza de transformar todo ello en éxito en un futuro.

Fuente: Motorsport.comFotos: Williams Racing