GP Países BajosCarlos Sainz y Ferrari, a cada cuál peor: «Todo lo que podía salir mal salió mal»
En un gran premio más plagado de errores de Ferrari, con una parada interminable que retrasó aún más a Carlos Sainz en carrera, al #55 volvió a faltarle ritmo cuando rodaba en aire limpio, una mezcla explosiva que le hizo terminar 8º.
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Publicado: 04/09/2022 18:30
Cuando todo parecía indicar que quizás había algo de luz al final del largo túnel que está atravesando Carlos Sainz en lo que va de 2022, con un rendimiento mucho más parejo al de su compañero Charles Leclerc en las primeras carreras de la segunda mitad de la temporada, todo volvió a la normalidad.
Una normalidad que le hizo caer en picado mientras que el monegasco y el vigente campeón del mundo se escapaban al frente, algo inexplicable desde el punto de vista de los neumáticos puesto que todos ellos habían salido con el mismo compuesto, el blando.
«Un unsafe release que no lo era [...] he tenido que frenar para no llevarme puesto a un mecánico de McLaren»
Un toque con Lewis Hamilton a las primeras de cambio, sorprendentemente, no le afectó en lo relativo al rendimiento de su F1-75, pero esa fue la menor de las preocupaciones de un Sainz que se diluyó en carrera.
Volver a remar
En su primer paso por el pitlane para cambiar neumáticos, todo volvió a oscurecerse: una parada de 12,7 segundos al pasar de blandos a medios arruinó cualquier opción de intentar subirse al podio, ni tan siquiera de optar por una estrategia diferente a la de los demás.
«Mal, muy mal... todo lo que podía salir mal ha salido mal», confesó Sainz abatido a los micrófonos de DAZN F1. «Mal ritmo en el primer stint, luego muy mala parada, que nos ha costado prácticamente 4 posiciones», prosiguió el #55.
Para colmo de males, una bandera amarilla por el AlphaTauri varado de Yuki Tsunoda le complicó un adelantamiento que venía preparando a Esteban Ocon y que se realizó, aparentemente, al límite y sin dejar de respetar estas condiciones. «¿Le dejo pasar?», preguntó Sainz por la radio, a lo que el equipo respondió afirmativamente, pero para entonces Norris ya estaba en la estela del de Alpine y no lo hizo.
Por último, en otra de sus paradas, Sainz estuvo a punto de impactar con el monoplaza de Fernando Alonso, una maniobra de la que cada uno tiene su propia visión. «Después la bandera amarilla, que yo creo que me he salvado por los pelos. Luego el unsafe release, que no lo era, sino que he tenido que frenar para no llevarme puesto a un mecánico de McLaren que estaba sacando el gato. No ha sido unsafe release, por lo tanto no acabo de entender esa decisión, pero...», analizó.
Previamente, Sainz se había autoconvencido de que no había hecho nada mal. «El otro coche ha exagerado la frenada, lo he visto en las pantallas y estaba todo bien», explicó un Sainz que se va con la mosca detrás de la oreja a Monza pero que valora positivamente la primera mitad de año de Ferrari.
«Después de hoy un poco... uff... no preocupado, pero no me ha gustado nada cómo ha ido la carrera y hay que encontrar un par de cosas de cara a Monza, porque está claro que los Mercedes y los Red Bull en ritmo de carrera van un poco más rápido», concluyó.
Lo mismo de siempre
Preguntado por qué había fallado en Zandvoort, Mattia Binotto dio la misma explicación que en ocasiones anteriores en las que Ferrari no ha sabido estar a la altura.
«Hoy, una vez más, no tuvimos el ritmo adecuado en carrera», aseveró el máximo responsable de la Scuderia en los circuitos. Binotto aceptó que «ha sido un desastre con Carlos», con una sanción exagerada. «Creemos que en la FIA han sido duros. Hemos dejado espacio con el McLaren y el Alpine; ha tenido que pararse por los mecánicos de McLaren, le ha entrado el anti-stall», relató.
Finalmente, Binotto hizo manifiesto el malestar general que reina en el equipo en este último tramo de la temporada. «Hemos perdido algo desde Hungría, hay más potencial del que hemos visto», finiquitó deseando ir a Monza y dejando en el aire la futurible sanción de Sainz por cambios en su unidad de potencia.